Estrictamente Laboral.

𝐂𝐡¹.

Esᴛʀɪᴄᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ Lᴀʙᴏʀᴀʟ
              ( 𝕹𝖆𝖈𝖍𝖙 𝖝 𝕹𝖔𝖟𝖊𝖑 )

Aquellas nuevas Órdenes de caballería llevaban poco de ser formadas, por lo cual era su deber como capitán de las Águilas Plateadas ir a conocer a los nuevos capitanes, debido a sus responsabilidades no fue en una reunión formal entre capitanes sino que hizo dos pequeñas reuniones con cada uno. Con el chico de Amanecer Dorado fue breve, ambos eran personas de pocas palabras y parecía alguien de fiar, además era un noble. La reunión con el capitán de los Toros Negros fue más difícil de concretar, tuvo lugar varios días después en la capital, llegó a lugar a la hora acordada, vio a un chico de cabello largo sentado que volteó a mirarlo apenas llegó, tenía una sonrisa algo extraña; el peliplateado inmediatamente se dio cuenta que sería una reunión menos amena que la otra.

— Buena tarde ¿Es usted el capitán de los Toros Negros?

— No, soy el vicecapitán, mucho gusto, soy Nacht — El muchacho se acercó rápidamente al peliplateado usando su magia y sin dejar de sonreír le extendió la mano.

— Soy Nozel Silva, Capitán de las Águilas Plateadas. — impactado, pero optando por no demostrarlo. Le dio la mano fuertemente y se quedó sin palabras mirando de cerca la cara del joven.

— El Capitán Yami debe llegar pronto, es un idiota, pero creo que es a él a quién querías conocer. — dijo eso mientras caminaba con bastante gracia de vuelta a la mesa.

— En efecto. Qué irrespetuoso. — El peliplateado se sentó irritado, no podía despegar la mirada de su acompañante que parecía no cambiar de expresión.

Se quedaron en silencio por varios minutos hasta que por fin llegó el extranjero.

— Ahora que ya llegaste creo que me puedo ir. — Dijo Nacht levantándose de su puesto.

— No, es mejor que te quedes, no soy bueno hablando con este tipo de gente. — respondió Yami sujetando al pelinegro.

— Yo también considero que es mejor que se quede. — el peliplateado se quedó mirando al azabache como pidiéndole con la mirada que se quedara allí.

La reunión transcurrió sin mayor problema. No le agradaba ese capitán, pero había sido elegido por el rey mago así que nada se podía hacer más que evitar al máximo trabajar con él. Se despidió formalmente y se fue; mientras caminaba de regreso a casa se dio cuenta que no recordaba muy bien la cara del extranjero. Fue inconscientemente, pero se la pasó la mayor parte de la reunión mirando al vicecapitán que se encontraba a un lado callado y sonriendo ¿Habrían planeado eso? ¿Quería confundirlo o jugar con su mente llevando a ese chico extraño a la reunión? Tal vez le estaba dando muchas vueltas al asunto, pero sintió que debía volver a ver al pelinegro pronto y preguntárselo directamente. Por el momento trataba de distraerse haciendo alguna cosa para borrar la sonrisa de Nacht de su cabeza.