𝐂𝐡⁹

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Llegando a la oficina Nacht comenzó a relatar toda la situación a modo de informe, como debía hacerlo en su papel de vicecapitán, Nozel asentía se sentaba en su escritorio, señalando al azabache que se sentara en el sofá de siempre. Tras el relato del vicecapitán, el peliplateado cambió el tema y relató un poco de su reunión en la capital, al parecer tenían unas cuantas misiones que realizar en la región olvidada, pero nada de gran importancia por lo que podrían enviar a caballeros de rango bajo. Terminados los asuntos de trabajo, el silencio inundó la habitación.

Desde su lugar Nacht sonreía mirando de reojo al capitán que no apartaba la mirada del contrario.

— No es necesario que sonrías siempre, es inquietante — dijo de repente Nozel.

— No lo hago porque deba, sonrió porque estoy feliz — amplió un poco más sonrisa — mirarte me hace feliz.

— Tonterías, te la pasas con esa expresión, no es una mirada diferente a la que das a todos.

— ¿Ah no? — Nacht puso una expresión de confusión fingida — Tal vez cierto capitán debería ser un poco más observador, o preferirías que te mirara así. — dicho esto cerró los labios y tiró un beso en el aire al peliplateado mientras guiñaba un ojo.

— Tsk... — Inmediatamente el tono rojizo se apoderó de la cara del capitán — ¡Por supuesto que no! — alzó la voz volteando la mirada hacia otro lado.

En ese momento Nacht se echó a reír, se levantó y caminó directamente hacia Nozel.

— Eres muy adorable — dijo el azabache mientras sostenía la barbilla del capitán y se acercaba lentamente para besarlo.

Nozel no podía decir que estaba enojado, porque realmente le gustaba besar a ese hombre, pero sucedía todo tan repentinamente que nunca sabía exactamente como reaccionar, solo se dejaba llevar. Se abrazó al cuello del azabache mientras lo seguía besando y cuando el beso terminó, tardó un poco en soltarlo, por lo que se quedó con su frente pegada a él, mirándole fijamente sin poder controlar el rubor en sus mejillas; aunque sus labios eran incapaces de articular palabra, el azabache comprendía todo a la perfección al mirarlo a los ojos. Poco a poco se soltaron y se quedaron allí mirándose, Nacht estaba de pie recostado en la mesa y Nozel seguía en su silla.

— Yo realmente no puedo creer esto esté sucediendo — rompió el silencio el capitán.

— Lo sé, es bastante inesperado, pero ¿te molesta?

— No no, no es eso, es solo qué... — El peliplateado se tomaba varias pausas al hablar meditando detenidamente cada una de sus palabras — es algo nuevo para mí y aunque de alguna forma me parece bastante incorrecto no me siento mal por ello y pues no sé muy bien qué hacer al respecto.

— ¿Incorrecto? — el azabache se quedó pensativo por unos segundo — Es interesante que lo veas así, digo puede que sea algo extraño, pero en sí no es malo ¿o sí? — la sonrisa desapareció fugazmente de su rostro mientras decía aquellas palabras.

— No no, no es malo, es solo qué... — El capitán soltó un suspiro fuerte mientras dejaba caer su cabeza sobre el abdomen del azabache.

— Tranquilo capitán — se agachó acomodándose para mirar de frente al peliplateado — seguirá siendo nuestro secreto, si nadie se entera ¿no creerás que está mal, verdad?

— Bueno, es verdad — se sentía un poco mal al decir eso por lo qué miraba a otro lado.

— Ven.

Nacht se levantó y tomó al Águila de la mano, lo condujo hasta el sofá donde se sentó y le indicó que se acostara en su regazo. El capitán; que estaba bastante complaciente aquella tarde, obedeció y se acomodó sobre las piernas del contrario quien empezó a acariciar su cabello mientras iniciaba una conversación sin sentido sobre el silencio y aquella habitación, solo pretendía transmitir algo de tranquilidad y que Nozel se diera un respiro, dejara de preocuparse por todo al menos por unos instantes.

El capitán poco a poco se fue quedando dormido en aquel lugar, ese hombre tenía una voz suave que fue adormeciéndolo a medida que pasaban los minutos. Estaba lleno de miedos y creía que todo saldría mal, pero en ese momento se permitió sentirse feliz por lo que sucedía y descansar plácidamente sobre el vicecapitán.

Estrictamente Laboral.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora