𝐂𝐡⁶.

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𝕹𝖆𝖈𝖍𝖙 𝖝 𝕹𝖔𝖟𝖊𝖑

El día transcurría con normalidad, cada uno se encontraba inmerso en sus propias tareas. Aprovechando el tema del intercambio de órdenes, Nozel le había pedido a Nacht que entrenara junto con algunos de sus caballeros y se habían ido a un lugar a las afueras de la ciudad para ello. Él se encontraba prácticamente solo en aquella base, revisando los pendientes que no había podido terminar la noche anterior.

Sentado en su oficina, se preguntaba si había sido buena idea enviarlo lejos justo en su primer día, no es como que quisiera tenerlo cerca, pero en parte llevaba un buen rato preguntándose cómo estaría, después de todo sentía que había dejado bastantes cosas en el aire ¿Debería haber hablado con él la noche anterior? No es como que tuviera algo que decirle en específico, pero sentía que había sido un error dejarlo ir así. Además la expresión de Nacht esa mañana estaba diferente de lo habitual, era cierto que sonreía como siempre, pero sus ojos se veían cansados y no parecía estar feliz, eso le preocupaba; el azabache no tenía porque haberlo besado de esa forma, era incorrecto de muchas maneras, pero tal vez su reacción no había sido la correcta. Tenía muchas dudas al respecto de ese beso y sabía que seguramente no tendría oportunidad de resolverlas.

No hubo novedades ni en la base ni en la mente del peliplateado, cuando estaba por terminar el atardecer, el vicecapitan temporal de las Águilas Plateadas y los 7 caballeros con los que había salido a entrenar se encontraban llegando a la base, él salió a recibirlos. Tras unos saludos protocolarios y las preguntas sobre cómo les había ido a sus hombres, Nozel buscó con la mirada a Nacht y no lo encontró, esto le preocupó un poco dado que estaba seguro de haberlo visto entrar con todos.

— ¿Dónde está el vicecapitan? — Preguntó al que parecía ser el más capaz de los caballeros de esa comisión.
— Dijo que iría a acostarse, al parecer se sentía mal desde temprano, aún así se aseguró de hacer un excelente trabajo entrenando con nosotros.
— Gracias. — Mientras agradecía se alejó lentamente del grupo de caballeros, esperando a que se fueran dispersando para entrar a la base y buscar la habitación del azabache.

Al llegar allí tocó la puerta y dijo su nombre, pero no recibió respuesta alguna desde el interior, repitió esta acción un par de veces y seguía sin obtener una respuesta, por lo que decidió entrar. Abrió lentamente y entró con suavidad; desde la puerta alcanzaba a ver al vicecapitan dormido en su cama. Se acercó para mirarlo de cerca y por primera vez desde que lo conocía, vio su rostro sin una sonrisa en él. "Se ve bastante bien" se sorprendió a sí mismo descubriendo la belleza de ese hombre, lo que le provocó un leve enrojecimiento en sus mejillas.

Cerró la puerta de esa habitación y se sentó en una silla cercana a la cama a vigilar el sueño del azabache, no estaba muy seguro el porqué quería quedarse allí, pero no tenía la intención de irse, mucho menos sabiendo que se había encontrado mal durante el día, tenía la necesidad de cuidarlo, de asegurarse que estuviera bien, así eso implicara quedarse horas esperando a que despertara.

Sin darse cuenta el peliplateado se fue quedando dormido en aquella silla y cerca de la medida noche se levantó de golpe asustado.

— "Buenos días" capitán — dijo irónicamente Nacht qué le miraba sonriendo desde una esquina de su cama.
— Oh, perdón — Nozel recién estaba volviendo en sí, recapitulando el porqué se encontraba dormido en una pésima posición, en la habitación de ese joven — ¿ya se encuentra mejor?
— Sí, muchas gracias, en realidad sólo necesitaba descansar.
— Sigue estando de noche, tal vez debería seguir durmiendo un poco. — el peliplateado se levantó de la silla buscando sentirse un poco más despierto, aunque no pudo evitar dejar escapar un bostezo.
— Lo haré y tú también deberías — Se acercó al peliplateado y lo tomó de los hombros guiándolo hasta la cama. — Aún puedes dormir un poco más.

El peliplateado se dejó llevar por el tono suave, casi susurrado con el que le hablaba Nacht, sentía cada vez más sueño y cuando estuvo acostado se quedó rápidamente dormido nuevamente.

— Descansa.

El azabache se alejó un momento de la cama y dudo acerca de si era correcto dormir al lado del Capitán, el espacio era más que suficiente, pero no quería poner a Nozel en una situación incómoda que lo hiciera enojar después. Estaba cansado así que sin pensarlo de más decidió arriesgarse y se acostó al lado del peliplateado podía sentir el calor que emanaba el cuerpo de este y se sentía bastante tranquilo y cómodo, tras unos pocos minutos se quedó profundamente dormido.

Estrictamente Laboral.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora