𝐂𝐡¹³.

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El sexo aquella tarde fue diferente, no sólo por el hecho de que terminaron en la cama del capitán; lugar donde nunca antes había estado el azabache, sino porque ese día el sexo no fue amable, fue salvaje y desesperado, como si de alguna forma el peliplateado quisiera dejar una huella imborrable en el contrario, hubo mordidas, chupones y rasguños, muchos más y más fuerte que nunca antes. Para Nacht estaba siendo difícil seguirle el ritmo al capitán, pero lo disfrutaba bastante, era algo nuevo para él: el ser dominado de esa forma, no tenía tiempo de pensar, solo se dejaba llevar por la lujuria del contrario.

Estuvieron así por varias horas, hasta que el peliplateado estuvo saciado y el azabache ya no podía seguir más. Tras tomarse un poco de tiempo para descansar, Nacht miró a Nozel quien estaba con la mirada perdida, recostado con su brazo al rededor del contrario.

— Eso fue intenso — decía Nacht suavemente acariando el pecho desnudo de Nozel.

— Lo lamento — respondió el capitán bajando la mirada.

— No creo que necesites disculparte, fue bastante bueno, solo que no es algo muy propio de ti.

— ¿ Tú crees? — volteó a mirar al azabache sorprendido

— ¿Que fue bueno? Sí estoy seguro, ¿Que no es propio de ti? Creo que te conozco lo suficiente para saber que tras el capitán amargado hay un chico bastante dulce y sensible.

— No creo que me guste serlo.

— ¿Porqué?

— Eso solo trae problemas — de nuevo miró la pared y mientras hablaba dejó escapar una risilla que sonaba más bien triste, mientras esperaba que en la oscuridad de aquella habitación fuese suficiente para que el contrario no pudiera ver como escapaban algunas lágrimas de sus ojos.

— Me gustaría saber por qué lo dices, en realidad estoy muy preocupado por ti. — Nacht se acercó al rostro del contrario y lamió suavemente las lágrimas que corrían por su rostro.

—¿Porqué te molestas en preocuparte por mí? Eso hace todo más difícil.

— ¿Porqué? Porque te quiero, por supuesto, sé que no es el mismo tipo de querer que tú sientes y sé que el saberlo solo te hará más daño, pero debo decirlo, no puedo solo quedarme viéndote así. — se levantó un poco y abrazó al capitán — Yo no podría llegar a enamorarme de ti, pero te quiero Nozel Silva, eres muy valioso e importante para mí.

Nozel no dijo ni hizo nada, se encontraba en shock, se dejó abrazar por el azabache mientras sentía una punzada en el corazón, viendo que no había ninguna reacción de parte del peliplateado en varios minutos, Nacht lo soltó y empezó a vestirse.

— Creo que lo mejor es que me vaya.

— Si no te molesta, yo quisiera que te quedaras conmigo esta noche — se arrepintió inmediatamente las palabras salieron de su boca, no es que no lo quisiera, pero sabía que no podía desear eso. — Te entenderé si no quieres, pero me gustaría disfrutar de tu compañía un poco más.

— Me encantaría — sorprendido y contento Nacht se metió nuevamente en la cama y esta vez el abrazo que dio fue correspondido, seguido de varios besos que me robo el capitán. Fue dejándose llevar poco a poco por la pasión que había en el ambiente, tal vez su cadera no aguantaría una faena más como las anteriores, pero sus manos y boca aún podían hacer bastante por el capitán.

Tras dejar saciado al triste Águila y contemplarlo hasta que verlo dormir, Nacht, a pesar de su cansancio, se levantó y se puso a escribir, sabía que le había complicado aún más la vida al capitán así que al menos quería ayudarlo con su discurso. No tardó mucho en escribir algo decente e ingenioso y fue sólo cuando eso estuvo listo, que el azabache regresó a la cama y durmió profundamente abrazado a ese hermoso hombre de cabellos plateados.

Estrictamente Laboral.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora