CAPÍTULO 2: Luisita

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Acababa de graduarse como fisioterapeuta después de 4 años de carrera. Allí coincidió con Cristina, Lourdes, Mateo y Fede, los cuales se hicieron inseparables.
Después de la fiesta de graduación, decidieron que iban a pasarse el verano de vacaciones y, finalmente, el destino elegido fue Menorca. Todos tenían ganas de sol, playa, agua salada, muchos helados, mucha fiesta y, sobre todo, mucha cerveza.

Alquilaron una casa a las afueras de Ciutadella para no tener impedimento en hacer todo el ruido que quisiesen. Tenían piscina, barbacoa, un poco de campo y un porche donde tenían vistas a la montaña. Los chicos creían que esa casa era demasiado para tan solo 5 personas, pero lo que no sabían era que, tal vez, a lo largo del verano esa casa de llenase de más gente.
Cuando llegaron, se fueron corriendo hacia las habitaciones para conseguir el cuarto más grande. Había una habitación para cada uno, pero todos querían la que tenia mejores vistas y la cama más grande. Finalmente, Lourdes fue la que se llevó el premio a pesar de los abucheos por parte de los demás. Decidieron tener media hora para acomodarse y que cada uno deshiciera su maleta, para después volver al salón y empezar a organizar lo que harían en los primeros días.

Luisita llegó a su habitación con la cara roja y un poco enfadada por no haber sido ella la que ocupara la que todos creían que era la mejor habitación, pero cuando vio la suya, se le paso el enfado de golpe. No tenia la cama tan grande como la de Lourdes, ni tenia unas vistas tan impresionantes, pero aun y así, su cuarto era el único que tenia un pequeño balcón donde había una hamaca colgada de cada uno de los extremos de la pared.
Tenia baño propio y una decoración minimalista con tonos azul celeste y blanco que parecía que tenia el mar enfrente.
Después de llenar su armario con la ropa y deshacer toda la maleta, se dispuso a sacar su guitarra y se fue a la pequeña terraza a tocar algunos acordes hasta que se hiciera la hora de bajar al comedor.

Con los ojos cerrados y toda la tranquilidad que le transmitía ese sitio, empezó a tararear una canción que llevaba días rondando por su mente.

I'm done hating myself for feeling
I'm done crying myself awake
I've gotta leave and start the healing
But when you move like that, I just want to stay

What have I become now?
Looking through your phone now, oh no
Love to you is just a game
Look what I have done now
Dialing up the numbers on you
I don't want my heart to break

Baby, how do you sleep when you lie to me?
All that shame and all that danger
I'm hoping that my love will keep you up tonight
Baby, how do you sleep when you lie to me?
All that fear and all that pressure
I'm hoping that my love will keep you up tonight

Luisita escuchó por primera vez esta canción después de decidirse a dejar su relación con Carmen. Hacía meses que sabía que su relación se basaba en los celos, inseguridad y una relación toxica, a cuál no le dejaba disfrutar, pero hasta entonces, fue incapaz de dejar ir aquello que alguna vez la hizo feliz. Ella seguía con la esperanza de que la relación daría un vuelco y volvería a ser como al principio, pero gracias a sus amigos y a que ella misma empezó a abrir los ojos, decidió tomar la mejor decisión hasta entonces. Ser libre. Completamente libre.

- ¿Algún día les dejaras ver a tus amigos tu talento secreto con la música? Luisita se sobresaltó y giró para encontrarse a Cristina apoyada en el marco de la puerta.
- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? – dijo con una mano en el pecho y un poco avergonzada.
- El suficiente para disfrutar de lo bien que toca mi mejor amiga. – Cristina se acercó con una sonrisa en su cara para quedar más cerca de la rubia.
- Solo estaba chapurreando un poco. No es para tanto.

Cristina, al darse cuenta de la canción que estaba tocando, necesitó hacerle ver a la rubia que ella estaría para cuando la necesitara, por también le dejo claro que en este viaje estaba prohibido hablar y pensar en sus exparejas.

- Sé que sentiste que esta canción se asemejaba a la relación que tenias con Carmen y que a veces sigues pensando en ella. Pero algo me dice, que este verano, vas a tener una nueva canción que será la banda sonora de tu vida.
Luisita reía con las ocurrencias de su amiga. – Siempre tan exagerada! Este verano es para disfrutarlo todos juntos y tengo muchas ganas de empezar a vivirlo. Así que venga, deja de preocuparte y vámonos abajo que el resto ya nos estará esperando.

Mientras bajaban las escaleras cogidas de la mano y entre risas, Luisita pensaba que ojalá su amiga tuviera razón. Ojalá encontrara esa nueva canción. 

Un verano cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora