CAPÍTULO 1: Amelia

1.8K 79 10
                                    

Amelia había aterrizado en la preciosa isla dos años atrás. Vino de viaje con su ahora expareja y se quedó en busca de una libertad que hasta entonces no tenía. Con una pequeña maleta y su guitarra, se fue haciendo un hueco en el que ahora, es su lugar favorito en el mundo.

A pesar del gran cambio que supuso esa decisión en su vida, no se arrepentía de nada. Aquí conoció a ese grupo de amigos en los que te puedes sentir en casa, una misma, sin necesitar aparentar nada que uno no quiere ser, porque, ¿a cuántas personas nos ha pasado esto? ¿Quién, a día de hoy, sigue sin poder ser ella misma en ese grupo que llamamos nuestros amigos? Amelia había encontrado en ellos la familia que no tenía. Había encontrado en Ana, Alfons, Jesús y Marina, todo ese apoyo que nunca había tenido. Ellos fueron su bote salvavidas, porque sí, a veces necesitamos pequeños golpes de suerte para volver a retomar el vuelo y ellos, fueron el suyo. 

................................................................................................................................................................

Amelia vivía en una pequeña casa cerca de Mahón. Más concretamente, en una pequeña urbanización llamada Cala Molí, en el puerto de Addaia, donde también vivía Alfons. 
Gracias a esta proximidad, se habían hecho inseparables. Ambos tenían las puertas de sus casas abiertas para el otro. Muchas veces aprovechaban la pequeña terraza de Amelia que daba al mar para hacer sus confesiones. Allí han reído, han llorado por amor, han bailado, han tenido alguna que otra borrachera, y sobre todo, se han pasado horas tocando la guitarra y cantando. 

Para Alfons, la música no era más que un hobby. Algo con lo que desconectar cuando el mundo parece que te pide una tregua. Pero, para Amelia, era muy distinto. Ella cantaba para expresarse cuando no sabía como hacerlo. Cuando nadie la entendía, ella cantaba. Cuando alguien le rompía el corazón, ella cantaba. Cuando estaba feliz, cantaba. Y no solo cantaba, ella componía. Le encantaba plasmar en un papel todas esas ideas locas que tenía en la cabeza. Le encantaba poder coger la guitarra y enseñarle sus nuevas líneas a sus amigos. Y por supuesto, soñaba con dedicarse a ello. Amelia soñaba con subirse a un escenario, por pequeño que sea, y que cantaran  con ella. Que lloren con ella. Que rían con ella.

"Did you ever want it?
Did you want it bad?
Oh, my
It tears me apart
Did you ever fight it?
All of the pain, so much power
Running through my veins
Bleeding, I'm bleeding
My cold little heart
Oh I, I can't stand myself

And I know
In my heart, in this cold heart
I can live or I can die
I believe if I just try
You believe in you and I
In you and I
In you and I
In you and I"

- Me haces temblar siempre que tocas esta canción. Lo haces tan bonito... pero me preocupa lo que sigues sintiendo aquí dentro. – Alfons le señaló el corazón.

- Tocarla me hace estar en paz. Después de que me rompieran el corazón la primera y única vez, no he vuelto a ser capaz de devolver todo lo que me dan a mí. Me he sentido siempre culpable por ello, pero sigo sin encontrar aquello que me haga sentir como entonces -. Bajé la cabeza para que Alfons no viera el pequeño charco que se estaba creando en mis ojos. 

- Llegará. No me creo que ninguna chica sea capaz de robarte el corazón. Estoy seguro de que en alguna parte del mundo estará esa chica que te haga cometer locuras por amor. Y será entonces, querida amiga, cuando te vas a dar cuenta de que yo siempre tengo razón y me vas a tener que invitar a una cena como agradecimiento por aguantarte.

- ¡Oye! – Le di un golpe en el brazo haciéndome la indignada. – Ojalá tengas razón. Sabes que tengo muchas ganas de que esto pase.

- Ahora se acerca el verano y sabes que durante esta época conocemos a mucha gente. Algo me dice que este va a ser tu verano.

- Gracias Alfons. No sé qué haría sin ti. Algo me dice que este verano, no lo podremos olvidar.


Después de algún rato más de música y confesiones, Alfons se fue a casa y Amelia se preparó para ir a dormir. Estaba contenta, sabía que su amigo tenia razón, pero es que ella no veía el momento de que eso pasara. Una vez en la cama, se puso su playlist y acabó por dormirse, con el sueño de todo lo que estaba por llegar. 

******

Hola a todos. Aquí empieza mi pequeña aventura. Nunca jamás había escrito algo, ni siquiera tengo estudios relaciones con esto, pero me apetecía. Solo decir que esto lo hago con toda la buena fe y con toda la ilusión por que os guste.

Por favor, cualquier consejo, cualquier crítica, será siempre más que bienvenida.

Un abrazo para tod@s. 

Un verano cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora