Capítulo 3

508 38 2
                                    


Las vacaciones de verano se desvanecían con el paso del tiempo. En unas semanas a Mackenzie le entregarían los resultados de su postulación a la universidad e Inyeop estaría por graduarse de la secundaria. Dos eventos icónicos que se desenvolvían prácticamente al mismo tiempo.

La convivencia entre esos dos seres se había vuelto caótica. Tom y Jerry parecían ser lo que más se asemejaba a su trato. Inyeop provocaba a Mackenzie con la única intención de molestar y Mackenzie aguantó callada algunos días hasta que se hartó de su persistencia, o mejor dicho, impertinencia. Si se les veía juntos podían confundirse como una dramática y problemática pareja de dramas, pero realmente se agradaban mutuamente.

Esa mañana en particular Mackenzie e Inyeop se quedaban a cargo de la casa mientras la tía iba a hacerse su chequeo médico anual. La tía Hwang dejó diversas actividades que debían concretar en su ausencia, pero Inyeop ya se estaba preparando para salir.

— ¿A dónde vas Inyeop? –preguntó observando la pinta bien puesta que traía.

—Eso no te importa, metiche. –contestó tan simpático como siempre. –Además, desde cuando tanta confianza para decirme por mi nombre. Cuidadito. –amenazó.

Mackenzie mordió su labio con fuerza al escucharle.

—Idiota. –rechistó entre dientes pero Inyeop fue capaz de escucharle.

—Oye mocosa, ¿qué dijiste? Repítelo. –retó.

Se acercó a ella y él la miró con esa mirada fría y desinteresada que usaba con todos.

— ¡Que eres un idiota! ¿Te lo deletreo? I-d-i-o-t-a. –gritó. –No vas a ningún lado, la última vez yo también hice las tareas sola. Tú hoy te quedas a hacer lo que te toca. –dijo firmemente.

—Vuelvo a las, no te importa. –dijo y giño un ojo dirigiéndose a la salida.

Mackenzie lo rodeó con los brazos y se aferró a él con todas sus fuerzas. Inyeop se quedó rígido ante el contacto. Incluso un rubor apareció, al sentir sus emociones aflorar se empezó a sacudir para zafarse de su agarre.

— ¡Deja de molestar! –gritó Inyeop.

—Puedes hacer los deberes y luego irte, nadie te lo impide. Pero no me vas haciendo todo. –dijo Mackenzie viéndole con molestia. – Si te hace feliz saberlo, yo tampoco esperaba vivir aquí con una persona tan insoportable. –soltó.

Desenredó sus brazos y se alejó de Inyeop.

Se dirigió al cuarto de lavado para terminar de sacar la ropa que restaba y ayudar a la señora Hwang con su ropa. Al terminar con eso, fue a revisar lo que había dejado en la cocina, pero se llevó una sorpresa al ver a Inyeop revisando la comida. Traía el delantal de su tía para no ensuciar su ropa mientras manipulaba la comida.

Durante el almuerzo ambos se sentaron juntos, parecía que había paz en la zona de guerra. Inyeop había hecho croquetas de pescado porque eran de sus favoritas. Y reía con discreción al ver las reacciones de Mac por el excelente gusto que tenían los platillos.

La chica no le desagradaba en lo absoluto. Pero meterse con ella era la mejor forma que él sabía para convivir.

—Te estoy viendo. –dijo Mackenzie.

— ¡Guau! Por supuesto que sí, estoy justo frente de ti. –respondió sarcástico.

El escuchar la frase "por supuesto" de su boca, le hizo tener una regresión. Esa era la palabra que decía siempre sin saber que significaba con exactitud, era la primera frase que Tom le había transmitido.

The Picture (Hwang In-Yeop)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora