Inyeop en las últimas semanas había invitado a Mac a salir con su grupo, se le veía que la convivencia y el hacer amigos era sencillo para ella. Sin embargo, la mencionada estaba enfrascada en los estudios, ya le habían pautado fecha para el examen de admisión universitario y no pensaba en otra cosa.
Ese día Inyeop dejó sus planes y mientras observaba el caos en la chica, sonrió. Mackenzie estudiaba 18 horas al día, estos días la tía Hwang la había liberado de sus quehaceres para que se concentrara en su examen. A Inyeop le encantaba que fuera tan entregada y comprometida con sus objetivos.
Irrumpió en la habitación luego de llevar largos minutos espiándola por la abertura de la puerta, se sentó en la cama la cual estaba adornada por un peluche de gato, miró el rápido desplazamiento de sus manos sobre el teclado y la agilidad de las búsquedas acertadas en monitor.
—Debes descansar. –dijo el chico viendo la ojeras en el rostro de la chica.
—Me falta mucho por revisar, tengo que terminar el contenido de esa lista. –contestó sin apartar su mirada de la pantalla.
Inyeop tomó la lista que estaba a un lado de la chica y le echó un vistazo. Habían mas de 20 temas, de los cuales los que estaban tachados eran los que estaban ya investigados, revisados y estudiados.
— ¿No es demasiado? Pensaba que los coreanos eran obsesivos con eso de ingresar a la universidad, pero estas igual que nosotros. –comentó el chico sorprendido.
Ella se detuvo y lo miró.
—Estudiar es en lo único que soy buena… Además vine a eso, vine para ganar.
Inyeop se quedó un poco sorprendido, fueron muy exactas sus palabras.
— ¿Qué ocurrirá si no lo consigues? ¿Ese es el único plan que tienes? ¿Y si falla? –preguntó curioso Inyeop.
— ¿Perder, fallar? Son palabras que no conozco. No me conformo y quiero lo mejor para mi vida. O al menos lo que yo considero como mejor.
Inyeop sonrió.
…
Por la tarde llegó Injeon, después de ver a Mac aquel día ahora iba con frecuencia a casa de la tía Hwang. La puerta sonó e interrumpió la sesión de estudios que Mackenzie e Inyeop tenían. Inyeop después de todo se había quedado ayudándole. Inyeop se levantó y fue a abrir, se sorprendió al ver a su hyung fuera pero sin demorarse demasiado le abrió y le invitó a pasar.
La tía se encontraba en la tienda por lo que los chicos se encontraban solos en casa.
El mayor al darse cuenta que ambos estaban solos en casa, se alteró. Pensamientos impuros abordaron su mente acerca de las cosas que podían suceder si Inyeop y Mac se quedaban solos sin supervisión. Pero su verdadera preocupación era el sentimiento de derrota que tenía ante Inyeop.
Mackenzie lo saludó formalmente y se olvidó de sus asuntos para atenderle y preparar el té de la tarde. Ya que era lo que deseaba la tía Hwang.
Todos se sentaron en la mesa y el ambiente era pesado debido a la relación disfuncional entre Inyeop e Injeon. Nadie decía nada, además que Inyeop sabía las intenciones de Injeon. Lo supo al darse cuenta que esa era la misma forma en la que él veía a Mackenzie.
La tía no demoró en llegar y con su aparición el ambiente lograba suavizar las miradas entre los hermanos. Con alegría la tía llegaba y preguntaba a todos por su día, por supuesto la chica de mechones rosados se dejaba mimar por el amor de la tía conversando con ella.
— ¿Cómo están los estudios, Mackenzie? Si necesitas algo solo pídelo, estoy a tu completa disposición. –soltó el mayor al entrometerse en la conversación entre la joven y la tía. Se valió de la ocasión para tomar las manos de la chica.
Inyeop apretó los puños por debajo de la mesa y volteó a ver a otro lado. Mackenzie agradeció la atención del mayor, pero con disimulo apartó sus manos del tacto ajeno.
—Es extraño que no salieras hoy Inyeop. –dijo la tía.
—Me quedé ayudando a la ñoña con sus estudios. –bromeó tratando de ocultar una sonrisa al ver la mirada de Mac sobre él.
La tía no demoró en hacer justicia y le dio un sopetón.
— ¡Qué te he dicho de usar ese lenguaje! –reprendió.
— ¡Gomo, me va a quitar la cabeza si sigue pegándome! –respondió el joven sobando la zona afectada.
— ¡Eso es lo que te hace falta, una cabeza nueva!
Mackenzie ocultó una risilla al ver la escena.
Injeon se iba a retirar pero antes se despidió de los presentes. La tía Hwang y Mac se quedaron adentro recogiendo los platos de la cena y dejando todo en orden. Inyeop aprovechó para escoltar a su hermano a la entrada y hablarle.—Injeon… ¿Podemos hablar? –cuestionó.
—Desde cuándo tan irrespetuoso mocoso. Por lo visto la tía no ha podido mejorar nada de ti. Sigues siendo un bueno para nada. –dijo el mayor mirándolo fijamente esperando una respuesta.
—Hagamos este juego justo.
— ¿Por qué balbuceas tanto, Inyeop? Odio cuando balbuceas. –dijo arrogante.
—Sabes perfectamente de que te hablo. –contestó firme y le sostuvo la mirada.
—Ya que lo mencionas, tu amiga no está nada mal. Y ser el primero de mis amigos en ligarse a una extranjera sería un completo éxito. –contó entre risas.
— ¿Acaso es lo único que te importa? ¿Ser el primero siempre? –preguntó con desagrado.
— ¿Y tú hermanito, no te cansas de ser siempre el segundo lugar? Los segundos lugares son para perdedores. –soltó con rudeza mientras señalaba directamente a Inyeop. Este le dio un manotazo para que dejara de realizar esa acción y el mayor rió. –Inyeop, por favor, tengo 27 años, lo único que deseo es llevarla a mi cama…
El puño de Inyeop estampándose contra la mejilla del mayor evitó concluir la oración. Injeon miró con odio a Inyeop, mientras limpiaba la sangre que brotaba de su labio y no demoró en abalanzarse sobre él.
Hola, chicos.
No me odien, sé que ésta historia le he tenido un poco olvidada. Pero ando ocupada.
Pero no me olvido del todo de ustedes.
Avisaré cuando empiece mi periodo de exámenes para que no queden atentos a publicaciones, ya que no podré hacerlo. O quizás sí. Veremos.No se olviden de dejarme una estrellita, compartir, comentar y todo eso que me da a entender que voy por buen rumbo.
Los quiero.
¡Cuídense!
ESTÁS LEYENDO
The Picture (Hwang In-Yeop)
FanfictionHwang In-Yeop sigue amando al primer amor de su vida. Con el cual se encontrará trece años después sin saber que la chica que la chica que se mudó a casa de su tía paterna, viene siendo la misma niña que nunca pudo olvidar. Mackenzie también conoc...