El estruendoso golpe del matero ya esparcido en pedazos llamó la atención de la tía Hwang, quien condujo sus pasos a la entrada. Mac le siguió. La tía Hwang soltó un grito al ver a Inyeop siendo golpeado por Injeon.
Ambos se detuvieron al ver a su representante presente, mientras que en ambos rostros era fácil de detectar los daños de la pelea. De Inyeop goteaba sangre que provenía de su nariz, por otra parte Injeon tenía un ojo palpitante.
La tía tomó a ambos por las orejas y los arrastró consigo hasta el interior de la casa. Ambos comenzaron a quejarse de la fuerza que ejercía la tía sobre el cartílago de sus orejas; la tía Hwang estaba cansada, pero sobre todo decepcionada del resentimiento que guardaban entre ambos.
Los soltó y los empujó hacia el sofá.
— ¡Van a terminar matándome ustedes dos! –reclamó, cruzándose de brazos. – ¿Hasta cuándo seguirá ese odio incomprendido en ustedes? ¡Son hermanos! Y para su desgracia ese lazo no lo van a poder deshacer.
Mackenzie aunque quiso darles algo de privacidad, desde el baño podía escuchar los regaños de la tía Hwang, terminó tomando algunos recursos para desinfectar las heridas y volver con eso a la escena.
— ¿Quién empezó? –preguntó la tía mirándolos con una postura rígida.
—El niño consentido, ¿quién más podría ser? –respondió Injeon.
Cuando se trataba de retratar al menor en problemas era más creíble y mucho más fácil culpar a Inyeop, todo empezó a ser así después de ese verano en 1998.
—Yo siempre soy el villano ¿Por qué no compartes lo que me dijiste allá afuera? –retó Inyeop.
Ambos se miraron dubitativamente, buscando subir de nivel la discusión y tiempo más tarde irse a los golpes nuevamente.
— ¡Bueno, ya basta! –gritó la tìa, Mackenzie se exaltó en su puesto viendo como todo volvía a tornarse incómodo y de alguna forma incomprendido para ella. –Se supone que convivo con adultos, pero al parecer sus mentes fueron reemplazadas por las de un animal. Son unos irracionales –soltó –Injeon eres el mayor, por tanto, tienes que darle el ejemplo a Inyeop. Si tienen algo que decirse, hablen ¡Y juro que si veo algún comportamiento irregular, yo misma soy la que los golpeará a los dos! ¿¡Entendido!? –finalizó y ambos asintieron boca gachas sin objetar nada.
Cuando se trataba de su adorada tía, nadie competía con la autoridad que ella ejercía, ni a su padre le obedecían tan rectamente.
Se giró a ver a Mackenzie quien proactivamente ya tenía consigo los insumos para poder curar a los hermanos. Le sonrió tiernamente, sentía que tenía un apoyo con la chica allí. Se sentía menos agobiada estando una mujer que le tendiera la mano, ya que le era difícil controlar a ambos chicos sola.
La tía le susurró que tratara el ojo hinchado de Injeon, mientras ella limpiaba el desastre sangriento de Inyeop. Injeon inquieto, y en un incesante intento por seguir alterando al menor, alzó una ceja en su dirección y una sonrisa codiciosa al ver a la chica caminando en su dirección. Inyeop no esperó demasiado, se levantó del sofá y tomó del brazo de la chica y la llevó consigo fuera de la casa, dejando sin oportunidad a su hermano mientras la tía le gritaba a sus espaldas.
Mackenzie se sentía un poco fuera de lugar, no sabía qué hacer en un momento así. Recorrieron algunas calles y llegaron a un parque cercano, Inyeop soltó la mano de la chica y se sentó en uno de los columpios, su mirada estaba ida, sus pensamientos dispersos, trataban de entender por qué Injeon no dejaba de codiciar lo poco que él había logrado conseguir, cuando a diferencia de él, su hermano lo tenía todo.
La noche estaba helada y a Mac no le había dado oportunidad de llevar un abrigo consigo, así que se abrazaba a sí misma para lograr calentarse un poco. Sin embargo, le preocupaba el estado de Inyeop.
Se acercó a él lentamente y una tierna sonrisa se dibujó en su rostro, porque aunque estuviera en ese estado, el chico seguía siendo sumamente atractivo.
—Sé que necesitas espacio, pero tengo que curarte eso, ¿estás de acuerdo? –preguntó ella tímidamente mientras se inclinaba para limpiarle los residuos de sangre que adornaban su cara.
Él solo asintió sin decir nada más.
Ella lo limpió cuidadosamente, dejando su rostro como antes del golpe, sin una gota del líquido roja en ella. Volvió a sonreír cuando terminó, pero al darse cuenta de estar cerca de los rosados y lindos labios de Inyeop la chica sentía su impulso de idiotez asomarse, por lo que se separó de él bruscamente y por poco cae al suelo, sino fuera porque Inyeop la sujetó de su brazo, se hubiera estampado contra la superficie llena de tierra y pequeñas rocas.
Ambos se miraron por fragmentos de segundos, Inyeop había visto como se ponía nerviosa, lo que le indicaba que quería lo mismo que él. Pero no era el momento adecuado para un beso, según Inyeop, tal acto merecía un ambiente más adecuado y, por supuesto, especial. Pero igual se valió de la ocasión para tomarla entre sus brazos y apretarla fuertemente.
Ocultó su rostro en el hueco de su cuello y estuvo así algunos segundos que parecían convertirse rápidamente en minutos. El abrazo había desaparecido por completo el frío del cuerpo de Mackenzie, quien ahora sentía sus mejillas arder.
— ¿Puedes cuidarte de Injeon? –preguntó en un susurro a la chica.
Sentir su voz suavemente en su oreja la hizo temblar un poco. Pero eso no hizo desaparecer sus dudas.
— ¿Qué podría hacerme Injeon?
—Él podría separarte de mí...
Aquellas palabras retumbaron en el cerebro de la chica, y de forma inaudita su corazón se aceleró, ella no quería que eso pasara.
Inyeop volvió a tomar el derecho de palabra, pero esta vez mirando a los ojos de Mac.
—Acaba de descubrir mi debilidad, y como tú eres mi debilidad, ahora también te quiere a ti. Él ya tiene todo lo que podría tener, todo lo que desea y quiere, solo me quiere arruinar. Y aunque no seamos nada yo te defenderé de él como si eres el amor de mi vida. –confesó.
La chica se sentía afortunada de escuchar sus palabras, porque entendía que era correspondida.
Poco a poco ninguno de los dos pensaba en sus amores de la infancia, no recordaban ni a Minso ni a Tom; porque se habían vuelto a encontrar, y esta vez volvían a presentarse pero con sus verdaderas identidades.
¡Hola a todos!
Espero se cuiden de las amenazas invisibles y les agradezco por tenerme paciencia.
Ahorita estoy haciendo muchas cosas juntas y no me ha alcanzado el tiempo para actualizar este fic. Sin embargo, pinkie promise que estaré publicando siempre que pueda. Durante las vacaciones tendré tiempo de hacerlo màs.
Si me puedes dejar un voto, por supuesto si tienes algo que decirme házmelo saber en los comentarios y agradecida si puedes compartirlo con alguien màs.
Hasta la próxima.
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The Picture (Hwang In-Yeop)
FanfictionHwang In-Yeop sigue amando al primer amor de su vida. Con el cual se encontrará trece años después sin saber que la chica que la chica que se mudó a casa de su tía paterna, viene siendo la misma niña que nunca pudo olvidar. Mackenzie también conoc...