The Picture (Hwang In-Yeop)

Capítulo 2

Después de largos minutos que parecieron segundos intercambiando miradas curiosas, Inyeop dijo:

—Espera un segundo. –dijo y detallo a la chica. – ¿Tu apellido es Blue?

Estaba casi seguro de la respuesta.

—Lo es. ¿Tú eres el sobrino de la tía Hwang? –preguntó en respuesta al captar de inmediato.

Él asintió.

— ¿Cuál es tu nombre? Mi nombre es Mackenzie, pero dime Mac.

—Soy Hwang Inyeop. –contestó. –Un placer.

Dio su mano para estrecharla y ella la tomó.

En el trayecto iban en silencio, Inyeop era despreocupado como siempre y Mackenzie era callada cuando no se sentía en un ambiente que le brindara comodidad para hablar. Pero en su interior ambos querían encontrar esa confianza para entablar una conversación.

Al llegar a su destino Inyeop ayudó a la chica con las maletas, tal y como había hecho desde el inicio del encuentro. Caminaron unas cuadras para llegar a la casa de la tía, la cual los esperaba con una cena de bienvenida.

La tía Hwang recibió emocionada a la pequeña que vio por primera vez hace más de 9 años, ya era toda una mujer. Ni siquiera podía llamarle la pequeña Minso, porque ya no era pequeña. La tomó en brazos y eso le hizo sentir celos a Inyeop, puesto a que él era el consentido de la tía. Mackenzie sonrió y correspondió el dulce abrazo, no esperaba una bienvenida tan calurosa como esta.

— ¡Que grande estás! Te ves tan saludable y hermosa.

Inyeop soltó una risilla por el comentario de su tía provocando que ésta lo mirara disgustada.

—Gracias. Ahora sí puedo entender lo que dice, no como antes. Veo que usted también se encuentra bien y sigue viéndose igual de joven. –dijo para retribuir sus buenas palabras.

— ¡Tan dulce! Tienes que conseguirte una novia decente como ella, Inyeop.

El mencionado resopló de mala gana y viró los ojos. Su tía le hizo muecas amenazadoras si seguía con esa actitud petulante a lo que él sonrió discretamente; amaba crear discordia.

La tía enseñó la habitación que le correspondería a Mackenzie, era espaciosa y bastante sencilla, pero completamente funcional. El único defecto que Mackenzie le encontraba por ahora: quedaba al frente de la de Inyeop. Dejó sus maletas a un lado para salir a degustar el banquete preparado por la tía Hwang.

La tía le señaló un puesto al lado de Inyeop, y ella sin rechistar se sentó junto a él. Era la primera vez que se sentaba en el suelo para comer como también era la primera vez que la mesa estaba más cerca que lejana del piso.

En la mesa había varios platillos, como sopa de alga, arroz, kimchi y algunos mariscos junto a carne de cerdo. La tía le brindó unos palillos acompañados de una cuchara. En las cenas familiares era común hablar, pero en las salidas a comer no lo era.

—Tía, los chicos están en el club, ¿me deja ir después de cenar? –habló como en suplica.

Mackenzie trató de ocultar sonrisa con los labios al ver la escena, se veía como todo un chico rudo pero realmente tenía el alma de una delicada flor.

— ¡Pero que no sales todos los fines de semana! Por un fin de semana que no vayas no se acabará el mundo.

— ¡Por favor! En el lugar está Soojin, la chica que me gusta. –soltó aquella excusa barata.

Su tía se debatía internamente entre darle permiso o no, realmente no tenía problema con dárselo, pero quería que fuera una llegada especial para Minso, crear un ambiente agradable y familiar. Además que la sola mención del nombre Soojin no le agradaba, Inyeop había ganado unas cuantas peleas innecesarias por defender a esa chica que solo se aprovechaba de él. Pero fue entonces que las ideas se le revolvieron y pensó en una excelente idea.