Los últimos Potter

CAPÍTULO 3: El contrato

-¿Eres mi hermano? –dijo con algo de sorna.

-Sí. Pero si te sirve de consuelo fuimos amigos, durante 1 hora aproximadamente. Ahora levántate, para que te realicen el ritual y así eliminar todas las pociones y hechizos –dijo Caelum y lo ayudó a levantarse.

Cómo ocurrió la vez anterior, Acrux se dirigió al centro de la habitación, él y Sirius se cortaron la palma de la mano y el cuerpo de Acrux comenzó a brillar, pero con menor intensidad que cómo lo había hecho el de su hermano, y se elevó. Luego, su cuerpo comenzó a transformarse, creció aproximadamente 10 cm, su volumen muscular aumentó, sus ojos permanecieron con el típico color de los Black, su cabello rubio creció hasta los hombros y al igual que el de su hermano era sedoso y ya no parecía tenido, sino rubio más natural, con vetas negras, y su piel dejó de ser traslúcida. Todo se calmó de pronto, y cómo ocurrió la vez anterior sus ropas no sirvieron, y fueron sustituidas por otras.

Caelum se acercó a su hermano, dejando ver dos copias exactas, con la sola diferencia del color de su pelo. Cuando todos salieron del shock, Acrux se acercó a su hermano y lo abrazó.

-Lo recuerdo todo –fue lo único que dijo.

-Ya nada importa, estamos todos juntos –le dijo Caelum a su hermano y lo abrazó– Pero hay algunas cosas que atender.

Dijo y se giró a los Greengrass.

-Un placer, conocernos. –dijo Caelum y le extendió la mano a Lord Greengrass, besando las manos de las mujeres.

-Ya que hemos terminado, podemos dirigir a la oficina de la Familia Potter. –dijo Ragnek, el cual salió de la habitación y todos lo siguieron.

Cuando entraron pudieron ver una oficina, decorada ricamente, con el escudo de armas de la familia Potter en la pared, el cual tenía un ciervo en un fondo rojo intenso, con el lema Natus Vincere debajo. La habitación estaba llena de estantes con libros, joyas, armas tanto mágicas como muggles, y otros instrumentos.

-Pueden sentarse –dijo el duende, tomando lugar detrás del escritorio– Bueno, los hermanos Potter, ya han leído el pergamino de herencia, así que saben porque Lord Greengrass y su familia han sido llamados, y el señor Black, se encuentra aquí para actuar en nombre de la familia Potter, a pesar de ser un prófugo de la justicia tiene los mismos derechos que cualquier otra persona.

-Así mismo, señor. Y no se preocupen no les haré nada, porque soy inocente –dijo Sirius.

-Continuemos, hace 9 generaciones las familias Potter y Greengrass, realizaron un contrato de matrimonio, que establecía que cuando una de las dos casas no tuviera un heredero masculino, las familias debían unirse para continuar los legados familiares, de este matrimonio, debía existir como mínimo dos hijos, una que heredera cada una de las casas.

-Entonces, estamos para establecer el compromiso entre mis hijas y los señores Potter –dijo Lady Greengrass.

-Así mismo, Lady Greengrass, pero este matrimonio debe realizarse en el término de un mes.

-¿Qué? –esta vez fueron Daphne y Astoria las cuales enseguida se pararon de sus asientos.

-Este contrato es vinculante e irrompible, si se rompe, puede traer graves consecuencias que no tengo ganas de mencionar. Quizás a los señores Potter les gustaría aportar algo a esta conversación. –dijo Ragnek, mirando a los hermanos.

-A mí hermano y a mí nos gustaría hablar a solas con las señoritas Greengrass, por favor.

-Está bien. –dijo Daphne. Y el duende los condujo por una puerta lateral en la habitación hacia lo que parecía un cómodo salón del té.

Cuando todos se sentaron, Daphne y Astoria miraron a Caelum y Acrux con una mirada aterradora.

-Nosotros no estamos mejor que ustedes. Pero como dijo el duende Ragnek si no cumplimos este contrato las consecuencias serán muy desagradables, yo no deseo perder mi magia. –dijo Caelum, mientras su hermano asentía.

-Esto es incómodo para todos, pero mi hermano y yo prometemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para hacerlas felices. Que nos casemos por conveniencia no significa que no podamos ser felices –dijo Acrux.

-Quién diría que escucharía esas palabras de la boca del gran Draco Malfoy –dijo Daphne.

-No me conoces querida Daphne, y por cierto mi nombre ya nos es Draco.
-Muy bien, Acrux, me gusta más este nombre, al igual que el tuyo Caelum –dijo mirando a Caelum.

-Entonces, ¿aceptan? –dijo Caelum.

-Lo haremos –dijo Astoria.

-Cómo dijimos nos comprometemos a hacerlas las mujeres más felices del mundo. –dijo Caelum.

Se pararon, y Caelum tomó de la mano a Daphne, mientras que Acrux tomó a Astoria y salieron de la habitación, y fueron a la otra habitación.

-Lo haremos –dijo Daphne a sus padres, y después miró a Acrux y a Caelum– pero todo a su debido tiempo.

-Por supuesto, ya lo dijimos, no las obligaremos a nada. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? –dijo Acrux, dirigiéndose al duende.

-Primero que nada, ambos debéis tomar los anillos de heredero de cada una de la familia y conocer otros requisitos que establece el contrato de matrimonio –Ragnek sacó dos cajas donde estaban los anillos.

Caelum tomó la caja más grande y la abrió, tomó los anillos y se los colocó, mientras sentía que era rodeado por una poderosa magia, que le daba protección. Acrux hizo lo mismo. Al final las magias familiares los aceptaron.

-Ahora que las magias familiares os han aceptado deben saber que el contrato tiene reglas muy específicas. Lord Hesper Potter y Lord Phillipe Greengrass establecieron que la mujer tomaría el título como Jefa de la Casa a la que pertenece y el hombre sólo sería su consorte. Ambos tenéis títulos que heredar, lo que llega al siguiente punto del contrato, deben tener 2 hijos como mínimo antes de cumplir los 20 años. El mayor deberá heredar el título del padre, en este caso será el futuro jefe de la Casa Potter y el siguiente heredará el título de la madre, es decir será el futuro jefe de la Casa Greengrass. Pero en vista de que el señor Potter es heredero de un gran número de casas les recomiendo que tengan un heredero para cada una, para continuar el legado. Por lo que le recomiendo a la señorita Greengrass tomar pociones de fertilidad para tener embarazos múltiples. Aunque existe otra opción y es que el señor Potter tome más de una esposa –al decir esto, todos estaban, aunque existían, era raro ver aún en el mundo mágico a un hombre con más de una esposa. Todos miraron a Caelum, que negaba con vehemencia, dejando en claro su postura: una sola esposa, hasta la muerte– El siguiente punto es algo muy extraño en los contratos de matrimonio, pero establece que la violencia física no está permitido por ninguna de las dos partes, sin embargo en palabras textuales del contrato con respecto a la violencia verbal, dice “de vez en cuando hay que desahogarse” –dijo y todos los mayores asintieron– Otro punto establece que ninguna de las dos partes puede ser infiel, lo que llevaría al rompimiento automático del contrato y la muerte de ambos.

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Hola a todos y gracias por leer esta historia

PD: Todas las sugerencias, ideas y comentarios sobre y para la historia son bienvenidos.