A Contracorriente

Capitulo I. Encantamiento.

- Si señora, mañana a las seis vendrá Anthony Ward, concederá una entrevista y luego habrá una firma de libros.

- Muy bien, pues entonces mañana a las cinco estoy aquí para guardar sitio, para mi y para mis amigas – me dijo la señora mirándome atentamente.

- Me parece estupendo – la verdad estaba cansado de repetir lo mismo, llevaba una semana recibiendo llamadas y más llamadas al salir el reportaje de la próxima firma de libros del famoso escritor, o recibiendo personas interesadas por el mismo motivo. Me vendría fantástico para la librería y enriquecería mi espíritu de escritor, pero era demasiado repetitivo, parecía un robot más que yo mismo.

- Hasta mañana muchacho- dijo la señora marchándose.

- Hasta luego, pase buena tarde.

Llevaba bastante retrasado el acondionamiento de la librería para la tarde de mañana, ya que el ir y venir de gente me retrasaba considerablemente. Si no entraba nadie más, quizás podría llegar a tener listo todo. Me puse a mover estanterías, colocar los libros de nuevo, el stand de los libros de Ward y suena el teléfono.

- Buenas tardes – dije cogiendo – Librería Dreams of letters ¿dígame?

- Marcus hijo, ¿como van los preparativos?

- Bien, muy bien mama.

- ¿Estas nervioso?

- Estoy bien, bastante apurado... no para de llegar gente, de llamar por teléfono y tengo los preparativos bastante atrasados.

- ¿Quieres que vaya a ayudarte? - casi me rió, ante su pregunta.

Creo que pagaría por ver la cara de asco de mi madre ayudándome, es muy buena madre, pero no puedo decir que sea una buena ama de casa, eso seguro. No sabe freír un huevo, planchar un pantalón o hacer una cama, simplemente jamás lo ha necesitado.

Os preguntareis entonces que hago yo metido en una librería ¿no? Es una respuesta fácil y a la vez compleja. Se que algún día toda la fortuna de mi madre llegará a mis manos, pero cuanto más tarde mejor, quiero forjarme un futuro a mi costa, no a la costa de nadie, no quiero por tener el apellido de mi familia, que me den las cosas hechas.

Puedo presumir que mi familia solo me ha mantenido hasta la mayoría de edad, luego al comenzar la carrera de periodismo, compaginé mis estudios con varios trabajos a media jornada y salí adelante. Una vez graduado, pequeños trabajos en varios periódicos locales, trabajando de camarero y otras cosas fueron suficientes para cumplir mi sueño: sacar mi primer libro a la venta.

El libro fue bastante bien, debo admitir que mucho mejor de lo que creí. Al mismo tiempo que empecé a escribir el segundo, comencé a trabajar en la librería, y también de vez en cuando hacía algún reportaje para periódicos. Luego mi jefe, Peter se jubiló y se me presentó la opción de la compra de la librería, y acepté, mi segundo sueño cumplido, a pesar de que de momento es más del banco que mía, estoy muy orgulloso de mis logros.