A Contracorriente

Capitulo 15. "No es lo que parece..."

La lluvia empapaba mi alma, ¿o eran las lágrimas que salían de mis ojos? No sabría decir, pero me sentía el ser mas miserable sobre la faz de la tierra. Mi cuento de hadas se había convertido en una auténtica pesadilla y despertar se me hacía imposible.

Le había entregado mi corazón, mi alma y todo mi ser a alguien que no sentía nada por mi.. ¿Irónico no? Enamorarse por primera vez de alguien imposible.

¿El amor? Dolía demasiado, y juré sobre la arena, brindando con el mar y la lluvia que jamás nadie volvería a pisotear mi corazón.

No se cuanto tiempo pasó, pero no quedaba ni una triste gota de alcohol en la botella, miré por primera vez atrás y vi lo que ya sospechaba (o tal vez por mi embriaguez no): el chiringuito había cerrado. Tendría que levantarme para ir a un bar a por algo más... Tendría y digo así, porque volví a estar sobre la mojada arena otra vez.. lo intenté otra vez y comprobé que el líquido que había ingerido si había hecho mella en mi, no había borrado mis penas (me sentía un completo miserable) pero no me tenía en pie..

Volví a llorar mientras veía una y otra vez pasando a cámara lenta los momentos vividos en aquella playa, en mi piso, en la librería, los paseos... los besos... y para terminar los instantes que me hacían tanto daño: los del día de hoy.

Me pareció escuchar mi nombre, pero no era capaz de levantar la mirada del mar... Quería que la marea subiese hasta mi nivel y el agua me llevase lejos... No me sentía capaz de caminar hacia ella... pero ella llegaría hasta mi. ¡¡COBARDE!! Gritó un yo interior que creía dormido... IDIOTA, pensé yo con angustia.

- MARCUS, MARCUS...- una voz angustiada cerca de mi cuerpo gritaba mientras escuchaba pisadas a mi alrededor.. cerré los ojos y me tumbé, la fuerza de la lluvia me daba en toda la cara... pero no usé mis manos para cubrirme.. dejé que me dañara, porque más dolor era imposible sentir..

Una mano me tomó la nuca y besó mis mejillas sollozando...

- Dios, Marcus..- era la voz de mi mejor amigo...- Jenny ayúdame...

- Hijo mio- escuché sollozar a mi madre..

No quería que me viesen así... No, ellos no...

- DEJADME- salió esa palabra a trompicones de mi boca...

No me hicieron caso, sentí como alguien me levantaba y me apoyaban sobre los hombros de dos personas... Mis pies se arrastraban sobre la arena, ellos estaban tan empapados como yo, no tuve fuerzas de ver sus rostros desencajados por mi dolor... y me dejé llevar, sentí como me metían en el interior de un coche y ahí se borran el resto de mis recuerdos de aquella noche.

Me desperté en una habitación que conocía demasiado bien, la de la casa de mis padres, la cabeza amenazó con estallarme tan pronto como mis ojos se abrieron... Me quedé mirando al techo un buen rato y luego mi vista se paseó por el interior de mi habitación, quería levantarme, pero los recuerdos me golpearon al ver a mis dos amigos y a mi madre dormidos sobre el sofá de al lado de la ventana...