Capitulo 2

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Peeta era un perfecto caballero, y escondió muy bien su desilusión cuando le ofreció el brazo a Lady Katniss y caminaron a la pista de baile. Ella era, estaba seguro, una joven absolutamente adorable y encantadora, pero no era la Srta. Delly Cartwright. Y él había esperado toda su vida para encontrarse con la Srta. Delly Cartwright.

Pero aún así, esto debería ser considerado beneficioso. Lady Katniss era claramente la mejor amiga de la Srta Cartwright, la cual había hablado efusivamente sobre ella, durante su breve conversación, en la cual Lady Katniss había mirado algo más allá de su hombro, sin escuchar ni una palabra de lo dicho. Y con cuatro hermanas, Peeta sabía una cosa sobre las mujeres, la cual era que siempre era una excelente idea, hacerse amigo de la amiga.

Así que prácticamente era un sueño hecho realidad caminar al lado de Lady Katniss. Si Peeta deseaba aprender más sobre la Señorita Cartwright, ella era el lugar más obvio para empezar.

- ¿Lleva mucho tiempo como invitada en Aubrey Hall? -preguntó educadamente Peeta, mientras caminaban a la pista.

- Desde ayer -contestó ella-. ¿Y usted? No lo había visto en ninguna de las reuniones.

- He llegado esta noche. Después de la cena. -Hizo una mueca. Ahora que no estaba mirando a la Señorita Cartwright, recordó que tenía hambre.

- ¡Debe estar hambriento! -exclamó Katniss-. ¿Preferiría dar una vuelta por la mesa de refrigerios en lugar de bailar?

Peeta hubiera podido abrazarla.

- Usted, Lady Katniss, es un ángel.

Ella sonrió, pero con una sonrisa extraña, y él no podía interpretarla. Era obvio que le había gustado su cumplido, pero allí había algo más, algo un poco triste, quizá un poco de resignación.

- Debe tener un hermano -dijo él.

- Lo tengo -le confirmó sonriendo-. Es cuatro años mayor que yo, y siempre está hambriento. Estaré por siempre asombrada de que tuviéramos comida en la despensa cuando él llegaba a casa de la escuela.

Peeta se rió mientras acomodaba la mano en la curva del codo de Katniss, y se dirigian al perímetro del patio.

- Por aquí -dijo Katniss, dándole a su brazo un pequeño en sentido contrario-. A menos que prefiera los dulces.

Peeta sintió como su cara se iluminaba.

- ¿Hay bocadillos?

- Sándwiches. Son pequeños, pero están muy deliciosos.

Él asintió, un poco ausentemente. Había vislumbrado a la Srta. Cartwright por el rabillo del ojo, y era algo difícil concentrarse en nada más. Sobre todo al verla rodeada por hombres. Peeta estaba seguro de que ellos solo habían estado esperando que alguien alejara a Lady Katniss de su lado, antes de dirigirse al ataque.

- ¿Conoce a la Srta. Cartwright desde hace mucho? -preguntó intentando no ser demasiado obvio.

- Desde hace tres años. Estudiamos juntas con la Srta. Moss. Completamos nuestros estudios este año.

- ¿Debo asumir que planean hacer sus debuts esta primavera?

- Sí -contestó ella, haciendo señas hacia una mesa colmada de bocadillos-. Hemos pasado los últimos meses preparándonos. Es así como le gusta llamarlo a la madre de Delly, el asistir a fiestas y reuniones.

- ¿Puliéndose? -preguntó él con una sonrisa.

Sus labios se curvaron como respuesta.

- Exactamente. Por ahora yo podría hacer de un excelente candelero.

Enamorado De Un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora