Besos negros.

Capítulo 14.

Estoy en un auto, uno muy costoso por lo que puedo ver, tiene detalles preciosos plateados y todo es absolutamente negro mate. Tengo una gran sonrisa en la cara, aun no se el motivo, hasta que ese motivo se sienta en el asiento del conductor, Nathan esta observándome con una gran sonrisa, la sonrisa que tanto me gusta junto a sus hermosos y bien marcados hoyuelos, sus ojos verdes están mas fuertes que nunca. Dejo de mirar a Nathan un momento para observar mi alrededor, estamos frente a una playa con altas palmeras, todos los colores son mas vivos que nunca, escucho a lo lejos niños correr y reír pero no puedo verlos, quizás estén demasiado lejos. Vuelvo a observar a Nathan para darme cuenta que se acerca, no va a susurrar algo a mi oído o dejar un beso en mi mejilla, va directo a mis labios y a los segundo nos estamos besando.

-Tengo algo para ti-dice mientras se aleja.

Nathan abre la puerta para ir al maletín del auto, algo en mi conciencia dice que me acerque a la puerta del piloto, me acercó y allí esta, una pistola con silenciador cargada lista para ser usada. Todo el hermoso clima se va para desatar una tormenta, una persona aparece al frente del auto, no puedo ver su cara, no puedo saber quien es.

-Agarra el arma-dice la persona e involuntariamente lo hago, la tengo en mis manos observándola detenidamente.

Observo al maletín del auto y ahí esta Nathan buscando algo que quizás nunca encontrará. A los segundos esconde algo en sus manos detrás de su espalda y va hacia mi. Aun la persona desconocida me observa.

-Dispárale-dijo la persona desconocida con una voz ronca y seca. Abro los ojos lo mas que puedo, no podría hacerle eso a Nathan, es decir, el no me ha hecho nada a mi para yo matarlo, yo no hago esas cosas.

-No lo haré-me opusé. Nathan aun seguía dirigiéndose hacia mi, todo parecía ir en cámara lenta excepto la conversación entre la persona y yo.

-¡Hazlo!-gritó, veía sus puños apretarse.

-¿O si no que?-lo desafié.

-Yo te mataré a ti-dijo sin mas. No se de donde había sacado una pistola pero la tenia, y justo ahora estaba apuntándome. 

Y a los segundos disparó y todo se volvió negro.

Lucas me despertó de esa rara pesadilla, estaba saltando por toda la cama. Bajé para prepararme un desayuno al mismo tiempo que sacaba a Lucas al patio trasero para que se acostumbrara. Luego fui a  prepararme un rápido desayuno, es decir, frutas; en realidad no preparé nada solo agarré una fruta y listo. Luego de mi gran desayuno fui a jugar con Lucas y a limpiar sus regalitos, me sorprende que al ser un perrito no cuidado sepa cuando y donde hacer sus necesidades. Al rato sonó la puerta principal y algo en mi decía que era Kat.

-¿Kat?-dije mientras abría la puerta.

-Tengo muchas cosas para contar-dijo.

-Pero si nos vimos ayer-.

-No, en realidad vi a todas las chicas excepto a ti-dijo culpándome y por suerte tenia razón, yo estaba ocupada en mis asuntos.

-Pasa y empieza a hablar-dije mientras corría al sillón, aun Lucas estaba en el patio trasero.

-Es sobre mis vecinos-dijo Kat, ella vive en una de las mejores zonas de Gerlf, entre los ricos, y por motivos de seguridad no hemos podido sacarle provecho a esa zona que queda solo a diez minutos.. 

-Pero si no tenias vecino y querías uno que fuera un chico sexy-dije recordando una vieja conversación con Kat.

-Por eso, hace tres semanas se ha mudado una familia y esta el chico sexy que quería-dijo dando pequeños saltos-. Al parecer tienen mucho dinero-agregó y a este punto mi atención aumento mucho.

-¿Que tanto dinero pueden tener?-bromee, quería tener mas información.

-Mucho, todo lo que bajaba de la mudanza brillaba, quizás no todo lo que brilla es oro pero apostaría que hay mucho es esa casa-dijo seria.

-Háblame del chico, por eso viniste-dije con una cara divertida.

-Es un chico hermoso de ojos café, su nombre es Matthew-Kris es la típica chica que se enamora rápido. -Te deberías quedar con su amigo-dijo.

-¿Amigo?-pregunté.

-El dia de la mudanza fue una amigo a ayudar, no observé su cara pero tenia muchos tatuajes-.

-La casa debe tener seguridad máxima-dije como si fuera algo obvio.

-En realidad no, los padres de Matthew dijeron que faltaban algunos detalles de la casa y que lo haria al final de mes-dijo Kat.

-¿Cuando lo dijeron?-pregunté.

-Se lo dijeron a mis padres hace tres semanas, y desde ese entonces no los vi mas, quizás estén en su casa para algún día mudarse completamente-.

Mientras hablaba recibí un mensaje de Valentina.

-Sigue sacando información, estoy observando y escuchando todo. Pd: Lucas ya quiere entrar-me olvidé de las cámaras de seguridad de la casa, Valentina estuvo escuchando todo y para mi suerte, ella esta pensando lo mismo que yo. Me dirigí a la puerta del patio trasero y deje entrar a Lucas, que fue a saludar a Katherine.

-¿Nuevo?-preguntó.

-Si, lo adopté ayer, su nombre es Lucas-dije mientras Kat lo acariciaba.

-No se que preguntar. Pd: ¿No tienes nada que hacer que espias con quien estoy en mi casa?-respondí al mensaje de Valentina.

-Igual ya no era necesario ya investigué. Pd:Deberías agradecer que te espio-respondió Valentina a lo que sonreí inconscientemente mientras Kat me miró extrañada.

-¿Algun chico por ahí?-preguntó señalando el teléfono.

-Mary Jane no quiere bajar a hacerme el desayuno-hice un puchero para luego reír. Lo ilógico era que a Mary Jane le faltaba horas para despertarse y ya desayuné.

-Es imposible que Mary este despierta a esta hora-dijo, tenia razón. Katherine nos conoce muy bien por conocernos desde pequeñas.

-La desperté y me dijo que volvería a dormir-mentí.

-Si, eso suena mas a Mary-dijo Kat.

Katherine estuvo toda la mañana conmigo y Lucas, y todo lo que hacíamos era para Lucas, Kat amaba tanto a los animales como yo, compartíamos ese amor. Me ayudó a bañarlo por primera vez al igual que intentamos enseñarles trucos, fallamos en eso.

Cuando Mary Jane y Helena se despertaron y Valentina y Samantha llegaron cuadramos con Katherine para vernos en el centro comercial en dos horas, eso nos daría una hora para planear y una para arreglarnos y llegar al lugar.

-Hagamos esto rápido-dije cuando Kat había subido a su auto para ir a su casa.

-Yo me encargaré de los trajes-dijo Helena, algo muy obvio.

-Y yo soy Alice-dije y todas me miraban extrañadas-. ¿Que? Helena empezó a decir cosas obvias, yo solo quería continuar-dije y rieron.

-Yo me encargó de vigilar y asegurarme que haya nadie-Samantha siguó con el juego.

-¿Y yo que hago?-dijo Mary Jane.

-Mejor dicho, ¿Que hacemos? No hay nadie que golpear ni cámaras de vigilancia que hackear-dijo Valentina.

-Lo de siempre, ayudan. Como si fuera la primera vez que nos pasa esto-dije y ellas solo sonrieron.

Esto siempre lo planeamos meses, semanas y horas antes para agarrar todas las cosas necesarias diez minutos antes de salir.

Todos los trajes estaban listos, llevaban casi dos semanas sin usarse. Las armas listas aunque dudo que las vayamos a utilizar. No necesitamos nada mas, solo las ganas y las tenemos.

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Holis.

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Bye, Ali<3