Capítulo 25.

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Me levanté mas temprano de lo usual, en mi mente pasan miles de imágenes de las flores que Nathan me había regalado. No tenía absolutamente nada planeado para hoy, todavía seguía algo confundida con todo acerca de los chicos y nosotras así que prefería alejarme poco a poco. Tendría que hacer algo para no aburrirme.


-¿Quieres salir? Iré con Helena a la playa-pregunta Mary Jane entrando a mi habitación y sacándome forzada de mis pensamientos.


-No, me quedaré a pintar-exclamé. Eso en cierta forma salio de mi boca sin poder pensarlo. No seria una mala idea, ya que hace años que ni lo intento.


-Como en los viejos tiempos, tenias años sin hacerlo-dice con una gran sonrisa-. Creo que el caballete que usabas esta en una de las cajas del sótano, quizás roto pero esta allí. Tendrás que ir por pintura también.


-Lo sé, y también necesito unas clases sobre pintura, nunca las tomé-exclamé.


-Tienes un don, cuando naces con un don no tienes que tomar clases, como nosotras, nacimos con el don de robar-dice Mary Jane.


-Si claro-digo, mi tono de voz es algo sarcástico. Mary Jane se queda observando para luego irse.


Espero escuchar el auto irse para salir de mi cama, solo voy al baño para limpiar mis dientes, no me importa mi pijama o como este mi cabello, tenia algo en mente que tendría que hacer. Me dirijo al sótano, al entrar automáticamente empiezo a toser por el polvo que empieza a mezclarse con el aire. La pequeña habitación tenia en una esquina un montón de papeles, y mas de diez cajas. Empiezo a revisar cada caja detenidamente pero no encuentro nada.


-Plan b-susurro.




***




Me encuentro en una carpintería, todos los hombres en esta se quedan observándome, deben venir pocas chicas por aquí. Me dirigí hasta los estantes donde se encuentran las maderas, pensaba que esto iba a ser un trabajo fácil pero ahora me encuentro entre todas las variedades de maderas. Intentaría encontrar una adecuada para hacer el caballete, pero primero necesitaría ayuda. Todos los trabajadores que logro ver están ocupados así que sigo en mi plan de encontrar yo sola lo que busco.


-¿Necesitas ayuda?-pregunta una voz masculina. Giro para quedar frente a frente con un chico de ojos oscuros.


-Necesito madera para hacer un caballete-exclamé, intentando desviar mi mirada del chico.


-¿Y por que no lo compras ya listo?-pregunta. Observo una sonrisa picara en su rostro.


-Me gusta hacer las cosas con mis propias manos.


-Podría acompañarte a un lugar donde los consiguen-exclamo el chico. 


Besos negros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora