Besos negros.

Capítulo 5.

¿No les pasa que sus maletas son las ultimas en salir por la cinta transportadora del aeropuerto? Llevábamos quince minutos esperando aun las maletas, faltaban tres. Los chicos aun estaban esperando con nosotras las maletas para ayudarnos.

-¿A donde irán ahora?-preguntó Nicolas, ahora todos llevaban una maleta excepto el.

-A casa-dije cuando las miradas de las chicas conectaron con mis ojos.

-Alice debemos comer-exclamó Valentina. Diría que comimos hace unas dos horas pero no quiero arruinar su juego, igual no comería solo por esperar la comida de mi mamá.

***

-Hora de irnos-dijo Nicolas viendo su reloj. Hace un rato habíamos terminado de comer y nos quedamos un rato mas solo a hablar con los chicos. Habíamos decidido que los chicos nos llevarían, así que íbamos en camino a su carro. Era un carro pequeño como para diez personas. En la parte trasera iban Jhonny con Mary Jane, Robert con Valentina, Matias con Samantha y por ultimo Helena que no tenia problemas ya que Nicolas iba de conductor. Todas las chicas iban en piernas de los chicos. Nathan y yo íbamos en la parte del copiloto, a regañadientes acepte.

-Nos pondrán una multa-dije-. Olvidenlo, ahora recordé que estamos en Hawton-exclamé mientras reía y las chicas hacían lo mismo.

La casa de nuestras madres quedaban una al lado de la otra y cuyas partes traseras de todas las casa se juntaban en un gran espacio con piscina. Nuestros padres trabajaron mucho para lograr eso. Quedaba a unos minutos desde el aeropuerto, así que esos minutos estuvimos conociéndonos mas, los chicos era tan inmaduros como nosotras.

Faltaban pocos minutos para llegar cuando mi teléfono empezó a sonar, era mi mamá. Antes de contestar la llamada indiqué a la chicas que dijeran hola y puse el teléfono en altavoz.

De un momento a otro los chicos nos taparon la boca para hablar ellos.

-¡Hola!-dijeron el grupo de chicos con voz femeninas-.

-¿Alice Nicole?-dijo mi mamá algo preocupada.

-Hola mamá-dije cuando Nathan me soltó.

-¿Cuanto te falta amor? ¿Y las chicas?-preguntó de nuevo.

-¿Chicas?-pregunté.

-Hola mamá, te amamos-se escucho de las chicas.

-Yo también hermosas-dijo.

-Faltan poco minutos para llegar, estoy ansiosa por verte y ver a Sidney-dije emocionada.

-Ella te está esperando, Alice, ¿Quien respondió al principio?-miré a los chicos.

-Unos amigos mamá-dije nerviosa.

-Te espero con ansias querida-dijo algo emocionada.

-Ya casi, después te veo, te amo-dije para colgar.

-Te amo mas hija-dijo y luego colgó.

Miré a lo chicos y ellos solo reían. Disfrutaba estos momentos.

-Una pregunta, Alice-dijo Jhonny.

-Dime-respondí.

-¿Todas ustedes son hermanas?-preguntó dudoso.

-Nope- respondió Helena

-Casi-respondió Samantha.

-¿Tu madre tuvo mucha diversión Alice?-dijo Robert. Acaba de llamar a mi mamá perra. Si no fuera porque el auto estaba en marcha o que Nathan me aguantaba fuertemente o que Valentina estaba delante de el sentado en sus piernas. Igual se ganó un gran golpe de las chicas que estaban atrás.

-Somos hijas de diferentes padres y madres solo que nos criamos juntas-dijo Valentina mirándolo mal.

-Lo siento-dijo algo arrepentido Robert.

-Si no fuera porque estamos en un carro ya estarías en el suelo por idiota-dije de mala gana.

Al fin llegamos a mi casa y básicamente salí corriendo de las piernas de Nathan. No estaba ningún carro en una de las cinco casas, era nuestra llegada y nuestras madres no estaban. Bajamos nuestro equipaje y lo colocamos en la entrada de la puerta de mi casa, o bueno la casa de mi mamá. Fuimos al carro de nuevo para despedirnos.

-Gracias por todo, te extrañaré-dije hacia Nathan.

-Te veré el viernes princesa-dijo

-No me digas así, no sabes nada de mi como para llamarme así-respondí

-Claro que si, princesa-dijo de nuevo.

-Adiós-dije mientras le daba un beso.

-Adiós- dijo mientras sonreía y dejaba ver su perfecto hoyuelo.

Me separé de el y visualice a las demás chicas aun hablando con sus chicos mientras que Helena estaba junto a las maletas con su teléfono y a Nicolás en el puesto del conductor.

Me dirigí hacia la ventanilla del conductor.

-¿No hablaras con Helena?-pregunté.

-¿Con la chica sexy que no conozco?-preguntó

-Dame tu teléfono-lo obligé.

-Cuando me lo dio guardé el numero de Helena y se lo devolví. Observé el asiento del copiloto y ahí estaba Nathan observándome con su sonrisa.

-Hasta el viernes- me despedí de Nathan y Nicolas.

Observé a las chicas y aun hablaban con los chicos.

-¿Acaso no se cansaban?-pensé.

-Chicas ya es hora, todas a mi casa-dije.

Todas se despidieron, me despedí de Jhonny y el adorable de Matias con la mano y a Robert le mostré el dedo grosero a lo que escuche a Valentina un "Tienes que ganártela". Helena iba colocando todo el equipaje en la sala mientras que todas íbamos entrando, aun nadie a la vista, ni Sidney.

Recibí un mensaje de Nathan.

-Ya te extraño-escribió en el, hasta añadió una carita triste al final de este.

No le dí importancia y guarde el telefonó. No dirigimos a la parte trasera de todas las casa, tengo que admitir que todo seguía igual después de meses.

Al salir estaban nuestras madres sentada junto a la piscina y al vernos fueron a nuestros brazos, no pude contener las lágrimas, extrañaba mucho a mi mamá. Luego de unos minuto saludando a cada una de nuestras madres, llegó Sidney junto a Rocco y Hazza.

Caí al piso y abrí mis brazos para recibir a mi mascota, la cosa mas adorable de mi vida, una bola de pelos que tenia por nombre Sidney, era una golden retriever. Helena hizó los mismo con su bola de pelos Hazza, que era un schnauzer. Y Mary Jane igual con la mas grande bola de pelos de los tres, Rocco, que era un pastor alemán.