Entre tu y yo

Capítulo 5 : El zapato

Habían pasado horas desde que mis amigas se habían ido a dormir. Ya eran las 5 de la tarde y me había pasado todo el rato en mi celular mirando películas y leyendo todo tipo de historias.
Ya me estaba aburriendo de estar aquí sin hacer nada. Había reproducido unas mil veces las canciones que tenía descargadas y ya hasta creo tener las letras memorizadas.

Me levanté del sofá para dirigirme hacia la escalera y ver si mis amigas ya se habían despertado. Subí por la escalera y caminé muy suavemente para no despertar a nadie,si es que están dormidas,claro.
Abrí la puerta despacio para que no chirriara pero para mi mala suerte si lo hizo.

- Ay maldita sea cállate - grité por lo bajo

Al abrirla me di cuenta que aún todas estaban dormidas,vaya cansancio que tenían. Quedaban muy graciosas durmiendo y tuve que taparme la boca con una de mis manos para no reír.
Sarah estaba tan al borde de la cama que podría asegurar que se caería en cualquier momento,Jane bueno,era un desastre con todo su cabello alborotado y Emily se había dormido encima de su computadora. Ni siquiera llegó a la cama. Era obvio que estarían cansadas,después de todo estábamos despiertas desde las 6 de la mañana.
Me sentía rara o sobrenatural por no tener sueño. Era la única que no estaba durmiendo en estos momentos.

Cerré la puerta de la habitación muy suavemente y bajé hacia la planta de abajo. Volví a sentarme en el sofá sin nada que hacer....y ya volvía a aburrirme otra vez. ¿Y que hago yo cuando me aburro? Básicamente me re planteo mi existencia pensando en todo lo que he hecho el día de hoy,autocriticándome,y analizando que podría haber hecho y que no hice....

Después de replantear mi existencia decidí ir hacia la cocina porque me estaba muriendo de hambre. Cuando abrí la puerta de la heladera recordé que no había absolutamente nada para comer.

- Ay maldita sea ¿todo sale mal hoy? - me quejé por lo bajo

Cerré la puerta con brusquedad y desvié mi vista a la ventana. Corrí un poco la cortina para ver que había de interesante fuera y al ver a través de ella la cerré un poco más para que nadie viera mi cara.

En la cabaña de enfrente estaba el idiota de James hablando con unas de esas zorras que hay aquí.
Un momento ¿Y a mi que me importa con quién hable? Bueno el caso no es él,el caso es que estoy aburrida y no tengo nada más que hacer,además de que escuchar conversaciones ajenas es una de mis especialidades.

Ellas estaban vestidas con un top que básicamente era un sostén y unos shorts más cortos que mis ahorros. Y lo peor de todo es que eran mis malditas vecinas. No podía escuchar bien su conversación,solo algunas palabras sueltas y la risa de esas perras.
Al parecer James estaba trayendo los alimentos a cada casa.

En este lugar nos daban todo lo que quisiéramos. Si pedíamos comer no lo se pizza por ejemplo,solo debías pedirlo y te lo traían hasta tu casa. Al parecer mis vecinas habían pedido pizza y James la había traído hasta su casa,pero lo que más me molestó no fue eso sino las insinuaciones de esas chicas. ¿Que acaso no conocen la palabra dignidad?

Acerqué más mi oído al vidrio como si con ello consiguiera escuchar la conversación.

- gracias,que buen servicio tienen aquí - dijo una

-¿No quieres pasar? - preguntó otra

- No,gracias - escuché la voz de James - y de verdad no hay de que - agregó

- Aw eres todo un caballero - respondió una

- Un caballero gilipollas - hablé por lo bajo

Él se despidió de las chicas y me aparté rápidamente de la ventana debido a que él miró hacia aquí.

¿¿Y si me había visto?? Me entierro bajo tierra.