PARTE 1 -Capítulo uno: El inicio-

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El fuego se propagaba por todos lados; no había nadie afuera. Los edificios expulsaban humo desde los huecos provocados por las explosiones que se escucharon desde las afueras. Había sido una catástrofe.

Diminutos copos de ceniza llenaban el parabrisas del auto en el que se encontraba Kassandra para llegar a su hogar. No sabía que había pasado desde su ausencia; pero sentía que no debía ser vista para evitar ser aniquilada.

Después de un gris y triste recorrido: llegó a su apartamento. Estaba completamente igual que como el día en que se fue. Podía ver sus documentos y el suéter que había usado en una mesita de luz que tenía a lado de la puerta. Caminó por el lugar mientras el polvo se desplazaba y era visible con el tenue rayo de la luz solar que se asomaba por el espacio que dejaban las cortinas de la ventana.

Se acercó a la ventana, movió las cortinas y asomó la cabeza. Podía ver los altos edificios y condominios melancólicamente apagados y cubiertos por un color pesimista. Las cosas se arruinaron y sabía que era su culpa.

Se mantuvo distraída en su mente mientras recordaba el pasado y como las cosas comenzaron; sin embargo, de la nada se escucharon unos pasos en el corredor hasta que alguien abrió la puerta mientras estaba desprevenida. Se quedó paralizada del miedo durante un momento. La habían encontrado. No se movió y tampoco volteó hacia atrás, simplemente siguió sumergiéndose en los recuerdos de su pasado.

-1 mes antes-

Era un día soleado y despejado. Kassandra Koriway caminaba por la Proaza mientras cargaba con ella algunos alimentos para tener comida el resto de la semana. Caminó durante un tiempo contemplando su entorno hasta que finalmente llegó a su gran apartamento moderno.

Agotada y roja por su piel blanca, simplemente dejó las cosas en la barra de su pequeña cocina.

Posteriormente, acomodó las cosas y visualizó una carta que se encontraba en su buzón. Después de abrirla, una onda de alegría la hizo saltar de la emoción: había sido seleccionada para el estudio biológico anual del Bosque Izuck en *la Ciudadela*.

Durante años hizo el dictamen para poder participar en el experimento, y al final, su esfuerzo valió la pena.

El experimento al que participaría consistía en qué al reunir a 175 científicos de toda la Ciudadela, estos se iban a dividir en 7 grupos de 25 personas para ser enviados de la base científica al bosque Izuck.

El propósito del experimento era investigar a los recónditos e interesantes seres vivos que aún no habían sido identificados por el ser humano, los cuales, podrían presentar una amenaza a la Ciudadela si no se sabían sus intenciones o debilidades, aparte de los importantes aportes que podían hacer a la Nueva Biología del Planeta Atmos.

Pero la mejor parte el experimento era que si se encontraba algo significativo de alguna de las especies durante el experimento; la recompensa sería inimaginable.

Cuando el día del experimento llegó, ella se vistió con unos jeans un poco ajustados y se puso su top preferido, que era una camiseta con una camisa atada en la cintura. Le quedaba a la medida después de haber ganado algo de peso durante algunos días, cosa que la sorprendió. Después de arreglarse, fue directamente a la Base de Especialización Biológica del Planeta Atmos en un taxi que le cobró *67 Atsos*, muy barato para ser un día feriado.

Al llegar, la bienvenida fue demasiado agradable. Primero le dieron una credencial especial, y después, la alagaron con una distinguida bienvenida ofreciéndole infinidad de cocteles y bocadillos típicos del planeta, luego, le otorgaron un folder de preparación con una hoja de los datos generales del experimento, y alguno que otro dato interesante. Pero en la parte posterior de la hoja, se encontraban las tan afamadas  normas oficiales del experimento en el Bosque Izuck: "No se debe generar algún tipo de lesión grave a las especies, el cautiverio de una manera violenta será sancionada y solo se puede hacer contacto después de una autorización superior"

Después de unos 10 minutos, llegó el supervisor general del experimento junto con sus subordinados. El supervisor era un hombre con un peinado extravagante y de aspecto intimidante que vestía un traje completo de lino azul con su ilustre insignia AlA5 en la parte del pequeño bolso del saco. También se podía percibir en la insignia con letras negras grabadas su nombre en mayúsculas: EJC. LUYIS FREDERICK ESTYUCK.

Comenzó dando la típica bienvenida de cualquier trabajo valioso en ese lugar, aunque terminó siendo muy inspirador para ser sinceros. Al terminar, sus subordinados comenzaron a repartir un folder hecho de la corteza de un *mexxafé*, el cual contenía a que equipo ibas a pertenecer y la especie que se debía estudiar.

Kassandra se sentía muy nerviosa. No tenía ni la menor idea de lo que le podría tocar.

Las opciones eran simples: podías estudiar una especie difícil, una especie fácil o una que ni siquiera se ha visto. Kassandra abrió con las manos temblorosas el folder, y al abrirlo, le corrió un escalofrío por todo el cuerpo. Podía sentir la presión en sus ojos y como una gota de sudor empezaba a recorrer su cabeza. Había sido seleccionada para estudiar a los morfóros. Una especie un poco deforme de gran altura que tenía una apariencia antropomórfica, unos cuernos delgados en la cabeza, un largo cabello rojizo y cuatro alargados ojos color verde limón. Lo único que se sabía, a parte de su apariencia, era que eran seres demasiado inteligentes y que tenían un sistema tan complejo, que era difícil encontrar alguna novedad sin sufrir las consecuencias. Por lo que hubo diversas complicaciones durante los análisis de otros experimentos pasados.

Kassandra alzó la mirada hacia el frente para ver si habían personas que tenían la misma sensación de ella. Y así fue, varios de los que se encontraban ahí tenían el mismo aspecto que el de ella. A estas alturas solo le quedaba tener la suerte de estar en un equipo eficiente.

Entre Sombras-Planeta AtmosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora