PARTE 2 -Capítulo trece: Amigos a primera vista-

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Pasaron 2 semanas hasta que finalmente llegó el día en que Adrián iniciaría sus clases.

Él estaba demasiado nervioso; pero Kassandra lo animó y ella fue quien se encargó de llevarlo.

Cuando llegaron al instituto, Adrián se fue directamente a su salón y esperó a que comenzara su primera clase.

Las primeras horas de clase no fueron tan pesadas para él, de hecho, en sus clases de Ética y Biología sobresalió demasiado.

Sin embargo, en el tema de hacer amigos, Adrián aún se sentía demasiado presionado como para poder hablarle a alguien; pero después de la clase de redacción, un chico robusto de piel morena y pecosa, con rastas amarradas en un chongo, y con ojos negros cubiertos por unas enormes gafas, se le acercó y le preguntó que si quería ir a la cafetería con él. Adrián se privó de hablar (por los nervios y el miedo) e ignoró su pregunta.

Adrián había perdido su oportunidad para hacer algún amigo.

Cuando las clases terminaron, Adrián fue directamente a la salida hasta que se volvió a topar con aquel chico. Él se le quedo viendo por un momento y después simplemente se presentó. Su nombre era Sterius Collins.

Sterius le preguntó que por qué lo rechazó cuando lo invitó a comer. Adrián, un poco apenado, le dijo que era su primer día y que aún no se sentía totalmente cómodo como para poder hablar con las personas.

Sterius simplemente le dijo que no había problema, le dio una palmada en la espalda y lo invitó al café Deligreen. Adrián no tuvo más opción que simplemente aceptar.

Mientras caminaban por la avenida 8 de Novalio, la cual estaba cerca del café, dos enormes robots pasaron a lado de Adrián.

Uno presentaba una apariencia de hombre, el cual, tenía un dispositivo que sustituía una de sus manos. El otro robot tenía apariencia de mujer, y este sostenía con sus manos de metal una enorme arma eléctrica. Ambos tenían un diseño completamente vanguardista.

Sterius, al ver la cara de asombro de Adrián, se rio un poco y le explicó que esos robots eran los nuevos agentes de todos los sectores y la Ciudadela. La causa de eso era que el gobierno al ver que lamentablemente varios agentes perdieron la vida durante la rebelión; a muchos de ellos los liquidaron y sustituyeron por robots. Sin embargo, para evitar que perdieran su trabajo, algunos de estos robots eran controlados desde la base fiscal por antiguos agentes; pero cabe recalcar que los oficiales mantuvieron su puesto.

Sterius después de haberle dicho eso, le preguntó que por qué nunca había visto uno, si ya llevaban tiempo en funcionamiento. Adrián simplemente le contestó que tuvo educación en casa. Sterius puso una cara de admiración y dejó pasar el tema.


Mientras tanto en el apartamento, Kassandra estaba leyendo un libro titulado Steamrrow en un sillón de la sala, hasta que alguien tocó la puerta. Ella le pidió a Adrián que fuera a ver quién era; pero recordó que estaba en la escuela. Así que se levantó, y se acercó a la puerta para abrirla.

Kassandra preguntó que quién era, pero como no recibió una respuesta; tuvo que abrir la puerta poco a poco. Cuando abrió la puerta completamente, alguien se abalanzó sobre ella agresivamente, y para evitar que gritara, le tapó la boca con su mano.

Ella retorciéndose trató de zafarse; pero cuando escuchó esa voz tan familiar que le dijo que se calmara, se dio cuenta de que era Ciké.

Ella rápidamente lo pateo y él la soltó.

Kassandra le preguntó: "¿qué haces aquí?, ¿por qué viniste?"

Ciké (quien estaba transformado en un humano) simplemente le dijo que escuchara atentamente lo que estaba a punto de decirle: "El regidor desapareció hace algunos días y lo más seguro es que haya venido a recuperar el control en este lugar, por lo que necesito tu ayuda para acceder a las puertas de los túneles cuando encontremos el paradero del regidor para acabar con esto, ya que, si no hacemos algo, la Ciudadela estará en peligro. Ah, y también puede haber problemas con los híbridos".

Kassandra antes de negarlo le preguntó que cómo sabía lo de los híbridos, y también le preguntó que quiéndemonios era el regidor.

Primeramente, él le explicó que había ingresado ilegalmente a la ciudadela escabulléndose de cuerpo en cuerpo por varios días. Sin embargo, durante su estadía él percibió diversas alteraciones en algunas de las personas a las que capturaba para tener su sangre, aparte de que había muchos individuos con una apariencia peculiar. Después le recordó rápidamente quién era el regidor.

Kassandra, aún con su actitud desinteresada e intransigente, le dijo que no volvería a ser parte de sus planes y que debía marcharse. Ciké asintió y le dijo que estaba bien, pero le mencionó que lo más seguro es que el regidor podría abusar de su poder y provocar estragos en la Ciudadela. Eso a Kassandra le preocupo un poco por el hecho de que aún se sentía culpable por lo que había pasado en la batalla de la Ciudadela; pero aun así no estaba dispuesta a pasar por eso otra vez.

Sin embargo, Ciké le dijo que, si ella lo ayudaba, detendrían al regidor y Ciké podría intentar expulsar las bacterias que yacían en ella y Adrián, para después altéralos genéticamente para que fueran normales otra vez.

Kassandra le recriminó que eso debería de hacerlo desde un principio, porque en sí, todo lo que le había pasado era su culpa; pero él simplemente le dijo que las cosas no eran como ella se imaginaba, y luego agregó que le daría una semana para pensarlo. Después desapareció en un parpadeo.

Kassandra ya no sabía que pensar de Ciké. Literalmente él fue quién ocasionó todo; pero algo dentro de ella sabía que, si tenía la opción de librar a su hijo de esa maldición, tal vez debería acceder; pero aún se sentía insegura

Por un momento pensó que Ciké podría estar mintiendo, pero sabía que él nunca mentiría si se tratara de su propia especie. Ese maldito sabía cómo manipular a las personas.


Entretanto, Adrián y Sterius, estando en el café, hablaron de varias cosas de su vida; pero Sterius sobresalió más. Él y su familia provenían del sector dos; pero cuando tenía diez años, él y su familia se mudaron a la Ciudadela.

Después de algunos años empezó a tomar cursos de mecánica. Desde niño estaba muy interesado en ese ámbito, por lo que tenía demasiado talento en lo que se desenvolvía. También le contó que alguna vez trabajó en el café donde estaban por temas de dinero para financiar sus proyectos, por lo que le recomendó la nevada de Parayáck.

Al final, cuando fue turno de Adrián para hablar, no dijo mucho de su vida, solo lo básico y lo que tenía permitido decir a las personas; pero afortunadamente fue interrumpido en el momento en el que llegaron las bebidas.
Cuando Adrián probó la nevada que había pedido por la recomendación de Sterius, literalmente le salieron lágrimas en los ojos por el sabroso e increíble sabor de la bebida. Sterius se empezó a reír y le dijo que no era para tanto. Ambos rieron mucho en el café. Fue la primera y la mejor experiencia que Adrián tuvo con alguien de la preparatoria.

Cuando salieron del café, a Sterius se le ocurrió la idea de ir a la *Proaza*. Adrián, quien ya se sentía seguro con Sterius, aceptó su idea y se fueron directamente hacía ese lugar.

En el momento en que ambos entraron, Adrián se maravilló con los enormes pasillos, las paredes beiges y el brillante suelo de mármol del lugar.

Por más de dos horas caminaron y compraron demasiada ropa para sí mismos. Adrián se había interesado mucho en el tema de la moda mientras estaba en su casa, ya que envidiaba a la gente que se podía vestir como quisiera; pero cabe resaltar que, aunque repasó muchos artículos de moda en su tiempo libre, él conoció por primera vez unos pequeños pines de diversas figuras llamados Campines. Estos se ponían en el doblez inferior del pantalón.

Al final del día, Sterius y Adrián se fueron en un camión que los dejó afuera del instituto. Ambos le marcaron a sus papás para que pasaran por ellos.

Sterius fue el primero en irse.

Unos minutos después, pasaron por Adrián. Kassandra fue quien se encargó de recogerlo.

Esa misma noche, después de felicitar a su hijo por hacer su primer amigo, Kassandra quiso ocultarle a Yohan lo que pasó con Ciké; pero al final, para tratar de tener su apoyo, ella decidió mencionarle lo del plan y la idea de que tal vez podrían sanar a su hijo.

Sin embargo, cuando se lo contó a Yohan, él se fue a dormir sin decir ni una palabra.

Entre Sombras-Planeta AtmosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora