PARTE 2 -Capitulo quince: La gran oportunidad-

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Cuando pasó la semana que Ciké le había dado a Kassandra para tomar una decisión, él hizo presencia en su apartamento.

Kassandra le explicó su situación con Adrián, y aceptó su oferta. Ciké le dijo con júbilo que él se encargaría de avisarle cuando todo estuviera listo.

Después de eso, Ciké rápidamente se escabulló por la puerta y la cerró.

Unos minutos después, Adrián entró por la puerta desanimado y deprimido.

Kassandra le dijo que qué había pasado; y él le dijo que ya nada importaba.

Le contó que en medio de una de sus clases fue llamado por el director para decirle que había sido expulsado del instituto por fraude académico, y, que debido a eso, sería penalizado para que no pudiera entrar a otros institutos por un tiempo.

Ella trató de consolarlo; pero dentro de ella sabía que Yohan estaba detrás de todo eso. Él era el encargado de ese tipo de documentación, y lo más seguro es que él lo haya delatado.

Adrián tenía demasiada información que procesar, por lo que esa noche, debido a una pesadilla relacionada con Ciké y la traición de su padre, no pudo dormir por el resto de la madrugada.

Al día siguiente, mientras desayunaban los dos, Kassandra le dijo que tal vez podrían resistir mucho tiempo con su recompensa del experimento; pero no estaba segura de cuando se acabaría el dinero.

Adrián, a quien ya no le interesaba entrar al aterrador mundo escolar, compartió esa mortificación con ella y trató de encontrar trabajo.

Él pasó varias horas buscando uno, hasta que finalmente encontró un dictamen de moda Atlas, en el que solicitaban personas mayores de 17 años, de cualquier complexión y tamaño para poder llevar a cabo un proyecto social que tenían en mente; pero lo más transcendental, era que el salario superaba sus expectativas.

Así que, después de preparar sus cosas, Adrián le contó a Kassandra; pero antes de que ella pudiera decir algo, él se fue corriendo hacia la Proaza para ser parte del dictamen. Tal vez él no era un ser humano completamente puro; pero su amor por la moda y su atractiva imagen podrían darle un punto a su favor.

Cuando llegó, se formó en la larga fila y esperó unos minutos hasta que finalmente pasó a una pequeña sala con dos personas sentadas detrás de un moderno escritorio de cristal templado.

Adrián se sentó en una de las sillas y contestó varias preguntas relacionadas con que, si estaba completamente dispuesto a participar día y noche al proyecto. A todas contestó que sí.

Sin embargo, cuando le preguntaron que, si tenía algún problema con estar en un área publica en frente de varias personas, él lo pensó por un momento.

Sabía que algunas personas del instituto lo podrían reconocer y burlarse de él, por lo que antes de contestar la pregunta, les solicitó que si podía trabajar en otro lugar que no fuera la Ciudadela.

Ellos accedieron a su petición debido a que dentro de la Ciudadela ya no había espacio para más participantes, por lo que le informaron que tendría que elegir entre el sector uno y el dos.

Adrián les dijo que estaba bien el sector dos.

Ambos, complacidos por su respuesta, lo aceptaron y le dijeron que en dos días lo veían en la industria Atlas dentro del sector dos.

Adrián se sintió tranquilo, pero de igual manera se sintió preocupado por la idea de que tal vez tendría que irse de casa.

Cuando llegó al apartamento, Adrián le contó a Kassandra lo que sucedió en el dictamen y en la entrevista; pero cuando él le pidió permiso para participar, ella lo negó. No se sentía completamente segura de la idea de que él dejara la ciudadela por su condición.

Adrián siguió insistiendo; pero ella lo siguió negando.

Al final del día, Adrián se sintió desalentado y le dijo que estaba bien, que mañana se encargaría de rechazar la oferta de Atlas.

Kassandra se sintió muy mal después de eso, de por si Adrián ya había sido rechazado de la escuela, y el solo quería ayudar. Así que, al día siguiente, le dijo a Adrián que tenía permitido ir; pero con una condición. Ella le pidió que, si iba a ir al sector dos, se tenía que quedar con su amigo Sterius (Ella, aunque solo supo de Sterius cuando Adrián estaba en una videollamada con él, sabía que era su único amigo de confianza).

Adrián rápidamente le marcó a Sterius por videollamada, le contó lo de Atlas y la idea de que, si se podía quedar con él, y Sterius aceptó alegremente su idea.

Adrián estaba muy emocionado. Preparó sus cosas frenéticamente y fue con su madre para decirle que ya estaba listo.

Después de eso, Kassandra le dio dinero, le compró un pase en tren al sector 2 y lo llevó en su auto a la estación de tren.

Cuando estuvieron en la estación del tren, Adrián se despidió de Kassandra con un fuerte abrazo, y ella, le pidió que se cuidara mucho.

Luego de subirse al tren, y después de algunas horas de camino, Adrián llegó a la estación del sector 2 en pleno atardecer.

Entre Sombras-Planeta AtmosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora