Cénit

Capítulo 9

Todos seguimos a la princesa Kakyuu en silencio, y aunque Minako junto con Amy, le habían hecho carantoñas al bebe, ninguna me la pidió de regreso cosa que me extrañó, pero tampoco me quejaría... adoraba tenerla en brazos.

Con la princesa en cabeza, las dos muchachas detrás de ella y nosotras tres, con el bebe, cerrando la comitiva... formábamos una combinación cuanto menos curiosa. Me moría de curiosidad, pero no iba a preguntar dónde oídos indiscretos pudieran escuchar.

Me sorprendí cuando Kakyuu las guío hasta su propia planta personal, y nos hizo acomodarnos en su biblioteca privada. Quedándose ella de pie, por el momento, mientras miraba a través de la ventana.

- Aquí nadie nos molestará - dijo Kakyuu seria - He solicitado algo de comida para ustedes dos muchachas, así que esperaremos a hablar hasta que lo entreguen. ¿Les parece bien?

- Claro - dijo Minako, mientras se levantaba con la mirada fija en un libro.

- ¡Minako! - exclamó Amy, pero cuando su mirada siguió la de Minako, sus ojos se abrieron y la siguió causando que nosotras tres las mirásemos con curiosidad.

- ¿Por qué tiene libros del Reino de la Luna, Kakyuu-sama? - dijo Minako con reverencia en su voz - O mejor dicho, por qué tiene el diario privado de la Reina Selene...

- Pensaba que se había perdido - dijo Amy mientras sacaba el libro con reverencia.

Kakyuu se volvió hacía las muchachas, sin decirles nada por haber tocado su biblioteca, de hecho, tenía una sonrisa en su cara.

- Esos libros fueron traídos aquí por mi tatarabuela - dijo Kakyuu - Si no me equivoco, mi tatarabuela era amiga de la Reina Selene. Por eso, cuando paso lo de Galaxia... yo hui al planeta tierra.

- ¿Qué? - exclamaron las muchachas a el mismo tiempo qué yo.

- Conocía la leyenda del Reino de la Luna, el Reino más poderoso de la Galaxia, el único capaz de haber condensado todo su poder en una única joya - dijo con reverencia en la voz Kakyuu - Pero también sabía qué el Reino de la Luna había sido destruido hacía mil años, pero una parte de mi pensó que si alguien había sobrevivido a esa destrucción... Lo más lógico es qué hubiera ido a vivir al planeta más cercano. No sabía quién era la luz de la esperanza, pero su energía me llevó hasta ahí, y luego uní cabos y supuse que el antiguo poder aún permanecería.

- ¡Oh! ¿Podría leerlo, princesa? - pregunto Mercury con curiosidad, haciendo que mi ceja se alzará...

- ¿Por qué ibas a querer leer sobre algo que paso hace mil años? - pregunté sorprendida, y causando que mi princesa me mirara con sorpresa igual que mis hermanas.

- Por qué es nuestra vida... - respondió para mi sorpresa Minako, mientras tomaba el otro libro de la estantería - Esa leyenda es cierta, princesa Kakyuu. Lo qué la leyenda no cuenta es que esa joya es el alma de la regente del Reino de la Luna... ya sea la Reina o la princesa.

- ¿Cómo que es vuestra vida? - pregunto Maker ahora, aunque la curiosidad venía de todas nosotras.

Tocaron a la puerta evitando que las muchachas contestaran, pero en cuanto la persona que trajo la comida se fue. Minako y Amy se miraron, y Amy asintió hacia Minako.

- Princesa Kakyuu, siéntese - dijo Minako, señalando el sillón a nuestro lado - si le gusta la leyenda del Reino de la luna, creo que le gustará saber la historia al completo... Al menos todo al completo que podemos dársela.

- ¿Cómo? - pregunto Kakyuu, a pesar de que se sentó junto a nosotros.

- Ustedes saben que Usagi, bueno Sailor Moon, es la princesa de la luna - dijo Amy, mientras Minako parecía debatirse en alguna lucha interna con los ojos cerrados. Todos asentimos, menos la pequeña que solo se rio mientras tiraba de mi pelo suavemente - Lo que desconocen es qué ella es la princesa, que vivía en el Reino de la Luna hace 1000 años.