Capitulo 18

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Camine como un autómata, después de alejarme de Midnight. Ver mi reflejo en el espejo me asustó, estaba sucia pero el problema no era ese. Las sombras bajo mis ojos demostraban la falta de sueño de los últimos días y aunque había logrado ocultarlo, más o menos bien, sabía que ya no podría.

Entre en el baño, pero no fui a la ducha, sino que llené la bañera que había en un lateral. Estaba actuando mecánicamente, pero sentía que si no actuaba así me volvería a desmoronar, entendía la preocupación de Midnight y sabía que las demás también se sentirían parecido. Había mentido al decir que todo estaba bien, y había vuelto a alejarlas... pero no creía poder soportarlo más.

Me fui desnudando poco a poco y vi las marcas de mi forcejeo con Midnight y temblé. No quería que Fighter o las demás lo supieran, pero sabía que Midnight no lo ocultaría, estaba preocupada por mí y sabía que, si yo no decía algo, ella lo diría.

Cuando la bañera se llenó, eché jabón para crear espuma y me metí dentro. Por más vueltas que le daba o por más que intentaba pensar no recordaba haber salido de la habitación. Recordaba la sensación de terror, recordaba la prisa por ir junto a Fighter pero no conseguía encontrar un punto medio entre eso y como acabé en el jardín peleando con Midnight. Y eso me daba miedo, ¿tenía lagunas en mi memoria?

Sabía que había tenido que vestirme, así que mi huida de la habitación no había sido espontánea y eso era lo que me daba más miedo, no recordar haber hecho alguna cosa. Por qué... que hubiera pasado si en lugar de cruzarme con Midnight... lo hubiera hecho con alguien sin habilidades para la lucha, ¿le hubiera atacado?

Entre al agua y me quedé observando las olas que se formaron debido a mi presencia, recordé mi pesadilla y de alguna manera me dejé llevar.

De pronto, el agua ya no era cristalina. Era del color de la sangre, y mi mirada no estaba ahí, estaba en el recuerdo de ver morir a Fighter, a Seiya. Sin que yo hiciera nada por protegerla.

Podía escuchar mis gritos, sus palabras, pero no podía ver, aunque estuviera mirando hacia delante. Y de pronto sentí como me rompía, no físicamente, era consciente de que estaba bien, pero sentí como todo a mi alrededor se desmoronaba.

Y grité, no muy alto, pero con una desesperación palpable.

- Seiyaaaaaaaaaaaa - grité mientras lloraba, mi cabeza no me liberaba de la pesadilla.

Y seguía viendo una y otra vez la escena de su muerte. Y a pesar de quedarme sin voz nuevamente, seguí gritando. Mi visión se había aclarado y podía ver nuevamente el agua, pero no me importaba... ni siquiera la tranquilidad de las ondas del agua me calmaba.

Solo me sentía perdida, completamente perdida. Quería salir a la superficie, pero no sabía cómo, solo necesitaba algo... y sabía que lo había perdido.

- Odango - dijo la voz de Fighter muy suave, tan suave que asumí que solo había vuelto a imaginarlo. ¿Me he quedado dormida de nuevo?

Pero de pronto unas manos sobre mis hombros, me movieron y me hicieron girar. Consiguiendo que mirase hacia la persona que me estaba moviendo, y fue así como descubrí la mirada zafiro que adoraba. La mirada zafiro que pensaba que no volvería a ver.

- Fighter - susurré, muerta de preocupación y de miedo, antes de colgarme de su cuello, casi haciendo que cayera dentro de la bañera. - ¡Estás bien, estás aquí!

Sabía que seguramente parecía una loca, pero no era capaz de procesar nada más. Solo el calor del cuerpo de Fighter a mi lado, estaba aquí y estaba conmigo. Así que seguí repitiendo su nombre, tratando de asimilar que de verdad todo había sido una pesadilla y que ella estaba aquí conmigo.

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