Capítulo 15

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Aterrizamos en un jardín cercano a dónde había estado nuestra antigua preparatoria, sin ser conscientes de que nuestra energía había sido sentida por alguien más y de que esa persona nos había seguido.

Una vez que la luz, alrededor nuestro se esfumó pude fijarme en el paisaje y jadeé al ver los cambios en Tokio. Me lo esperaba cambiado, pero quizás no tanto.

- ¿Deberíamos de volver a ser chicos? - dijo Healer, en voz alta con un poco de molestia en su voz - No quiero a las locas siguiéndonos de nuevo.

- Han pasado años, quizás no nos reconozcan - dijo Maker, aunque parecía pensativa - Aunque si queremos buscar a las muchachas...

- Creo que lo mejor será que volvamos a ser los hermanos Kou - dije, finalmente mirando la ciudad delante de mí - Puede que nos reconozcan, pero nuestro aspecto como chicas no cambia tanto y será más difícil de justificar el cambio.

- Mooh, Seiya - dijo Yaten, ya transformado en muchacho con su típico traje, que ahora rellenaba mejor - Búsquenos a las muchachas, y saludemos, antes de que las fans nos reconozcan.

- ¡Vamos! - dije volviéndome hacia Taiki y Yaten, con una sonrisa en el rostro. Ellos sabían al igual que yo, que no debíamos dar a entender nada sobre que sabíamos dónde estaban parte de las chicas y nuestro objetivo real aquí.

- Os ahorraré el trabajo - dijo una voz, seria y cortante. Qué a pesar de los años reconocería.

- Haruka Tenoh - dije, girándome hacia dónde vino la voz.

- ¡Anda, estrellita! Si tienes memoria y todo - dijo Haruka, saliendo a la luz, con ropa casual. Mientras se apoyaba en el árbol que tenía detrás de ella - ¿Qué hacéis aquí? Nunca pensé que os volvería a ver.

- Hemos venido de visita - dijo Yaten, antes de que yo pudiera responder - ¿Acaso no podemos?

- Tranquilo, estrellita en miniatura - dijo Haruka, haciendo cabrear a Yaten, mientras nosotros nos aguantábamos un poco la risa. Por qué, aunque Yaten había crecido, seguía siendo la más pequeña de nosotras y también lo era en forma masculina - De todas formas, pueden volver a transformarse. Por qué no nos quedaremos aquí. ¡Síganme!

No me dio tiempo a reaccionar, antes de que se transformará en Urano y saliera disparada hacia el cielo, y a pesar de mi sorpresa, tanto mis hermanas como yo la seguimos muy rápido y sin esfuerzo pues ella parecía estar dejando una estela de poder que podíamos seguir sin problema, pero si estaba sorprendida de que Uranus pudiera viajar como nosotras, me sorprendí aún más cuando aterrizamos en la Luna y vi el hermoso palacio, con los jardines que lo rodeaban.

- ¿Qué la Luna no era solo un satélite? - pregunté hacia Maker, que era la experta en astronomía.

- Eso se supone - dijo Maker, que parecía igual de confusa que Healer y yo.

- Qué poco sabes de mi gatita, estrellita - dijo Haruka, que había escuchado la pregunta de la pelingera. - ¿Acaso no sabes que es la princesa de la luna? ¿Y por qué pensabas que nosotras somos las sailor de los distintos planetas?

- Una cosa es lo que son y otra que la Luna estuviera habitada - dije molesta, por ser provocada y por no haber caído en preguntarle a Odango sobre su reino. - Sabemos un poco de la leyenda de este Reino, pero se suponía que fue destruido hace milenios...

- Lo fue - dijo Uranus apretando los puños - Pero lo reconstruimos.

- ¿Uranus? - pregunto la voz de Neptune, mientras aparecía en la parte superior de las escaleras que daban acceso al palacio. - ¿Starlights? - dijo y la sorpresa en su voz, no fue para nada disimulada.

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