Cénit

Capítulo 17

Después del incidente de esa mañana, no vi a Midnight o Sunlight o a los Generales, aunque era consciente de su presencia por qué a veces sentía la mirada de Midnight sobre mí. Pero Kakyuu me dijo que ellos normalmente estaban muy ocupados y que Midnight y Sunlight se encargaban de las rondas nocturnas, así que hasta media tarde posiblemente no las vería ningún día.

Eso me calmó en parte, pero a pesar de que logré evitar salir al exterior. Seguía despertándome cada vez más temprano. No era capaz de dormir, y eso se notaba, no tenía forma de ocultarlo. Así que trataba de evitar a las muchachas hasta que mi cuerpo parecía tener un aspecto lo suficiente normal, como para acusar de ello a un ligero mal sueño.

Pero solo pensar en las pesadillas, que tenía me hacía tener miedo de cerrar los ojos. Más de una vez capté la mirada de preocupación en Kakyuu o en Amy, pero fue Minako la que se acercó directamente y me dijo sin tapujos que no me creía, que sabía que ocultaba algo y que lo descubriría, y por un lado quería que lo hiciera por el otro me sentía aterrada. No sabía cómo sería su reacción.

Hoy era el séptimo día desde que Fighter se había ido, y francamente había sido el peor. Me levanté temblando y pude observar que no serían ni siquiera las 5 am, pero pensar en volver a la cama era una tortura, así que me asomé al balcón de la habitación y cerré los ojos intentando calmarme, pero el recuerdo de la peor parte de la pesadilla me atrapó.

Estaba corriendo por el jardín de Kinmonku, sentí a Fighter detrás de mí y me estaba riendo, pero de pronto una luz nos rodeaba y lo siguiente que supe es qué estaba en el jardín del reino lunar. Fighter trataba de agarrarme, pero alguien me está sujetando por la cintura mientras que a ella la retenían. Grité y luché por liberarme, pero no podía hacer nada y luego de la nada aparecía Endymion y asesinaba a Fighter delante de mí.

Me estremecí, y caí al suelo de rodillas. Sabía que era una pesadilla, pero también sabía que era muy posible. Y el recuerdo de la cabeza de Fighter siendo cortada, mientras yo miraba me perseguía como si fuera una cuerda ahogándome. No me perdonaría si le pasaba algo, sin darme cuenta había regresado a la habitación y me había vestido.

No podía quedarme, no podía estar cerca de Fighter. La mataría por mi culpa, así que con lágrimas en el rostro salí corriendo de la habitación. Necesitaba volver, necesitaba saber que Fighter estaría a salvo y necesitaba verla.

Corrí sin detenerme y sin ser consciente de que alguien me seguía, no veía entre las lágrimas y mi propio terror. No estaba en mis cinco sentidos, y no era capaz de ver, que el miedo que sentía por Fighter era consecuencia de la pesadilla y no por qué estuviera sintiendo un peligro hacia ella.

Me concentré y traté de invocar mi poder, pero algo me nockeo. Y caí al suelo, con un peso sobre mí. Peleé, y grité. No me impedirían llegar a Fighter, tenía que salvarla.

- ¡Usagi! - escuché que alguien gritaba, pero estaba aterrada. Y seguía forcejeando.

Conseguí asestarle un golpe a quien fuera, pues no había reconocido la voz. Y salí disparada, buscando la forma de despertar mi poder, lo sentí latir muy débil y no sabía si sería suficiente, pero necesitaba intentarlo. Fighter moriría, si Endymion la veía.

Fui derribada nuevamente, pero esta vez. Me sujetaron los brazos sobre mi cabeza y grité, tenía miedo. Tenía los ojos cerrados, así que no podía ver quien me estaba sujetando, pero el peso del cuerpo sobre mí me hizo temblar.

- ¡Suéltame! - grité - ¡Suéltame, Endymion! ¡No dejaré que le hagas daño!

- ¡Usagi! ¡Basta! - gritó una voz a mi lado, mientras la persona encima de mí trataba de mantenerme quieta. Y seguía manteniéndome sujeta al suelo, aunque pude sentir su agarré aflojarse durante un segundo. Pero cuando intenté luchar, volvió a apretar. - ¡Soy Sailor Star Midnight! ¡Vamos, Usagi, abre los ojos! ¡No te queremos hacer daño! ¡Solo queremos evitar que te hagas daño!