You're not alone, I'm here with you.

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-...Qué?- le dije sin poder creerlo.

-Quiere venir a buscarme, Sky. Entiendes eso?- me dijo con voz temblorosa y miró al suelo.

-Lily, escúchame- le dije levantando su mentón para que me mire. Su mirada demostraba temor, tristeza y desesperación.- Todo va a estar bien, si? Vamos a salir de esta juntas.

-Sabe donde vivo. Vino a verme hace poco.- dijo temblando.

-Pero no sabe donde YO vivo- le dije, sonriendo. Ella me miró confundida.

-A qué te refieres?- me dijo extrañada.

-Cuando volvamos de la casa de Rose, vamos a ir a tu casa y te ayudaré a empacar tus cosas.- le dije con mis manos apoyadas en sus hombros.

-Estas bromeando, cierto?- me dijo riendo. Yo la mire seria y negué con la cabeza. -Oh por, Sky, qué diran tus padres?- me dijo al borde del llanto.

-Ellos te aman. Eres como su hija. Eres parte de la familia. No van a tener problema. O si no, nos vamos a un Hotel, Capishe?- le dije. Ella empezó a llorar de la alegría y la abrazo.- Saldremos de esta. Si cambias, cambiamos juntas.

-Te amo, tonta. No se cómo agradecerte- Me dice limpiando sus lágrimas.

-No tienes que hacerlo- le digo.

Ok, tal vez esten confundidos. Quién es esa persona que llamó a Lily? Qué quiere de ella? Les contaré.

Lily Brandon, una chica de mediana estatura, ojos café cautivadores, cabello lacio negro y una sonrisa hermosa, tiene una historia muy diferente a su personalidad.

Sus padres la dejaron en un orfanato al nacer, ya que no podían mantenerse a ellos mismos. Estuvo allí 5 años, hasta que una mujer decidió adoptarla. Lily estaba feliz, pues pensaba que empezaba una nueva vida... Pero se equivocaba.

Esa mujer, Mariane Harrison, una mujer con un corazón negro, la golpeaba, despreciaba y maltrataba a Lily. La encerraba en una jaula en el sótano. La trataba como un perro. Una mujer sin sentimientos. Usaba a la pequeña para cumplir las tareas domésticas. Hasta que un día, luego de 7 años, escapó de aquella casa sacándole a Mariane todo su dinero. Ella siempre tuvo el sueño de ir a New York. Asi que se coló en un Bus y viajó hacia allí. Trabajó muy duro en una cafetería con tan solo 12 años y consiguió lo suficiente para alquilar un departamento. Luego de unos años, la conocí y nos hicimos mejores amigas. Me contó lo que le pasó y al instante decidí ayudarla y mis padres y yo le ayudamos a encontrar un lugas donde hospedarse hasta que su jefe le ofreció alquilar un departamento arriba de su trabajo, a lo que ella aceptó y nosotros le pagamos el primer mes. No sabía como agradecerme. Nos volvimos inseparables. Entonces durante nuestra relación de mejores amigas, esta mujer llama a su casa. Luego de un tiempo paró, pero al parecer quiere seguir molestando. Y es por esto, que siempre intento que este feliz. Pasó por una infancia destructiva. Y aún así sonríe.

-Gracias, en casa me siento un poco sola a veces- me dice, haciendo que salga de mi mundo.

-No estas sola, estoy aquí con tigo- le digo y la abrazo nuevamente.

Trying to be someoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora