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Ya era de esperarse que fuéramos a la misma mesa donde se encontraban nuestros nuevos amigos, por suerte no estaban tan lejos de donde estábamos. Bella camino hacia ahí siguendola a los minutos todas las miradas se posaron en nosotras.

—La push, nenas—fruncí el seño al escuchar aquel horrible nombre.

—¿Qué?—pregunto Bella.

—La playa la push, en la reservación iremos mañana—explico el rubio. Mike.

—Tiene una oleada enorme—concluyo Jessica.

—Y yo no solo sorfeo en Internet—reí por lo bajo al escuchar el comentario de Eric.

—Podremos ver ballenas, vengan con nosotros—nos ánimo Ángela.

—Lo pensaré—dijo mi hermana.

—¿Y tú Lía?—Angela me sonrió.

—Tengo planes—me límite a decir.

Y no mentía, tenía planes y no los dejaría atrás solo por ir con ellos. Bella fue a traer su bandeja de comida mientras que yo me quedaba con ellos, al parecer estaban muy interesados en saber que haría mañana, simplemente me límite a decir que saldría con un amigo. Voltee haber hacia donde se encontraba mi hermana, estaba hablando con Edward no le preste atención y me concentre en terminar aquel libro.

—Invite a Edward, ¿No les molesta?—volví al escuchar la voz de mi hermana.

—¿Qué?—dijo Jessica—¿Acepto?.

—Mmm, bueno lo pensará—se limito a decir.

—Ellos son muy extraños—dijo Mike.

Me comenzaba a molestar está conversación, en muchos sentidos podía ser muy paciente y restarle importancia a lo que dijera la gente, pero esta vez no. Me molestaba cuando la gente hablaba sin conocer, ellos no eran extraños y de eso yo estaba consiente, simplemente ocultaban lo que eran.

Al igual que yo.

Decidí levantarme de inmediato, Bella no me detuvo me conocía a la perfección y sabía que ese tipo de pláticas no me gustaban. Comencé a caminar hacia las afueras de instituto, sin algún rumbo llegué a una de las tantas bancas, tome asiento dejando que el suave viento moviera mi cabello. Era una sensación inexplicable.

Pude sentir como tomaba asiento a mi lado y entrelazaba nuestros dedos, no me límite a abrir mis ojos. En realidad no importaba, sabía quién era y no me molestaba...aunque algo se sentía diferente está vez, su mano era aún más pequeña. Abrí lentamente mis ojos para encontrarme con la pelinegra, Alice. Di un pequeño salto, gracias al susto que me había llevado.

—Lo siento, te asusté. ¿Verdad?—asentí lentamente.

—Si, tranquila solo pensé que era...—guarde silenció.

—Jasper—concluyo con una sonrisa—¿Son amigos?.

—Ehh, bueno sí, algo así—seguíre diciendo que odio ponerme nerviosa—¿Tiene algo de malo?.

—No para nada, es bueno que socialice más—y tomo mis manos—Puedo pedirte algo, será como nuestro pequeño secreto.

—Dime—le sonreí, dándole a entender que estaba de acuerdo.

—Cuídalo bien, Lía. El te necesita, tú lo necesitás, solo no se rompan el corazón—me susurro.

¿Romper el corazón?.

¿Yo necesitaba a Jasper?.

¿El necesitaba de mi?.

—Alice—la pelinegra rápidamente se alejo de mi y ambas fijamos nuestras miradas en el rubio.

~Sweet Lie~(Jasper Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora