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Estaba sola de nuevo, en esa gran habitación que lo único que hacía era llenar aún más mi soledad, sinceramente yo nunca me lleve con los amigos de mi hermana, ni mucho menos con Jacob, y mejor ni hablemos de Edward, era una persona que no quería ver ni en pintura. Siempre estuve sola, y ahora me daba cuenta que eso nunca me molestó, nisiquiera sabía la razón del porque deseaba tanto eso. Si siempre había estado sola, mis más confiada compañía siempre fueron mis libros y la música, no sabía porque deseaba eso y la verdad tampoco quería descubrirlo.

Pero fui ilusa al creer que podría cambiar mi forma de ser, por algo estúpido como eso. Me molestaba saber que no podía tener una vida normal, y me molestaba más cuando los escuchaba decir, entonces pensé que podía tener una vida social, tan normal como mi hermana, pero las cosas no fueron así, yo no pertenecía a ese mundo, y habeces era difícil para mí aceptarlo. Cuando pise un pie en ese gran instituto, supe que las cosas serían iguales pero me reconfortaba un poco el saber que mi hermana estaría conmigo, aunque muy dentro de mi sabía que las cosas no serían así. Aún así lo acepte.

Todos mis pensamientos cambiaron al conocer a Jasper, ambos éramos totalmente igual, amabamos los libros, la música clásica. Éramos muy iguales y eso me hacía entender que no era algo extraño ser como soy, sabía que no estaba sola porque lo tenía a el y el era mi única compañía, sabía que si tenía un día mal el estaría ahí para alegrarme. Todo eso cambio, se fue llevándose una gran parte de mi, pensé que podría soportarlo, que cuando el se fuera y no volviera estaría yo lista para enfrentar al mundo. Aunque nunca pensé que ese momento se adelantaría demasiado, nunca pasó por mi mente tener que alejarme muy pronto de el, porque sabía las consecuencias de eso.

Sería yo la más dañada.

Un pequeño impulso hizo que me levantara y caminara hacia la ventana, salté desde ahí corri hacía el bosque. No sabía la razón de porque solo sabía que necesitaba estar sola, me azofocaba estar en esa habitación que en tan solo en unos segundos se había vuelto mi enemigo. La ansiedad volvía hacer presente y odiaba eso, necesitaba aire fresco. Saber que Jasper aún estaba a mi lado, y solo lo podría sentir en aquel bosque que fue testigo de muchas cosas, y de su despedida.

Odiaba sentirme así, odiaba sentir la culpa de todo lo que sucedió. Si bien sabía que yo no era la culpable, que no había Sido mi culpa ser así, tener la culpa de que Jasper se haya ido, nada había Sido mi culpa. Y quería creerlo, pero muchas situaciones me hacían sentir que yo era la culpable de lo que ahora era la desgracia, de mi misma. Odiaba en la persona que me había convertido, la chica fría sin sentimientos, una psicópata con ganas de matar a quien se le cruzaran enfrente.

Se que para muchos les parecía estúpido todo esto, pero sinceramente a mi también me parecía estúpido todo esto. Pero nadie miraba más haya de las cosas, no miraban el trasfondo de eso, y los entendía porque ni yo misma quería verlo, tenía miedo de verlo y darme cuenta que las cosas no habían Sido como mi mente lo había pintado. Mi lindo cuento de hadas, se había convertido en una horrible pesadilla.

De la cual no quería salir, sin ser lastimada.

Estúpido, ¿Cierto?.

—¿Porque fuiste así?—susurre—No entiendo, ¿Tal fácil fue irte?. Dime, quiero una respuesta.

Prometo regresar...

—Eres un maldito mentiroso.

Te amo...

—¡No!, ¡No me amas!—¿Porque lloraba?—¡Eres un egoísta!, ¡Un maldito egoísta!.

Lo siento...

Mis lágrimas dejaron de caer, mi cuerpo comenzaba debilitarse aún más, sabía que caería, ya era algo normal en mi y no me importaba. Sabía que todo esto lo había provocado yo misma, todo esto lo había provocado al no querer soltar a una persona, yo sabía que todo esto era mi culpa. Sin embargo seguía negando aquel hecho, porque lo amaba. Y demasiado.

~Sweet Lie~(Jasper Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora