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-¿Lía podemos hablar?, Lía por favor debes escucharme-suspire-Se que estuve mal al hablarte de esa manera, por favor escúchame.

-¿No deberías estar protegiendo a Bella?-por primera vez en los últimos veinte minutos había logrado verlo a los ojos-¿Porque pierdes el tiempo con una asesina?.

-¿Puedes dejar de mencionar el tema?-suspiro.

-¿Dejar de mencionarlo?-bufé molesta-¿Crees que es fácil dejarlo atrás?.

-Lo siento, ¿Si?-tomo mis manos-Enserio me preocupe por Bella, tú me prometiste...

-Alguien como yo, ¿Crees que puede cumplir promesas?-guardo silencio-Eh, hay tu respuesta.

Estaba por decir algo más cuando di media vuelta y comencé a caminar hacia la salida del bosque, en las últimas semanas el había estado intentado solucionar las cosas conmigo, tal vez estaba actuando muy inmadura ante aquel tema que tanto su familia como yo habíamos dejado atrás. Tal vez en aquel entonces hubiera dejado pasar ese acontecimiento tan insignificante, pero las cosas con Edward desde que lo conocí nunca fueron algo que yo pudiera admirar.

Lo cual dificultaba que en estos momentos mi orgullo cediera ante cualquier cosa, en realidad sus palabras ya no dolían, había entendido que no importaba lo que otras personas pensaban acerca de mi, el era parte de ellos. También había dejado de lado el tema de proteger a Bella, no porqué ella no fuera importante para mí, lo era y por esa razón había decidido mantenerme al margen de aquella situación y concentrarme más en mi futuro.

Habíamos hablado con Jasper muchas veces con respecto a que haríamos una vez que nos graduaramos, que caminos tomaríamos, por mi lado no estaba más que decir que escaparía de este pueblo y Jasper había estado de acuerdo. Entonces ambos comenzamos a idear nuestra propia felicidad, sabía que sería difícil para el dejar a su familia también lo sería para mí dejar a papá. Pero sabía que este viaje me ayudaría a saber más sobre mi pasado, últimamente mis recuerdos se habían vuelto mucho más claro de lo habitual. Había comenzado a armar las piezas de aquel rompecabezas, era algo difícil después de todo.

-¿Intenta seguir hablando contigo?-pregunto Rosalie cuando salí del bosque.

-¿Tu qué crees?-sonríe-¿Porque tanta insistencia?, Se supone que ya había olvidado el tema.

-Eres importante para el-negué ante las palabras de ella.

-¿Yo?-reí.

-Eres especial para toda la familia.

Rosalie nunca había sido de las personas que demostraban su afecto, en realidad el tiempo que llevaba conociéndola lo único que había recibido de ella había sido un largo sermón cuando habíamos jugado béisbol. Había sido una discusión algo estúpida pero no puedo negar que sus consejos fueron útiles cuando días después volví a jugar con Jasper y terminé ganando. Pero en este momento había recibido el primer y más sincero abrazo de toda la noche.

Sonríe.

-¿Entramos?-pregunto cuando se separó de mi.

Asentí.

Habíamos entrado a la casa de los Cullen sentando al lado de Emmet quien al momento de sentarme a su lado comenzó a jugar sobre la notable mancha de sangre que tenía en mi camiseta. Había salido a cazar esa noche, y todo había marchado bien hasta que al final de mi recorrido me había encontrado con cierta persona que no me agradaba del todo en estos momentos. Y sí, habíamos tenido aquella misma discusión que en estos momentos no era lo más significativo que podía tener.

¿Porque Edward actúa de esa manera?.

-¡¡Emmet!!-exclamé al escuchar su último y sutil comentario hacia la notable mancha de sangre en mi ropa.

~Sweet Lie~(Jasper Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora