Max
-¿Despliego a mis hombres, señor?
-No, no será necesario. – mascullo mientras camino hacia mi oficina, seguido de Emir.
-Esta en el ojo público, las elecciones de su padre, la gala benéfica. No fue una simple coincidencia.
-Resúmeme lo que hicieron las últimas dos horas. – respondo, ignorándolo.
-El batallón B comenzó un procedimiento para asegurar la seguridad a un radio de cuatro kilómetros a la redonda desde su casa.
-Redúcelo, la gente sospechará.
-Maximous, no creo que sea lo mejor dadas las circunstancias...
-Dije que lo reduzcan. – repito – un radio de un kilometro es perfectamente razonable.
Observo como Emir parece querer estrangularme, mientras desbloqueo la cerradura y nos abro paso. Me dejo caer en mi silla giratoria antes de volver la vista hacia él.
-Será de dos kilómetros entonces. – masculla de mala gana mientras textea con su teléfono.
-¿Qué hay de los escuadrones A y C?
-Parte del C continúa vigilando tu domicilio, y la otra parte se encuentra alejando curiosos y periodistas. Con respecto al A, seguimos detrás de tu apestoso culo.
Sonrío de lado.
-Perfecto. ¿Algo más que sea necesario discutir?
-Sí, no creo que sea pertinente que te muevas de un lado al otro sin nosotros, así que, por favor, haznos saber a donde tus caprichos te llevan.
-Allí esta el problema, amigo mío, yo tampoco lo sé. – bromeo y rueda los ojos, trayéndola a mi mente.
-Bien, pero procura que no te roben o maten mientras lo descubres. – su teléfono comienza a sonar y observa la pantalla – es la soldado Morris.
-Ponla en alta voz.
-Buenas tardes, soldado Morris. Antes de que inicie déjeme informarle que Van Hannover está escuchándola. Puede proceder – informa Emir, luego de aceptar la llamada entrante.
-Buenas tardes jefes. – saluda la mujer, y Emir hace una mueca burlona hacia mí por el mote que uso la soldado – llamo para presentar el reporte diario de la tropa B. Hemos reducido nuestro radar a uno de dos kilómetros a la redonda desde el domicilio particular del señor Van Hannover, como lo pidió, pero como comandante me parece importante informarle que las cosas no están mejor aquí fuera. Nuevamente la agrupación "barrios de pie" intento manifestarse cerca del camino a su residencia, sin éxito ya que con colaboración de la policía local fue contenido.
-¿Y porqué delante de mis propiedades? Que vayan a manifestarse en contra de mi padre, que es su concejal. – mascullo de mala gana.
-Debido a las últimas decisiones políticas que su padre realizó, el enojo de estas personas reavivó, y se sumaron a ellas algunos extrabajadores de sus empresas, que ya hemos identificado.
-Envíame toda la información que tengas de ellos, soldado.
-Sí, señor.
-Bien hecho, Morris. ¿Algo más? – responde Emir.
-De hecho, sí, jefe. La situación en las calles no es la esperada, y como comandante del escuadrón B sugiero que el señor Van Hannover vuelva cuanto antes a su domicilio. Hemos reconocido algunas amenazas de manifestaciones frente al Gran Splendid Empire, y aunque no sabemos con exactitud cuando comenzaran, tememos que sea pronto.
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Infinitos
Fiksi Remaja#E.I.2 Anna y Max se despidieron. Pero la verdad es, que nunca se dijeron adiós. Uno nunca salió del corazón del otro. No volvieron a verse, pero nunca se olvidaron, porque amores así quedan para siempre. El destino les jugo una mala pasada, y ter...