¡Ochako cumplió sus 18 primaveras...! Y Mina decide que ella merece festejarlo de la mejor forma. Su regalo pervertido desencadenará a varias y excitantes situaciones con Bakugou.
¿Agradecerle o matarla por desatar a la bestia?
No se decidía aún...
Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero no me pertenecen; créditos correspondientes a Kōhei Horikoshi. Posible (o mucho) OoC en los personajes. Este fic contiene escenas explícitas sexuales, lenguaje fuerte, temas adultos tratados de modo detallado y escenas fuertes; se recomienda discreción.
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—... entonces, tomamos el condón y lo deslizamos por la banana. Recuerden esto; nada de abrir el empaque del condón con la boca o po-
Un fuerte golpe de escucho al fondo de la incómoda aula, provocando que todos los alumnos desviaran su atención rápidamente hasta el lugar de donde provenía aquel ruido que los salvaría al menos unos segundos de aquella vergonzosa plática.
—¡L-lo siento, Midnight-sensei! —Deku, rojo de pies a cabeza, movía sus brazos con nerviosismo mientras sostenía su lápiz y libreta —. F-fue un accidente.
—Ah... sí, que no vuelva a pasar —pidió, entrecerrando los ojos —. Bueno, cómo les decía-
—¡Midnight-sensei! —el delegado de la clase alzó su brazo con vigor, llamando la atención de la heroína + 18 —. No quiero ofender su agudo criterio ni el de ninguno de nuestros profesores, ¿pero es necesario impartir nuevamente esta información a la clase?
Todos los alumnos vieron a su maestra con expectación, deseando que explicara el porqué demonios tenían que darles nuevamente esa charlita si el año pasado lo habían hecho y con todo lujo de detalle, dejando a un más insoportable al pesado de Mineta, quién no paraba de atosigar a cada chica que veía para preguntar si no querían usar con él los condones que les habían dado.
Obviamente, las respuestas de las chicas dejaron lesionado al chico de actitud asquerosa.
Midnight sonrió de forma emocionada, asustando a la clase A.
—Bueno, es obvio el porqué, chicos —junto sus manos y sus ojos repasaron a varios chicos, quienes al verse observados de esa forma tan acusadora no pudieron no sentirse incómodos —. Después de esa charla se formaron nuevas parejitas en esta aula, así que cómo nuestro deber es cuidarlos y asegurarnos de que no cometan ningún error que podría costarles su carrera, es necesario recordarles que sin gorrito no hay fiesta.
Mina tapo su boca justo cuando una fuerte carcajada iba a salir de su boca.
Antes de que Mineta pudiese decir alguna sandez, Sero había sido lo suficientemente rápido para tapar su boca con un pedazo de su cinta.
Todos los demás cuchichearon, rieron o simplemente quedaron mudos mientras enrojecían; como en el caso de Uraraka.
—¡Y bien! ¿Quién quiere mostrarle a la clase cómo colocar un condón? —cuestionó con entusiasmo, alzando un condón y una banana.
