—Llevas más de dos horas viendo el celular con cara de tonto, ¿y esa risita, qué? —le dice Toño a Ramiro luego de pedir su segunda cerveza.
Ramiro amplía su sonrisa y alza la vista del celular para mirar a su primo.
—He conocido a una chica por Facebook —le dice.
Toño también sonríe y le da un golpe en el pecho con el puño cerrado.
—Cabrón, tú no pierdes el tiempo, creí que amabas a Gaby.
—La amo, pero últimamente anda muy pesada, ni quien la aguante.
El celular vibra y Ramiro vuelve a perder su mirada en la pantalla.
Pasado el mediodía, la solicitud de amistad le llegó «Sofía Martínez quiere ser tu amiga» decía la notificación. Lo primero que Ramiro vio fue a una chica en la playa que sonreía sin mirar a la cámara, cabello castaño hasta los hombros, piel apiñonada y varias perforaciones en su oreja izquierda, ojos cafés, bien grandes, y pestañas largas y rizadas. Cuando Ramiro se dio cuenta de que lo que veía en la foto le gustaba, procedió a dar una inspección más detallada del perfil: «Nacida el 03 de septiembre de 1996. Tiene veintiún años —había pensado Ramiro al hacer la suma mental—. Nació en Compostela, Jalisco. Estudia letras hispanas en la Universidad de Guadalajara. Cuatro amigos en común». Ramiro había vuelto a la foto y el siguiente paso fue dar clic en «Aceptar solicitud de amistad». Ahora Sofía y tú son amigos, le había aparecido en la pantalla.
—¿Puedo ver? —le pregunta Toño y no espera a que Ramiro responda, le arrebata el celular de la mano—. Bien, ahora veo porque la sonrisita, muy bien, Ramirito —dice al tiempo que amplía la foto de la chica en la pantalla.
—Trae acá —dice Ramiro y recupera el celular justo cuando un nuevo mensaje llega:
Sofía Martínez, 06:16 pm
¿Entonces solo decidiste estudiar administración de empresas para complacer a tu mamá?
Sofía Martínez, 06:17 pm
A mí casi me corren de mi casa cuando les dije que estudiaría letras, sí que somos muy distintos.
Ramiro Carrasco, 06:18 pm
No, no, no, no vayas a creer que soy un agachón. ¡Dios! Qué vergüenza, pensarás que soy un pendejo manipulable. Simplemente mi madre y yo coincidimos, me gusta ser líder, por eso estudio administración.
Ramiro Carrasco, 06:20 pm
Y qué bueno que te rebelaste a tus padres y decidiste estudiar lo que te diera la gana, lo que importa es ser feliz haciendo lo que uno hace.
Ramiro Carrasco 06:20 pm
Me gustan las personas rebeldes.
Sofía Martínez, 06:22 pm
Jajaja
Sofía Martínez, 06:22 pm
¿Estás diciendo que te gusto?
Ramiro Carrasco, 06:22 pm
Me pareces una persona muy interesante.
Sofía Martínez, 06:24 pm
¿Y qué tal si solo soy un viejo calvo y panzón de cincuenta años que se ha creado una personalidad para ti y solo quiero secuestrarte?
Sofía Martínez, 06:24 pm
¿Tu mamá no ten enseñó a nunca aceptar desconocidos en tus redes?
Ramiro Carrasco, 06:25 pm
ESTÁS LEYENDO
Tú, yo, anarquía
Dla nastolatkówDarío está decidido a conseguir justicia para su novio Joel, sin imaginar que, en su lucha, encontrará un aliado en el novio de su hermana, y tal vez algo más. *** La noche del 23 de marzo, en su cumpleaños dieciocho, a Darío le toca afrontar uno de...
