Park Jimin vive cansado de las constantes humillaciones de su madre y decide entrar al club de música para pasar más tiempo fuera de su casa.
El presidente del Club es Jeon Jungkook, el chico al que la mitad de la universidad llama fuckboy por hab...
Acomodaba sus cosas en una mochila, esta vez no saldría por la ventana. Diría que tenía trabajo de la universidad que hacer y no estaba mintiendo.
Al bajar las escaleras se encontró a su madre bien arreglada y lista para salir, si no fuera porque olía a alcohol, ni JiHyun o él reconocerían que es la misma mujer amargada con la vida que ellos conocían.
__¿Vas a salir?
Pasó por su lado para llegar hasta la puerta.
__Tengo derecho y tu no, así que no sales.
Se saca la mochila y la abre mostrando sus libros y pc.
__No salgo a divertirme, es un trabajo de la universidad__ ahora que recordaba, el día de descanso de su madre no era hoy__ ¿No trabajas mañana?
__Eso a ti no te importa.
Rueda los ojos y vuelve a hablar.
__Tienes razón, no me importa.
Ahora que lo recordaba, no era la primera vez que ella salía sin importarle su trabajo. Nunca decía en qué trabajaba, pero estaba seguro de que sus jefes eran demasiado pacientes con ella como para aceptar que llegue borracha y en algunas ocasiones ni si quiera llegara a trabajar.
Simplemente obvió el tema y suspiró tranquilo, al fin y al cabo, cuando ella salía de noche. No llegaba hasta el medio día siguiente, así que si se quedaba dormido en casa de Jungkook, no habría problema.
Antes de salir tomó el teléfono para avisarle a JiHyun.
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Abrió la puerta y se despidió de su madre quien no dijo nada, simplemente salió tras él, lista para ir a su destino. Entonces notó el hermoso carro en el que se subía Jimin.
__¿Vaya, ya aprendiste a sacarle provecho a tu físico?
Estaba por cerrar la puerta, pero el comentario de su madre hizo que retrocediera en su acción.
__¿De qué hablas?
Con unos cuantos tropiezos se acerca arrastrando sus tacones.
__No solo te pareces a él, no solo eres el recuerdo de su engaño. Sino que mientras tu creces, yo envejezco y me vuelvo menos atractiva para los hombres, tu te la llevas, te llevas mi juventud. ¡Todo es tu maldita culpa!¡¿Tratas de humillarme cada día sintiéndote más agraciado que una mujer como yo?! .
