ATRACTIVO

𝓢𝓲𝓮𝓽𝓮

__¡Papá!

Un adorable niño con mejillas rosadas y abultadas se acercaba corriendo al hombre que inmediatamente abría sus brazos para recibirlo.

__Jiminie.

Picó la nariz del pequeño haciendo que este retrocediera por inercia.

__Papi, ¿Puedes tocar el piano?

El hombre asintió cargandolo para llevarlo hacia el instrumento que se encontraba en la sala.

__Cariño, te dije que no lo acostumbres a andar en brazos.

Una dulce voz se acercaba por el marco de la puerta.

__Lo siento querida, pero Jimin es demasiado lindo como para negarle algo.

__¿Eso no es muy egocéntrico de tu parte considerando que es idéntico a ti?

Los dos comienzan a reír haciendo qu Jimin sonría también.

__Haré la cena.

__Jiminie, dile gracias a mamá por ser tan buena con nosotros.

El pequeño muy atento a lo que dice su padre, asiente y repite lo dicho.

__Muchas gracias mami.

Ella sonríe y responde al dulce agradecimiento de su hijo.

__Cuida de papá mientras mami hace la cena, ¿Está bien Jiminie?

Otra vez la concentración del niño se hace notoria en sus ojos, cada que sus padres decían algo, él se esforzaba por entender y obedecer.

__Si mami.

Sin más, salió del lugar en dirección a la cocina. Muy pronto el sonido de los alimentos siendo fritos y hervidos se escuchó y esto hizo que los dos comenzaran que sentir mucha más hambre de la normal.

__Realmente papi tiene hambre.

Dijo dejando de tocar el piano.

__Jiminie también tiene hambre.

Ante la dulce mirada de su hijo, el padre comenzó a reír por lo tierno que se veía.

Era todo felicidad, lástima que esto no duraría mucho.