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« Everyone is so soft, everyone is so sensitive Do I offend you? You're hanging on my sentences You can keep your costume and you can keep your mask I'ma take a bow so you can kiss my ass
I never signed up for your drama Up for your drama, up for your drama club I never signed up for your drama Up for your drama club »
Realmente, no había motivo para sentirme nervioso, pero la gran puerta del teatro me hizo sentir así.
Di un ultimo suspiro para tomar la suficiente fuerza como para abrir aquella puerta, cuando traté de tomar el pomo de esta, una mano delgada se interpuso en mi camino, aunque se vio asustada por el toque de nuestras manos.
— oh, ¡Lo lamento! — su voz delgada llamó mi atención.
— está bien, no te preocupes. — sonreí, ella correspondió mi sonrisa. Detrás de ella venía otra chica, quien miró callada la situación.
Abrí la puerta para que pasáramos, el lugar era grande, y las clases aun no empezaban, por lo que pude tomar un buen asiento, ambas chicas se sentaron a mi lado, reían y murmurando cosas que no entendía, pero tampoco me importaban.
— oye. — me llamó una de ellas, a la cual miré con una sonrisa como siempre. — ¿Cuál es tu nombre?
— YeonJun. — la de cabello claro asintió. — ¿Y el suyo?
— Aisha — habló la más alta, tenía una bonita coleta con su cabello oscuro. — ella es mi amiga Mia.
Traté de seguir aquella conversación, pero nuestro maestro habló, asustandonos un poco. ¿Que podía decir? Era nuestro primer día en los clubs y como siempre, daban esas interminables charlas motivacionales y un poco de presentación a lo que veríamos más adelante.
Nos entregaron unas hojas que contaban con unos diálogos en ellas, dándonos un rol en específico que tendríamos que seguir.
Realmente el mio no fue de importancia cuando escuché a Mia hablar, quien le explicaba a Aisha que odiaba lo que le habían dado.
— el mio es lo mismo, de que nos vieron la cara, ¿De amas de casa? Por dios, quiero algo mejor o más complicado... — Mia hizo una mueca de asco.
— veré si te lo pueden cambiar. ¡Disculpe! — la chica alta levantó la mano, llamando la atención de el maestro. — ¿Podríamos cambiar de rol? Mi compañera no esta muy conforme con el que se le asignó.
El docente la miro con burla, riéndose en su cara de lo que había dicho, realmente no entendí que estaba mal de ello, algunos se habían podido intercambiar sus roles, ¿Por que ellas no?
— ¿Y qué espera ser? — respondió, mirando a Aisha. — ¿Una empresaria? ¿Salir de casa? Incluso si es una obra, tiene que ser realista, ¿Acaso sería realista que un hombre haga el papel de ama de casa? No creo que ninguno de sus compañeros esté dispuesto a ello, ¿Verdad?
