Mi Divino Tropiezo (En Proceso)

03. Nuestra primera cita (Parte I)

Mis días como la tutora de André, eran una completa tortura, era insoportable o al menos eso fingía con él, la verdad era que su compañía de había vuelto una rutina para mí tanto, académica, cómo extracurricularmente.

Estar con él, sólo siendo su tutora, era agradable, me daba paz y hacía sonreír cómo estúpida.

–Oye, Davina, ¿Te puedo preguntar algo?, Es qué, si no te lo pregunto ahora creo que me arrepentiré– Hice un asentimiento como forma de incitarlo a continuar– ¿Quieres salir conmigo?, Digo como una cita, claro, si quieres, si no, puedes rechazarlo– Me dejó de piedra, no creí que esa iba a ser su pregunta, pensé que sería, no sé, ¿Por qué, eres tan insoportable?, Pero no.

–Eso no me lo esperaba, no creí que te gustara de esa manera– Comenté incrédula con lo que me había preguntado.

–Es qué, eres muy bonita y me gustas desde hace un tiempo, por eso pensé que tú, querrías, no sé, salir conmigo– Dijo tímidamente, con una voz dulce y ahí lo reconocí, era él, el chico de la lluvia, a quién estuve buscando todo este tiempo, estaba frente a mí, tenía meses conviviendo con él, llamándolo imbécil (de eso sí, que no me arrepentía), guiándolo y sintiéndome extraña de una buena manera con él.

–Sí, me gustaría salir contigo, André– dije en respuesta a su propuesta y ví cómo sus ojos se iluminaban, con algo que no había notado en todo este tiempo, amor.

–Entonces, nos vemos el domingo, preciosa– Me guiñó un ojo y se fué, cómo si no hubiéramos estado en medio de una charla, cómo si no le importara.

[...]

Al llegar a casa,tuve que "hablar" con mamá, para decirle que saldría el domingo con André y resultó siendo más fácil de lo que imaginé.

–Oye mamá, recuerdas a André?– Pregunté tratando de iniciar una conversación para llegar al tema.

–André? Ah claro, hija, ¿Qué pasó con él?, ¿Te invitó a salir?– La miré sorprendida de qué me haya preguntado lo que yo vine a decirle.

–Cómo sabes que me invitó a salir?– Le pregunté con curiosidad.

–Ay, hija, primero habló conmigo y saber si tenía mi consentimiento para invitarte a salir– Quedé, cómo una estúpida, ya sabía yo, que no me invitaría sin antes cerciorarse que si iría🤡– Fue hasta mí oficina hoy en la mañana, a preguntarme formalmente si poder llevarte a algún lugar el domingo– Era tan tierno, pero ugh que asco volverme cursi, en fin.

–Oh, bueno entonces, ya lo sabes– Dije con mi mejor sonrisa.

[...]

Estaba tan emocionada, sería mi primera cita con él, no sabía que haríamos así qué, traté de verme un poco casual optando, por unos jeans, una camiseta holgada y unos tenis.

Solté mi cabello azabache, ricé mis pestañas y estaba aplicando mi brillo labial, cuando sonó el claxon, avisando que ya había llegado a recogerme.

Terminé de arreglarme, tomé mi teléfono y salí de allí.

–¿Lista?– Preguntó una vez me estaba colocando el cinturón– Te ves, preciosa– Y tan pronto, cómo dijo eso, sentí mis mejillas arder.

–Lista, imbécil– Dije riendo tímidamente.