Capítulo 11

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Un gran abrazo para todos, y una aún más gran disculpa por haber tardado tanto en actualizar.

Era sábado por la mañana.

Sasuke se encontraba sentado en el sillón de su casa, supuestamente viendo la televisión pero sus pensamientos estaban todos mezclados, repitiendo una y otra vez como un bucle lo que había sucedido la noche anterior. Comía una tarrina de helado mientras que el exterminador de plagas al que había llamado su madre, buscaba en su habitación algún nido de cucarachas después de haber matado a las que estaban en su habitación.

Pero Sasuke sabía que no tenía nada que ver con una plaga.

Bien podría decir algo, bien podría decirle a sus padres que se había ido con el idiota de su amigo a una casa abandonada, que jugaron a la ouija y que ahora le perseguía un fantasma.

Pero por obvias razones, no le creerían.

Después del discurso que le hizo a sus amigos para que no se preocuparan, después de la seguridad con la que hablaba, no podía echarse atrás.

Quedaría como un imbécil, y sería un golpe a su orgullo.

Oyó pasos en las escaleras que le hicieron girarse a mirarlas.

Un hombre, con un mono de vestir de color gris que llevaba en el pecho un logo con una cucaracha, bajaba las escaleras con unos aparatos raros para Sasuke. Detrás de este, bajaba Mikoto, al parecer, reprochándole el no encontrar nada.

Después de que el hombre saliera de la casa con algo de prisa por la presión de la azabache mayor, Mikoto caminó hasta su hijo sentándose a su lado.

—No encontraron nada en tu habitación —dijo Mikoto para después suspirar y estirarse un poco mas —lo sacamos todo y lo registramos todo pero no hay nada —se quedó pensativa unos momentos  —¿De donde salieron esas cucarachas? —le preguntó a Sasuke.

—No lo sé —mintió dejando la tarrina a un lado.

—El hombre me dijo que era raro que hubieran cucarachas en tu habitación, parecía un frigorífico, y las cucarachas no sobreviven en esas condiciones.

—¿Frío? —preguntó Sasuke prestándole más atención a su madre —Pero si no estamos en invierno.

—Yo que sé, tal vez dejaste tu ventana abierta. —se encogió de hombros— Seguro por ahí entraron las cucarachas.

—¿Tantas? —y antes de que Sasuke siguiera hablando, la televisión se apagó sola.

Los dos Uchiha's se miraron para después suspirar con resignación.

[...]

El cuatro menguante de la luna se veía claramente, mostrando que era de noche.

—¿No estabas en tu cuarto? —preguntó Mikoto desde la puerta con una cesta mientras veía a Sasuke tumbado en la cama de Itachi, mientras que el de coleta, hacia su tarea en el escritorio con sus auriculares puestos.

—No volveré a meter mi pie en esa habitación —decretó Sasuke mientras se arropaba con la manta.

Entonces Sasuke cayó en algo

—¿Como que estaba en mi cuarto?

—¿No eras tú? —preguntó confundida entrando para dejar la ropa limpia de Itachi en su armario —Al pasar delante de tu habitación, te vi sentado en tu cama, mirando la ventana. La luz estaba apagada así que pensé que te ibas a dormir —contestó mirando a su hijo confundida.

Nada más escuchar esas palabras, Sasuke quedó paralizado, aferrado a las sábanas de la cama, sin decir palabra.

—Pero tal vez pudo ser tu padre —planteó la azabache para después encogerse de hombros, saliendo de la habitación de Itachi —Buenas noches hijo —y entonces se fue caminando hasta su habitación dejando la puerta de la habitación de Itachi, abierta.

Randonautica //Narusasu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora