– Sh...- fue lo único que atinó a decirle y le volvió la cabeza abajo.
– Entonces... ¿Me llamas?- oyó la voz de Sai.
– Claro, cuando sepa algo de ellos...
– Si, pero ¿qué era lo que querías que viera en la casa?
– No, no te preocupes, otro día vuelves y te lo enseño.
– De acuerdo.
Sasuke estaba intrigado ¿de qué hablaban esos dos? Al segundo oyó un rugido de una motocicleta y un portazo; bastaron ambos ruidos para despertar a Naruto.
– ¿Qué pasa?- preguntó restregándose los ojos y sacándose la chaqueta que tenía puesta sobre su cabeza.
– Sh- fue lo único que atinó a decirle y le volvió la cabeza abajo.
– Pero...
– Sh, Sai está afuera- le susurró al oído. Naruto ahogó una expresión y se mantuvo lo más pegado al asiento posible. Estuvieron así hasta que no oyeron ningún ruido, se levantaron de a poco fijándose si aún había alguien, pero ya no había nadie.
– ¿Qué demonios hacía Sai aquí?- preguntó el rubio asustado.
– ¿Y cómo quieres que lo sepa?- prefirió omitir el detalle de que Gaara conversaba con Sai.
– ¡Nos encontró! ¡Seguramente sabe donde estamos!- exclamó asustado.
Si era así ese soplón se las iba a pagar muy caro. – No lo creo, tal vez andaba visitando a un amigo.
– Pero si...
– Ya, ahí nadie nos conoce. Además Sai no es tan inteligente como para encontrarnos- lo tranquilizó y de paso se tranquilizó él mismo – Será mejor que entremos.
– Sí- se bajaron del vehículo, sacaron las bolsas con las compras del portamaletas y las metieron a la casa.
En el recibidor estaba Kanari gritándole a Sakura.
– ¡Te dije que no tomaras mis cosas!- le gritaba a la pelirrosa a punto de jalarle de los cabellos.
– Las encontré tiradas.
– Sí, en mi cuarto, ¡ladrona!
– No es verdad...
– Seré descuidada, pero sé donde dejo mis cosas- Kanari sin aguantarse tiró de los cabellos rosas de Sakura. Naruto y Sasuke veían la escena estupefactos. – Y si te vuelves a acercar a mis cosas... y si además te acercas a ella, ¡te juro que no volverás a ver tu rostro al espejo!- dicho esto salió disparada hacia su cuarto.
– Vaya...- murmuró Naruto viendo a la muchacha pelirrosa llorando enfurruñada en el sillón.
– Creo que mejor nos vamos- Sasuke tomó el brazo de Naruto, con bolsas y todo, y lo llevó a su habitación. Subieron las escaleras y se dirigieron al cuarto que compartían. En la puerta de al lado estaba Kanari aún trataba de abrirla.
– Maldita llave.
– Buenas noches- Naruto se acercó a saludar aun cuando Sasuke lo sostenía para que no fuera.
– Hola Naruto-kun, te ves mejor que en la mañana- sonrío.
– Si ¿verdad? Eh ¿puedo preguntar que pasó con Sakura?
– Ah, eso... nada del otro mundo, la vaca esa siempre está sacando mis cosas de mi habitación- hizo una mueca de disgusto. – Esta tarde había salido y la muy... sacó mis botas, sin mi permiso, y las devolvió todas destrozadas.
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Recogido (sasunaru)
FanfictionTienes que obedecer, cumplir cuanto capricho se me ocurra y complacerme cuando sea necesario. Es lo menos que puedes hacer por mí, Naruto, después de todo siempre serás un recogido... SasuNaru.