Capítulo 6

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La Kryptoniana se sentía tan feliz por este día, Lena iba a conocer a sus nuevas amigas y eso la extasiaba. Todavía se encontraba algo extraña respecto a lo que había pasado con Lena en aquel sofá, la tenía tan cerca que le fue imposible no mirar sus labios por un segundo, ella nunca había besado a nadie y por un instante tuvo ganas de hacerlo, cosa que la hizo incomodó pues se trataba de Lena y no quería hacerla sentir que la ponía en una situación algo extraña, la rubia sabía perfectamente que las personas pueden generar sentimientos hacia cualquier otra, y ella sentía algo por Lena aunque no sabía qué exactamente, pero la asustaba, más por Lena que por ella, no podría soportar perderla.
Miró a su amiga a medida que se iban acercando al puerto, no hablaron mucho en el camino pero no les resultó incómodo el sigilo que se cernio sobre ellas sino más bien todo lo contrario, era increíble como incluso con ambas en silencio disfrutaban la compañía de la otra.

-Mira, allí están. -Kara señaló a sus dos amigas para que Lena pudiese verlas.
En efectivo, las dos chicas una morena y bajita, y la otra un poco más alta les sonreían y saludaban, se veían tan amables que la pelinegra se sentía mal por aún pensar que le robarian toda la atención de Kara.
-Hola, Kara nos ha hablado todo el día sobre ti, soy Julie, un placer. -La chica más alta le extendió la mano y Lena se la tomo un poco recelosa, no podía negarlo, era una chica guapa y las pecas en su rostro la hacía aún más bella.
-No le creas la amabilidad a Julie, la verdad es que es una chica muy grosera, por cierto, soy Camila. -Okay, en definitiva Kara se había rodeado de chicas hermosas. La acidez como le llamaba Lena, había hecho acto de presencia de nuevo pero sin embargo trato de sonreír y ser amable, todo por Kara.
-Kara también me ha hablado muchísimo de ustedes, es mi placer conocerlas, me alegra mucho que ella tenga amigas en la escuela ahora.
-Dejen de hablar de mi como si no estuviese aquí. -Habló risueña la rubia, se la veia tan feliz que Lena no podía eludir el hecho de sentirse del mismo modo por ella.
-Bueno, quieren caminar por la playa o vamos por malteadas? -Cuestionó Camila
-Me gustaría caminar, yo he venido tan pocas veces aquí y siempre siguiendo a Alex. -Tomaron las palabras de Kara y decidieron hacer exactamente eso, caminar por la orilla del mar.
Lena se había dado cuenta, ellas eran unas chicas increíbles y hacían reír mucho a Kara, poco había hablado la ojiverde mientras seguían caminando aunque había reído bastante con las ocurrencias de Camila y como Julie siempre la regañaba por todo, se enteró que ambas eran latinas, la morenita era de Cuba, se le notaba bastante, y la otra chica era Argentina y se percató de esto cuando la oyó decirle a Camila en español "sos una boluda" (Que según explicó Julie, era una grosería muy común de Argentina) y a raiz de eso ambas tuvieron una pequeña y chistosa pelea en castellano, Kara y Lena no entendian nada pero aun asi murieron de risa.
Estaba atardeciendo y la Kryptoniana reparó en cuan callada estaba Lena, no obstante, esta no paraba de sonreír o reír, la luz naranja que se reflejaba en el mar también hacía contraste en su piel blanca y se percató cuán perfecta se veía bajo esos destellos, Lena quien percibió su mirada le sonrió tan hermosamente que Kara temio por su vida en ese momento, pues es que si las sonrisas mataran, ella ya habría muerto sin poner resistencia alguna.
-Opa, que estas chicas están enamoradas, mira nomas como se miran Camila. -Julie golpeó suavemente el hombro de la morena, y Lena desvió la mirada de inmediato.
-Ya me lo olía, Lena ha estado celosa de nosotras dos toda la tarde Julie. - Las amigas de Kara rieron y la rubia las acompañó con una risita nerviosa.
-Pero ustedes si que son payasas. -Lena les salpicó agua con su pie y ambas muchachas pegaron un grito. Las 4 se rieron, pero la pelinegra sabía que Camila le había puesto nombre a la acidez que había estado sintiendo.

Por fin se habían sentado a tomar las benditas malteadas, Lena aún tenía que armar su equipaje porque mañana temprano partiría rumbo a metrópolis asi que decidió que después de beber su batido iría de vuelta a casa de sus tíos. Se había sentado al lado de Kara mientras que las otras dos chicas estaban frente a ellas.
-Kara nos contó que asistes a una escuela en línea, que tal es eso? -indagó Camila dándole un sorbo a su bebida.
-Tiene sus lados buenos como malos supongo, aunque me gustaría ir a una escuela normal como ustedes. -Contestó Lena.
-Ni tanto, muchos son unos idiotas, te molestan por nada, sobre todo el grupo de tu prima y el de la hermana de Kara.
-Oh créeme cuando te digo que yo vivo eso cada día junto a Alex. -Habló Kara.
-Estoy con Kara, Lauren también es un dolor de trasero todo el tiempo, sobre todo cuando está con sus amigas. -Lena miro de reojo a Kara quien asentía de acuerdo a sus palabras.
-De todas formas las cuatro concordamos que celestina es la peor, verdad? esa chica es tan grosera, literalmente ignora tu existencia y se la pasa mascando chicle, ahg desagradable. -La cara de disgusto en Camila era palpable y claro que las demás, incluso Lena, estaba a favor de las palabras dichas por la morena, Celestina era la más odiosa del grupo.
La ojiverde había caído en cuenta que realmente les había agradado ambas muchachas, incluso esta vez habló y río más de lo que lo había hecho en la caminata, miro a Kara y ella se veía tan jovial, no paraba de sonreír ni un segundo, y gran parte de ello era por su malteada de chocolate, dijo que jamás había probado algo tan delicioso y que fácilmente podía competir con el helado. Lena pensó que cada minuto de este día valió la pena solo por ver a Kara asi de contenta, tuvo sus momentos de acidez como cuando su amiga acomodó el mechón rebelde de Camila y lo colocó tras su oreja y se sintió asi solamente porque ella quería sentir el tacto de Kara contra su mejilla.
-Me la he pasado de maravilla, en serio son chicas grandiosas y me entusiasma que Kara haya encontrado chicas como ustedes, pero debo irme.
-Que? en serio? -Kara tomo su mano por debajo de la mesa causando un escalofrío en Lena.
-Si, ya sabes, mañana vuelvo a Metrópolis. -vio como la mirada de la rubia se entristeció ante sus palabras y Lena no pudo impedir el hecho de sentirse igual que ella.
-No eres de aquí? -Julie interrogó mientras le robaba un sorbo de malteada a Camila pues la suya se había acabado.
-No, sólo vengo a visitar a mis tíos. Vivo en Metrópolis
-Vives en la ciudad de Superman, que cool. - la morena le sonrió mientras golpeaba a julie por seguir robando de su bebida
-A mi madre y hermano no les agrada, de hecho detestan todos los aliens, dicen que este mundo no es lugar para ellos.
Kara tragó saliva al oir las palabras provenientes de su amiga, no tenía idea que su familia odiara a su primo y eso la inquietó, pues ella era exactamente igual a él, y si Lena pensaba de la misma manera rompería su corazón.
-Bueno, me ha encantado conocerlas, espero puedan visitarme a Metrópolis muy pronto. Kara estas bien? vienes conmigo? -la kryptoniana se había quedado mirando el vaso vacío donde una vez estuvo su bebida.
-Mm si, lo siento estaba pensando en lo mucho que te extrañaré. -Se le endulzó el corazón ante las palabras de la ojíazul que le fue imposible no mirarla con toda la ternura del mundo, cosa que no pasó desapercibida ante las dos espectadoras allí presentes que carraspearon y las miraron picaramente.
-Que va enamoradas, vamos que con Camila acompañamos a Lena a su casa y luego a Kara. -Julie se había encargado de romper la burbuja de ambas chicas porque al haber pasado el día con ambas, se dio cuenta que si empiezan a mirarse, estarian en su aura por un buen rato.
Fue un día grandioso aunque el sabor amargo de que no vería a Lena la dejaba con una pena que no pasaba por alto para la pelinegra. Llegaron a casa de Lauren e incluso sin que les dijeran nada, Camila y Julie las dejaron solas para que pudiesen despedirse.
-Has sido lo mejor que me ha pasado desde que estoy aquí y es increíble que me hagas sentir de esa manera a tan sólo un día de conocernos. -Le dijo Kara mirándola a los ojos.
-Tonta, me harás llorar. Sabes que me siento de la misma forma por ti, donde fuera que este nada me traía más paz que mirar el cielo estrellado, hasta que me reí contigo en esa azotea. Espero que no tenga que pasar muchos días hasta poder ver tu carita. -Lena soltó una pequeña risita y toco el rostro de Kara quien cerró sus ojos por un momento al sentir su toque, su corazón revoloteaba alegre dentro suyo, no entendía porque su amiga generaba eso en ella pero era tan puro que no quería dejar de sentirlo.
La puerta se abrió haciendo que ambas se separaran, inmediatamente un vacío le recorrió el cuerpo, Lauren le dijo que su madre ya le habia sacado el pasaje de avión para mañana temprano, se despidió de Camila y Julie con un saludo agitando su mano, y a Kara le dio un último abrazo con la pequeña esperanza de que se verían más pronto de lo que ellas esperaban






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