Timeless- AU Supercorp

Capitulo 16

Ahí estaba Lena Luthor, sentada en la cama de Lauren secando sus tontas y cobardes lágrimas, no había perdido a Kara pero Lena sabía que en la forma que ella la quería si lo había hecho, alguien había aparecido dispuesto a demostrarle a su rubia amiga lo que significa tener interés en alguien, lo que no esperaba la ojiverde es que todo hubiese sucedido tan rápido, recordaba las últimas palabras dichas por Kara "Debo irme, tengo una respuesta que dar" la pelinegra tenia plena consciencia de que se trataba aquella respuesta y a quien iba a dársela. Había escuchado por su prima sobre el baile de bienvenida de Midvale Highschool y para ser honesta, ella tenía pensado en comentarle a Kara sobre eso para quizás ir juntas, pero de pensar a decir había un gran trecho y no lo hizo, hasta que alguien más valiente que ella llamado Kenny se lo pregunto en el cumpleaños que acababa de dejar atrás hace unas horas.

Se secó las lágrimas con rapidez al ver que su tía Sarah entro a la habitación y la miro allí desconcertada y preocupada porque aunque quiso evitar que se notara que estuvo llorando, la pena era latente en el rostro de la joven.

-Cielo, creí que estabas en el cumpleaños de Alex Danvers. –Su tía se sentó a su lado e hizo a un lado mechones de pelo que le cubrían el rostro.

-Mm si fui pero no estaba muy cómoda así que decidí regresar. –Dijo por lo bajo.

-Estas bien Lena? Aunque intentes, no sabes encubrir bien la pena en tu cara, cariño.

-Sí, es que... pelee con Kara, eso es todo. –Suspiro con amargura y levanto el rostro observando como los ojos celestes de su tía la miraban con tristeza.

-Kara es esa chica que vino a buscarte una vez aquí, verdad? –Lena asintió con pesar, recordando aquella vez que ambas compartieron algo más que una amistad. –Que sucede con ella? Lena sabes que yo te adoro como una hija propia y que jamás te juzgaría, lo sabes cierto? Sé que Kara no es una simple amiga para ti, habla conmigo cariño, tal vez puedo ayudarte.

Las palabras de su tía le reconforto el corazón pero también le dejo una amarga sensación al desear que su madre fuese así, dos lagrimas escaparon de sus ojos que Sarah retiro con su pulgar.

-Creo que estoy enamorada de ella y eso me asusta, yo... yo no sé lo que es enamorarse de alguien o eso creo, pero lo que genera Kara en mi es una revolución de sentimientos que nunca creí que se podían sentir tan maravillosamente, y eso duele porque sé que nunca podre dejarlos fluir libremente porque me aterran tía, porque son tan hermosos que siento que si los dejo salir, el monstruo que siempre me jodio la vida vendrá para destruirlos y yo simplemente quiero dejarlos en mí, para saber que existen, para mantenerlos seguros, pero Kara no puede entenderlo y yo no sé cómo explicárselo, soy capaz de comprender cuan frustrante es para ella esta situación, mi situación, sé que si yo se lo pido Kara me entregaría el universo en cambio yo no tengo la fuerza de siquiera darle el mundo. Odio eso, lo odio porque si tu conocieras a Kara verías a una chica que lleva en ella la sonrisa de los Ángeles y los ojos del océano, se merece todo lo bueno que la vida pueda dar y yo no puedo dárselo así que debo resignarme a que alguien más lo haga mientras me quedo a su lado observando aquello solo para no perderla, para aunque sea seguir viendo su sonrisa y oyendo sus carcajadas incluso sino soy yo quien se las genera. –Lena Luthor nunca se había abierto de esta manera con nadie, ni jamás le había puesto una voz a sus sentimientos por Kara, eso lo hacía más real y dolía, dolía mucho, ya no trataba de esconder sus lágrimas de su tía, no cuando había desnudado todo su ser.

-Mi dulce niña. –La abrazo como queriendo darle ese calor maternal que jamás había sentido. –Como algo tan hermoso como lo que me acabas de decir puede estar mal? Te has oído Lena? Algo así debe ser gritado a los cuatro vientos, este amor que sientes por aquella chica es lo que nos hace humanos, es para lo que vinimos a este mundo. Ya deja de pensar en lo que tu madre o tu hermano dirían, ellos no le brindan al mundo ni la mitad de lo que tú lo haces, yo te he amado toda tu dulce vida, eres mi pequeñita, tú y Lauren son mis hijas, sabes que así me siento por ti, verdad? Da igual si no te he cargado en mi vientre, ni te he dado a luz, lo que siento por ti ha calado en lo más profundo de mi corazón desde que te vi por primera vez en brazos de tu padre, Lionel habría estado orgulloso de la niña que eres y de la forma en la que tienes de amar la vida, él te habría dicho que dejes de ser tan dramática y que dejes fluir tus sentimientos. –Lena rio entre lágrimas. –Y si tu familia tiene problemas con ello, aquí siempre eres recibida.