Capítulo 6

639 61 2
                                    


Joel

Cierro al fin la laptop después de terminar el trabajo y me dirijo a la ducha para refrescarme. La última semana me he estado sintiendo mal, bastante para ser sincero y aunque no he ido al doctor, se que me agarró una gripe. He trabajado desde casa, algo que es frecuente, beneficios de estar a cargo de mi propia empresa pero estos últimos días, lejos de trabajar tranquilo, me la he pasado dando vueltas dentro de mi propia cabeza al asunto con Erick.

De él no se mucho, lo escucho entrar y salir de su apartamento en los horarios regulares de su propio empleo, algo raro ya que le gusta ir al bar después de un día de papeleo y no lo está haciendo. Mil veces he tenido deseos de llamarlo, de ir a su apartamento para mirar la tele, para conversar, para hacer todo lo que siempre hemos hecho desde que nos conocimos pero el orgullo me gana, el orgullo y el miedo. Soy un cobarde que rompió lo más bonito que tenía en la vida, que alejó a la persona que más ha amado por el simple hecho de haber cometido un error.

-Soy un idiota.

Me lamento a mí mismo mientras termino de secarme los restos del agua fresca con la que me duché y camino al armario para elegir cualquier ropa cómoda. Una vez que estoy listo, camino sin volver a pensar en ello y me dirijo a la puerta de Erick, odio estar así con él, no puedo engañarme a mí mismo fingiendo que estoy tranquilo cuando la verdad es que muero por verlo, por tenerlo cerca, por aspirar su aroma a bebé que siempre lleva encima, simplemente muero por él y necesito que arreglemos nuestros problemas porque además de estar enamorado como idiota, también es mi mejor amigo y no quiero perderlo.

-¿Que haces aquí? -Su voz tosca me recibe acompañada de una mirada sorprendida pero algo nerviosa y fría. Lo conozco, se que de verdad está incómodo pero no me importa, yo tengo que hablar con él.

-¿Puedo pasar?

-¿Para qué? -Su rostro luce algo inquieto, sus labios se abren como si quisiera decir algo más pero no lo hace y aprovecho para meterme al apartamento.

-Necesitamos hablar. -Mi tono no es una sugerencia, no es un pedido ni una súplica, es prácticamente una orden y observo como cierra la puerta tras de sí y después de soltar un largo y cansado suspiro, camina hasta el sofá y se sienta de frente a mí.

-No necesitamos hablar, tú lo necesitas, yo hice lo que correspondía. Habla Joel, dime lo que sea que tengas que decir y vete para que pueda deacansar.

-¿Puedes no ser tan arisco? Estoy tratando de ser prudente pero no me dejas.

-Mira, si vas a volver a decirme que doy pena y todas esas cosas, la verdad es que no lo quiero escuchar, una sola vez fue suficiente. Ha pasado toda una semana desde ese día y si no tuviste nada que decir en aquel momento, no se que se te habrá ocurrido ahora pero en serio, no vengas a mi casa a ofenderme ni a humillarme.

-No vine a eso, no seas así conmigo, eres mi mejor amigo y no me gusta que estemos así, de verdad no me gusta. -Soy sincero con él, odio que exista esta barrera entre ambos.

-¿Si sabes que nuestra amistad se fue a la mierda? ¿Estás consciente de que no va a ser como antes? Tú y yo no podemos ser amigos, no al menos de la misma forma porque hicimos algo que rompió eso. Si piensas que voy a pedir perdón, pues estás muy equivocado porque ya dije todo lo que debía, no me arrepiento de nada de lo que hice pero se que fue un error, que no debió pasar y que si no me hubiese metido a tu casa, no sabría que te gustan los chicos y nada de esto habría pasado pero pasó, si pasó y no podemos cambiarlo.

-Se que no podemos cambiarlo pero no quiero perder a mi mejor amigo. -Admití con mucho pesar, odiaba amarlo de la forma en que lo hacia, todo sería más fácil si no fuera tan perfecto y hermoso.

Hard to accept ll JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora