Hard to accept ll Joerick

Capítulo 13

Erick

El fin de semana llega al fin, estos días fueron bastante cargados de trabajo y horas extra, por lo general me vienen bien, un dinerito de más, nunca es malo pero mi cuerpo está agotado y estoy pensando seriamente en ir al médico. Al principio creí que era un resfriado pero la tos nunca apareció y la flema tampoco, no me ha dado fiebre ni escalofríos pero el cansancio es bastante constante y no creo que sea normal, no me enfermo muy seguido y aunque Joel dice que es solo por el exceso de trabajo, yo prefiero estar tranquilo.

Él no está hoy en el apartamento, salió muy temprano en la mañana de ayer porque tenía un viaje fuera de la ciudad, a pesar de que no me gusta la idea de que estemos lejos, se que hay momentos en los que tiene que asistir a algún evento o reunión importante, así que acá estoy, recién despertando de una noche de soledad pero al menos pude dormir y espero que eso mejore mi malestar. Son casi las once de la mañana y reviso el celular para ver si me ha dejado algún mensaje pero no hay nada, debe estar muy ocupado sin embargo me siento un poco desesperado y decido llamarlo para ser yo quien le de los buenos días.

-¿Hola? -La voz que responde del otro lado, definitivamente no es de Joel y todos mis sentidos se ponen alerta, una sensación incómoda se apodera de mí y millones de ideas descabelladas se arremolinan en mi cabeza sin embargo no quiero hacer una tormenta de un vaso de agua y decido preguntar.

-¿Quién eres?

-Mmmm...Tom...¿Quién eres tú? -El jodido Tom porta un tono recién levantado y molesto, como si yo lo hubiese despertado y eso me descoloca. Retiro el teléfono de mi oido para confirmar que haya llamado a Joel y no a otra persona pero si, le he marcado a él y no entiendo nada de lo que está pasando.

-¿Por qué tienes el celular de Joel? - Ya no estoy tan tranquilo, no me gusta nada lo que estoy sintiendo y definitivamente algo no está bien, estoy enojado.

-No tengo su celular pero acabas de llamar y me despertaste, quien quiera que seas, llama después, fue una larga noche.

Al parecer no tiene idea de quien soy, no tiene idea de que ese teléfono que acaba de responder es el de mi novio y definitivamente no encuentro sentido a nada de lo que está diciendo. ¿Por qué está despertando en la misma habitación que Joel? Respiro profundo antes de decir algo, siento una rabia desesperada recorrer todo mi cuerpo y por mucho que quiera entender algo sano acá, es imposible, sobre todo porque antes de que pueda decir algo, antes de que intente abrir mi boca para lo que sea que quería hablar...el golpe de realidad me llega sin aviso.

-No grites...me duele la cabeza.

Y entonces todo tiene sentido para mí.

Es Joel quien pronuncia esas palabras que van dirigidas a ese tal Tom, palabras susurradas cerca de esa persona, palabras con voz ronca, recién despertando y lo conozco tanto que no hay forma en esta vida que me niegue lo que acabo de entender. Joel está en la misma cama que otro hombre, otro hombre que no sabe quien soy y que respondió su celuar porque mi llamada lo despertó, otro hombre que seguramente está enredado en el cuerpo de mi novio y por eso la voz de ese bastardo rizado se escuchaba tan cerca, otro hombre que sin saberlo, acaba de romper mi corazón y destrozado mi orgullo.

No puedo creer lo que acaba de pasar, no puedo realmente procesar la idea de que mi novio, mi mejor amigo, el hombre del que llevo toda la vida enamorado, el mismo hombre con el que he tenido una relación por los últimos siete meses, esté ahora despertando en una cama ajena después de una larga noche. No puedo sentirme más idiota, no puedo siquiera encontrar una explicación que desmienta lo que mi cerebro ya ha entendido, no hay justificación para que Joel esté con otro tipo en una cama.