Erick-No es justo, soy yo quien cargó con esos dos durante nueve meses y ahora...
-Ahora también te aman, Er.
-Pero te aman más a tí. -Suspiro mientras dejo la taza con su café delante suyo, casi se va a la oficina.
-No seas bobo, nos aman igual.
-¿Seguro? -Cuestiono alzando una ceja, tanto Matt como Mike, prefieren a Joel, yo lo se.
-Claro que si, ambos somos sus papás.
-Pero...
-Er, no seas bobo. Los niños te aman, siempre estás con ellos, eres tú quien pasa el día a su lado, quien los alimenta, los baña, les canta. No dudes ni por un segundo que te aman, no tiene nada de malo que prefieran jugar conmigo, es solo porque no lo castigo. -El bastardo sonríe, sonríe mientras se burla porque es cierto, yo soy el papá que pone orden mientras que Joel es quien hace revuelos en casa.
-Eres un papi malo, un papi muy, muy malo. -Hablo en un tono que nada tiene que ver con lo que estábamos haciendo pero se que le gusta cuando lo hago.
-Erick Brian, voy tarde al trabajo, no puedes ponerte en plan calienta pollas porque...
-Eres tu propio jefe, amor, puedes no ir a trabajar y quedarte en casa para intentar buscarle a los niños, esa hermanita que quieren.
Cierto, los gemelos ya han cumplido cinco años, son unos bebés hermosos y buenos que recién comenzaron el prescolar pero constantemente nos preguntan por que no tienen una niña en la familia. Joel y yo inventamos todo tipo de excusas para explicarles, no les mentimos, somos padres bastante modernos pero tampoco vamos a decirles la forma exacta en que se procrean los bebés.
-Creo que no es necesario, mi vida. -Habla mi hermoso rizado mientras me toma de las caderas, me he sentado encima de sus piernas para mecerme suavemente sobre ese pene que es mío.
-¿Qué dices?
-Parece mentira que no te des cuenta.
-¿Cuenta de qué? -Ahora me remuevo incómodo sobre él, no se de que está hablando.
-Erick, no he querido decirte nada porque no se como lo tomarás pero hace un par de semanas has estado con los mismos síntomas que cuando supimos que esperábamos a los gemelos.
-¿Qué? -Me sobresalto enseguida, es cierto, tiene razón, me he estado sintiendo mal con regularidad pero también hemos estado muy ocupados preparando la nueva casa y no me había puesto a pensar en algo más que cansancio.
-Creo que estamos esperando un bebé, tal vez esa hermanita que quieren los niños. -Tomó mis mejillas entre sus manos y dejó un tierno beso en mi frente. Era increíble como me hacía sentir aún después de tantos años juntos, era increíble que siguiera siendo igual de tierno y amoroso conmigo.
-¿Cómo es que siempre sabes que estoy embarazado antes de que yo mismo lo haga? -Cuestiono sonriendo, recuerdo aquella mañana en que actuó muy raro hasta que terminamos buscando una prueba de embarazo y sonrío, han pasado casi seis años y se siente justo como aquel día?
-Porque te amo más que a nada y te observo. -Susurró cálidamente mientras acariciaba mi mejilla.
-También te amo, Joey, te amo tanto. -Sentí mi corazón acelerarse de forma descontrolada, ya esto no tenía nada que ver con algo sexual, esto era un momento de esos en los que me quería quedar para siempre.
-En la tarde, cuando regrese de la oficina, traeré un test para que te lo hagas, estoy casi seguro de que estás en estado pero mejor confirmarlo.
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Hard to accept ll Joerick
Hayran KurguAmigos desde que tienen memoria, hermanos con distinta sangre en sus venas. Compañeros, confidentes, guardianes de sus mutuos secretos pero cuando uno de los dos da un paso en contra de la amistad y en favor del verdadero sentimiento, algo cambia, a...