Hard to accept ll Joerick

Capítulo 14

Joel

¿Qué jodida mierda acaba de pasar?

Intento marcarle de nuevo pero el teléfono no tiene señal, lo ha apagado y estoy desesperándome porque no entiendo nada de lo que acaba de suceder. Erick sonaba definitivamente enojado y ha terminado conmigo. ¡Jodida mierda! Ha terminado conmigo y no tengo ni puta idea de cual es el motivo. Se que no le dí los buenos días y nunca ha pasado pero...

-¡Tom! -Grito al recordar cuando desperté en la mañana, ese jodido imbécil contestó una llamada y no quiero creer que haya sido de mi teléfono.

-¿Qué pasa? ¿No eras tú el que tenía dolor de cabeza?

-Dime, maldito infeliz que el celular que contestaste en la mañana era el tuyo. -Soy consciente de que no estamos solos en este departamento, que el resto de nuestros compañeros están mirándome ahora pero lo único que me importa es saber que jodida mierda pasó.

-Mmm no, fue el tuyo. No paraba de sonar y estabas dormido.

-¿Qué puta mierda le dijiste? ¿Qué le dijiste a Erick? -Estoy gritando y a nada de golpear su estúpida cara, el resto de compañeros se tensa al ver que camino en su dirección y justo cuando lo agarro de la chaqueta, el imbécil decide hablar.

-Le dije que llamara después, que no molestara porque había sido una larga noche. -La rabia sube por mi columna vertebral de manera inmediata, no puedo creer lo que este idiota acaba de decir.

-Eres una mierda, Tom, una jodida mierda y por tu culpa acaban de terminar conmigo.

-¿Cómo que terminar?

-Lo que escuchas. ¿Quién carajo te dijo que podías responder mi teléfono? ¿Cómo jodidos te tomas atribuciones de responderle a mi novio de esa forma? Ni siquiera me dijiste al respecto y ahora...¡Dios! Me cago en tu puta vida, bastardo.

-¿Te puedes calmar?

-¿Cómo rayos quieres que me calme? ¿Cómo voy a estar tan tranquilo sabiendo que Erick piensa que lo estoy engañando?

-Yo no dije eso, solo di...

-Dijiste que fue una larga noche y que no molestara, desde mi maldito teléfono. Erick no te conoce, no sabe quien eres. ¿Qué piensas que creyó cuando dijiste esa idiotez? ¿Qué puta mierda pensarías tú en su lugar?

-Hombre...no es para tanto. -Él luce como si no supiera que decir y tal vez no es lo peor del mundo pero justo ahora, ha jodido por completo mi relación y estoy tan enojado.

-Nunca en tu jodida vida vuelvas a hacer algo como esto y de paso, olvídate del trato que íbamos a firmar, no quiero trabajar con gente que no respeta a los demás.

-Joel...no hagas eso, yo te juro que no quise.

-Y yo te juro que no te parto la cara porque odio la violencia pero estoy tan jodidamente enojado y tengo tantos deseos de patear tu culo. Acabas de joder a mi chico, acabas de hacerle creer que yo estaba contigo y eso no te lo voy a perdonar.

-Joel...

-No se meta ninguno de ustedes, reaccionarían de la misma forma que yo. -Grito para el resto de personas que están mirando, en especial a Carlo que es quien intentó calamarme un poco. -Me da igual si piensan que estoy exagerando, es mi novio el que ahora mismo está pensando que le soy infiel porque a uno de ustedes se le ocurrió responder mi teléfono y mandarlo a joder más tarde.

Salgo de ese apartamento de renta con el bolso que ya estaba preparado y voy casi volando a mi auto, maldigo la hora en que no me di cuenta de lo que Tom hizo, maldigo el momento en el que creí que compartir un apartamento para todos los que fuimos al evento, era una buena idea. Estoy demasiado preocupado ahora, se que Erick es sensible y por lo que dijo en la llamada, me queda claro que es imbécil de Tom ni siquiera se tomó el tiempo de decir que era un compañero, simplemente contestó mi celular y respondió lo que se le regaló la gana y Erick, obviamente entendió todo mal.

Una vez que ya he comenzado el viaje, intento llamarlo de nuevo pero salta de inmediato el buzón de voz y me enojo, me enojo con Tom, con Erick, conmigo y con el jodido momento en que todo se jodió. Las tres horas y medias que demoraré en llegar a nuestra ciudad, van a ser eternas, no se como podré concentrarme en la carretera si lo único que quiero es tenerlo entre mis brazos. Por sus palabras al hablarme, se que pensó lo peor y aunque tal vez es injusto que me haya dicho cosas que no merezco, soy capaz de comprenderlo, no debe ser nada agradable que otro hombre responda el celular de tu novio y que además diga alguna idiotez como la que él escuchó, es obviamente algo muy fácil de malinterpretar y Erick...¡Dios! Mi Erick, Erick es sensible y muy miedoso de que alguien lo lastime.

-¡Jodido Infierno!

Grito frustrado cuando una vez más trato de hablar con él pero no tiene recepción, estoy completamente desesperado por llegar a casa, por hablar con él y aclarar este malentendido, ni siquiera me importa perder un trato nuevo con mucho dinero invertido, solo quiero llegar a Erick, solo quiero tenerlo en mis brazos y dormir toda la noche con su calor pegado a mí, solo quiero que la tierra me trague por hacerlo pasar por algo así. Ese puto imbécil de Tom...¿Cómo diablos hace una cosa como esa?¿Cómo se atreve a responder un teléfono ajeno y dar motivos para crear un problema? Tal vez no midió el nivel de daño que podía causar pero me vale una mierda porque es mi chico el que ahora me odia, el que piensa que lo he engañado.

Necesito que el tiempo vuele y que pueda llegar pronto, ya no falta mucho para arribar pero cada minuto que pierdo, es un paso más lejos de arreglar el problema, se que mi chiquito es muy arisco, que cuando se siente ofendido es rencoroso y por las palabras que me dijo y el tono que utilizó, se que justo ahora me odia más que a nada en la vida, me odia por algo que no debió pasar, me odia por una suposición de su mente, basada en la falta de sentido común y de respeto de un tipo que no tiene idea del daño que hizo. Voy muy por encima del límite de velocidad permitido pero queda muy poco por llegar y yo necesito verlo, así que rezo en silencio para que nada ocurra y al fin respiro, no tranquilo pero un poco más aliviado de que he llegado al edificio.

Ni siquiera me preocupo en tomar el ascensor, voy directo a las escaleras de seguridad y subo casi volando hasta nuestro piso, no me interesa si estoy sudado o si me falta el aire por tanto ejercicio, solo quiero verlo, olerlo, solo quiero decirle que lo amo y que todo está bien. Voy directo a su apartamento porque estoy cien por ciento seguro de que en el momento en cortó la llamada, se escabulló del mío, gracias a Dios tengo copia de su llave y pido en silencio a todos los santos que conozco, que me ayuden a encontrar una imagen que no me arrebate la cordura. Todo está oscuro cuando entro y suspiro ahora sí cuando subo las escaleras hasta su habitación, no toco, entro de una vez y se me rompe el alma cuando lo veo, está dormido, tapado por completo hasta su cuello y el rastro de lágrimas secas es visible en sus mejillas.

-Er... bebé. -Lo remuevo con delicadeza para hacer que despierte pero no me espero su siguiente movimiento.

-¡Aléjate de mí!

Es su único aviso antes de golpear tan fuerte mi mejilla, que pierdo todo el equilibrio y caigo al suelo sin oportunidad de evitarlo y es ahí cuando comprendo que todo lo que estaba temiendo durante el viaje, se ha hecho realidad. Erick me odia y no puedo sentir más dolor cuando sus ojos vacíos se posan en mí, está roto, herido y aunque yo no soy culpable, comprendo que he hecho un daño profundo en él.