Oblivion | Draco Malfoy (memoria #1) © ✓

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Draco

Y ahí estaba ella, con sus mejillas rosadas, ojos oscuros y el cuerpo totalmente mojado. Acariciaba mi torso desnudo y subía sus pequeñas manos a mi pelo para enredarlas en él.

—Draco —jadeó pegada a mis labios.

—Eres preciosa. —Despegué mis labios de los de ella para empezar a besar su cuello. Besé su pulso y pude notar como se le aceleraba. Saqué mi cara de su cuello y la miré. Me fijé en cada detalle de su precioso rostro. Sus ojos, su boca, el pequeño lunar en el pómulo derecho. Ella me miró con los labios entreabiertos, que estaban hinchados gracias a nuestro beso.

—¿Qué pasa? —preguntó con esa voz que hacía que mi mundo se fuera a la mierda.

—Nada —susurré y la volví a besar.

Seguimos besándonos hasta que Lethe paró y me miró:

—Draco, yo... —La callé con un pequeño beso.

—No haremos nada. —Le dediqué una pequeña sonrisa, la cual me devolvió—. Ven, salgamos.

Una vez fuera Lethe se empezó a vestir de espaldas a mi. Me acerqué a ella y dejé un beso en su cuello.

—Venga, vístete, se estarán preguntando donde estamos. —Se apartó de mi toque y yo bufé.

—Eres una mandona —dije y ella puso los ojos en blanco.

Lethe

Caminamos hacia la sala común y al entrar pudimos ver a Blaise y Ava sentados haciendo manitas y susurrándose al oído. Mi amiga hizo contacto visual conmigo.

—Lethe. —Se levantó seguida de Blaise— ¿Donde estabais?

—Ya le dije a Blaise que esperaría a Draco —dije nerviosa.

—Sí, me dijiste que lo esperarías fuera, no dentro- contestó con una sonrisa burlona.

—¿A qué te refieres con eso? —fingí demencia.

—Tienes el pelo mojado y él también. —Señaló al rubio—. Y, si mal no recuerdo, Draco estaba en la ducha.

—¿En la ducha? —dijo Ava y yo me ruboricé.

—Yo me voy —dijo Draco de repente y los tres lo miramos—, tengo que terminar una tarea. —Se movió de mi lado para irse, pero antes me guiñó el ojo de manera disimulada y se fue.

Maldito bastardo, me va a dejar aquí lidiando con esto yo sola.

—Bueno, ya nos veremos —les dije a Ava y Blaise.

—No, Lethe, tú no te vas —contestó la morena.

Empecé a alejarme haciendo caso omiso.

—Adiós, chicos. —Y, finalmente, me fui escuchando como Ava se quejaba.

Mientras caminaba en dirección a mi cuarto, noté como alguien me estrellaba contra la pared —¿Te libraste de ellos? —preguntó el rubio de ojos grises, de forma burlona.

—Me dejaste sola con el interrogatorio —contesté.

—Bueno... —comenzó a besar mi cuello y yo suspiré.

Adoraba sus labios contra mi piel, era bastante adictivo notar ese cosquilleo en la tripa cuando me tocaba.

Draco continuó besando mi cuello y yo enredé mis manos en su cabello. Esta vez la presión en la cabeza se volvió más fuerte, era casi insoportable y las imágenes volvieron a aparecer en mi cabeza. Me aparté de él y presioné mis manos contra las sienes.