LetheCorría por los pasillos, intentando esquivar cualquier maldición que me llegase. Los gritos de la gente hacían sangrar mis oídos y la impotencia que sentía me estaba consumiendo. Avancé por aquel corredor polvoriento y destrozado, hasta que mi mirada se topó con Ava. Estaba acorralada por un Mortífago.
—Petrificus Totalus —grité con la garganta desgarrada. Aquel hombre cayó inmóvil al suelo.
La morena se quedó unos segundos desorientada, pero desde que su mirada se conectó con la mía, sonrió aliviada.
—Lethe —exclamó mientras se despegaba de la pared fría y corría hacia mi.
Nos separamos rápidamente del abrazo y miramos por encima de nuestros hombros, para asegurarnos de que no había peligro.
—Lethe, no sé dónde está Blaise —dijo preocupada.
—Tranquila, iremos a buscarlo —contesté—. Ya verás que está bi-
—¡Se acabó, hora de irse!
Las dos giramos la cabeza para encontrarnos con la persona de la que provenía aquella voz. Vimos a Snape junto a Draco, intentando abrirse paso por el pasillo.
El rubio se percató de mi presencia y, al mirarlo, pude ver que estaba aterrorizado. Tenía los ojos cristalizados y todo su cuerpo temblaba.
Al verme suspiró con alivio y yo no pude evitar hacer lo mismo. A pesar de todo, necesitaba que estuviera bien. Snape lo agarró de la nuca y lo arrastró.
—¿Ese era Draco? —preguntó Ava, claramente confundida.
—Es una larga historia —contesté—. Ve a buscar a Blaise —le dije a la morena. —Y ten cuidado, te lo pido por favor.
—¿Tú que harás?
—Tengo que bucar a alguien —dije, y me alejé rápidamente de allí, siguiendo el mismo camino que Draco y Snape.
Llegué a los jardines y vi a Harry.
–¡Harry! Oímos un ruido, y alguien mencionó la Marca Oscura...– comenzó Ernie Macmillan.
–¡Déjenme pasar!– gritó él, haciendo aspavientos con las manos para hacerse camino entre aquellos dos chicos.
Él avanzó a toda prisa hacia las puertas principales y yo repetí su acción. Pasó por ellas y unos minutos más tarde lo hice yo. Perdí de vista a Harry en el momento en el que me desvié para no ser vista.
Vagué entre los árboles y, al pararme, me fijé en tres figuras que caminaban a toda prisa por el césped. Había un enorme mortífago rubio y detrás iba Snape con... con Draco. Necesitaba llegar hasta el.
Di un paso hacia delante, pero una de las ramas crujió bajo mi pie. Me paralicé en el sitio, rezando para que aquel ruido se haya pasado por alto. Mis súplicas no fueron escuchadas y uno de los mortífagos se dio la vuelta y avanzó hacia el árbol en el que yo me refugiaba. Me tapé la boca e intenté regular mi respiración.
El mortífago dejó de avanzar y se dio la vuelta al escuchar un estruendo. El guardabosques había salido de su cabaña e intentaba impedir la fuga de los mortífagos. En ese momento, Harry apareció en mi campo visual. Ambos orificios de su nariz sangraban y se veía horrible.
El guardabosques aún seguía esquivando las maldiciones que le llegaban, mientras que Snape y Draco aún corrían. Pronto llegarían a las puertas donde desaparecerían, pero eso no lo podía permitir. Antes de yo poder hacer algún movimiento, Harry actuó.
—Desmaius. —Falló y el destello de luz apenas rozó al lado de Snape.
—¡Draco, Corre! —gritó él.
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Oblivion | Draco Malfoy (memoria #1) © ✓
أدب الهواةOBLIVION || NUEVA VERSIÓN || Los fantasmas del pasado no son cosa fácil de ahuyentar. Los besos son como aire de invierno acariciando tus mejillas, solo queda eso: la sensación. Un nombre rondando tu cabeza. Enamorado de un recuerdo, de una ilusión...