Oblivion | Draco Malfoy (memoria #1) © ✓

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Lethe

La nieve había teñido el paisaje de blaco, dando a entender que la navidad estaba cerca. Los adornos navideños decoraban el castillo, creando esa felicidad y buenas vibras que da el mes de Diciembre.

Hacía una semana que no hablaba con Draco. Yo ya no iba a su habitación por las tardes. No sabía lo que le pasaba, pero había pasado de querer besarme todo el rato, a huir de mi presencia. No era a la única que le había retirado la palabras, ya que, a Ava y Blaise, también les ha dejado de hablar. Ahora pasaba el tiempo con Crabbe y Goyle, los cuales le seguían a todos lados, al igual que Nora.

—¿Has hablado con él? —le pregunté a Blaise sin quitar la mirada del rubio que estaba en la otra esquina de la mesa hablando con Parkinson.

—Lo he intentado, pero no me hace caso. Es como si le hablara a una pared.

Juro que intentaba entenderlo, pero es que no le encontraba explicación a su repentino cambio. Estaba bien. Estábamos bien. Incluso íbamos a ir a Hogsmeade juntos, a compartir ese batido de chocolate del que hablamos hace una semana.

—¿Por qué no le hablas tú, Lethe? —sugirió Ava—, a lo mejor a ti te escucha.

—Huye de mi, Ava. Me ve y se da la vuelta. De verdad que no tengo ni idea de lo que le pasa. —Aparté la mirada de él para no torturarme más con la incertidumbre.

Se creó un silencio entre nosotros tres, un poco incómodo, ya que no sabíamos lo que decir. Ava pareció querer eliminar esa incomodidad y habló.

—¿Qué haréis en Navidades? —preguntó pasando la mirada de mí a Blaise, y así un par de veces más.

—Me iré con mis padres. —Se encogió de hombros.

—Yo igual. Nunca hacemos nada especial. Las navidades son bastante aburridas en mi casa.

—¿Y si salimos de fiesta? —preguntó emocionada.

Blaise asintió de acuerdo con la idea pero yo hice una mueca.

—Mis padres no me dejarán —contesté.

—Te escapas. —Sonrió orgullosa por su solución.

La miré con el ceño fruncido. —No, sí se enteran me matan. Y no es un decir.

—No se enterarán... —canturreó—. Te ayudaremos a escapar. No será complicado, confía.

Ava era impulsiva, independiente y alocada. Amaba eso de ella, pero había veces que no podía seguirle el ritmo.

—Te escribiré —contesté.

—Ya verás que lo pasaremos muy bien. Las fiestas muggles son las mejores.

—¿Muggles? ¿Iremos al mundo muggle?

—Claro —contestó ilusionada.

Ahora me apetecía más aquella idea. Ir al mundo muggle, rodearme de ellos y pasar el rato sin el uso de la magia. La idea se veía apetecible.

Mis padres no dejaban que me relacionara con muggles por miedo. Solo conocí a una persona. Un chico. Se llamaba Dani y vivía en la casa de al lado. Fue mi vecino el último año antes de irme de allí e ingresar en Hogwarts.

—Iré —dije rápidamente arrancándole una sonrisa a mi amiga—. Te avisaré.

Ava asintió, mirándonos a Blaise y a mi, dando palmas con una gran sonrisa.

—Iré a ver a Fred —anuncié levantándome de la mesa—, nos vemos más tarde.

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