034

7.7K 640 144
                                    


Lethe

Llevábamos casi dos meses en la madriguera de los Weasley. Desde que llegamos aceptaron de inmediato. Al parecer, Fred les había hablado de mi.

Él y yo estuvimos unidos ese último tiempo. Se quedaba despierto conmigo hasta tarde cuando no podía dormir. Me escucha cuando necesitaba desahogarme y siempre me dejaba su hombro cuando tenía que llorar.

Ava cada día estaba menos optimista. Echaba de menos a Blaise y yo me sentía culpable por ello. Sé que, si no fuera por mi, ella estaría fuera de todo esto.

—Lethe, ¿estás bien? —Noté la voz de Fred detrás de mi.

Me di la vuelta y me encontré con el pelirrojo.

—Oh, hola —dije.

—Llevas tres horas aquí fuera, mirando a la nada con una camiseta corta —dijo—, y hace bastante frío.

—Me gusta el frío —me encogí de hombros.

La verdad era que el frío me hacía olvidar, aunque solo fuera un poco...

—No estás bien, llevas así tiempo y se los motivo, —suspiró—, pero has empeorado este último mes.

—Lo necesito —susurré.

—¿Qué? —preguntó.

Me di la vuelta por completo, quedando frente a frente con él.

—Necesito ver a Draco —confesé.

—Lethe, ya hemos hablado de est-

—Fred, te lo digo de verdad, tengo que verlo —dije—. No es el hecho de necesitarlo, sé que puedo salir de esta yo sola —suspiré—, pero antes de hacer cualquier cosa o que pase algo, quiero verlo.

—¿Que pase algo? —preguntó confuso—. ¿Qué te va a pasar?

—Nada. —contesté—. No me hagas caso.

Llevaba varias noches con un sueño rondando en mi cabeza. Yo estaba tirada en el suelo, con la mano presionando mi abdomen y un charco de sangre bajo mi cuerpo. Draco no estaba y en el sueño soy consiente. Por eso quería verlo, si algo me va a pasar, necesito aunque sea un último beso.

🥀

—Cariño, no has comido nada —dijo Molly— ¿No te gusta?

—Sí, sí —contesté rápidamente—, la comida está buenísima, pero no tengo apetito.

—Si quieres puedes irte a descansar, luego te llevaré algo para que te encuentres mejor. —Me sonrió.

Durante este tiempo, Molly había sido una madre para mi, y estaba agradecida de ello.

—Gracias —le devolví la sonrisa y me levanté.

Me pasé horas mirando el techo, pensando en lo que había pasado en los últimos tiempos. Todo ha cambiado tanto que parece irreal. Descubrí que las cosas no eran como yo pensaba. No era quien decían, mis padres no se querían tanto como hacían ver, y nuestra familia no era tan perfecta como parecía. Ocultaban secretos, secretos que me llevaron a esa situación.

—Hola —dijo una voz dulce.

Me incorporé y me encontré con la chica pelirroja y pecosa de ojos marrones.

—Ginny —sonreí.

—Mi madre me dijo que te trajera esto. —Me entregó una taza de cerámica, con una infusión en su interior.

Oblivion | Draco Malfoy (memoria #1) © ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora