Capitulo 11.

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Todo por el Soldado Jones.


Ese día por la tarde, me paso por la cabaña de Dina la cual queda un par de cabañas más lejos que la mía. La suya es la «035»

La encuentro junto a dos compañeras de cabello castaño y con nombres similares. Las gemelas Anna y Anny, me abrazan amablemente y entramos en una cálida conversación en la que Anny aprovecha para mostrarme a su mascota.

Un pequeño ratón de color rosa pastel que corretea en una caja de cartón con divisores.

—Esa rata no se compara con mi preciosura —Anna me toma del brazo llevándome a la otra esquina de la habitación—. Mi baby es mucho más lindo e inteligente, como yo.

Un ratón del mismo tamaño en color azul celeste está acostado en una caja de cartón con los mismos divisores que la anterior, pero este no hace nada.

—Oh —digo—, son...

—Hermosos ambos, ¿no? —me interrumpe Dina reprimiendo una sonrisa. 

—Claro.

Al parecer, en el Sistema el lado profesional de vez en cuando se hace a un lado, ya que la entidad cuenta con su sección oculta de chismorreos. Al principio me sorprendo cuando las gemelas empiezan a parlotear sobre mi altercado con la peliroja, pero ellas se encargan de ponerme al tanto de todo.

El murmullo de mi discusión con la peliroja recorrió hasta el último sitio en el Sistema, y ¿cómo no hacerlo si se trata de Kendall? La popular ex novia del Soldado Jones.

—Comenzó con medicina, ella al igual que sus compañeras eran estudiantes de medicina y hacían prácticas en los laboratorios —me dicen—. Todo iba bien hasta que cayó en los encantos de Alan Jones, fue allí cuando decidió cambiarse de área para así tenerlo más pillado, ya que para nadie es un secreto que tú compañero es todo un casanovas.

—Un atractivo casanovas —murmura Dina.

—La relación no duró más de un mes y a Kendall no le cedieron el cambio nuevamente a medicina, por lo que desde entonces lleva entrenando como Soldado.

—Claro que lo único bueno que obtuvo Kendall de esa relación fue la popularidad —dice Anny—, es la única novia que se le ha conocido al Soldado. Lo malo es que está obsesionada con Alan, aunque a él no parece importarle. 

—¿Cómo puede importarle teniendo a tantas chicas obsesionadas con él? —pregunta Anna— ¡Ese hombre es perfecto!

—Confirmo —apoya Dina.

Entorno la mirada hacia ella y la señalo, Dina suelta a reír mordiéndose los labios.

—Que tonta —digo— ¿De verdad se cambió de área solo por mantener pillado a Alan? O era demasiado tonta, o no le gustaba lo suficiente la medicina.

—Estaba enamorada —dice Anny.

—Esas cosas son típicas en los enamorados, hacer sacrificios por amor y eso —apoya Dina— ¡Ay cierto! Tú no haz estado enamorada.

Volteo los ojos y le hago una seña obscena.

Por la mañana, las clases comienzan temprano después del desayuno entre las nueve treinta y las diez. Me ajusto el cinturón de la mochila antes de emprender la caminata por los pasillos, me encuentro con las puertas de los laboratorios y diagonal a estas están las áreas científicas, en donde una inmensa puerta con marco semicírcular me espera.

Adentro, hay varias mesas para parejas colocadas horizontalmente y divididas en columnas. El aula es compartida con estudiantes que están más avanzados que yo, no solo veré clases con los seleccionados del pueblo, sino también con personas que han de llevar meses estudiando en el Sistema.

EXTINCTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora