EL REY EN EL BOSQUE.
La vida después de la muerte de Ellerian.
Capítulo XI. ¿Dónde está Harad?
El caballo de Harad tenía por nombre "Ninqueosse"; Se le bautizó así después de la Nírnaeth Arnoediad, una legendaria batalla que tuvo lugar en otro tiempo, en donde los grandes señores de los elfos y los más valientes ejércitos se habían enfrentado contra la sombra de Morgoth. De todos los corceles, Ninqueosse tenía la gracia de una garza y las piernas tan fuertes y veloces como las de un Oso pardo. Nunca retrocedía, siempre estaba listo para la guerra y a toda costa, protegía a Harad de la lanza o del martillo.
Cuando el ejército de Thranduil se retiraba de las ruinas de Erebor, y cuando Harad había dicho a su Rey que cabalgaría tan al frente de la tropa como sus ojos le dejaran ver, Ninqueosse se abrió paso entre los soldados hasta encontrarse al extremo de la última fila de la armada.
"Muy bien, muchacho. Tal vez te pueda parecer una locura lo que estamos a punto de hacer, pero quién sino nosotros para auxiliar a esta pobre gente" Le dijo Harad a Ninqueosse en su lengua natal.
- ¡Adelante! - Ordenó al caballo y este echó a andar. No estaba muy seguro de las decisiones que estaba tomando, pues en su mente, las palabras de Cleorvatar sonaban cual música: "Es tu deber que no suceda nada que pueda alterar el destino ya escrito" y de la frente, un sudor frío caía a pequeñas gotas.
- ¡Mi señor, Harad! -Exclamó el Capitán Aranthor al mirarlo cabalgar con tanta prisa- ¿Hacia a dónde se dirige?
- ¡Asuntos que nada le incumben, Capitán! - respondió Harad sin detener el trote. El corazón del capitán de pronto tenía un sentimiento de intranquilidad, pues conocía muy bien el espíritu de Harad y temía que pensase obrar por su cuenta.
Del interior florecieron dos preguntas:
¿Debería informar a mi rey, o debería seguir a mi señor?
Y el tiempo para pensar en su respuesta lo tenía escaso, pues a cada segundo, Ninqueosse se alejaba cada vez más, y darle caza a ese caballo era una tarea sumamente complicada. Echó una última mirada a la tropa, y con una presión desagradable en el estómago; como si su cuerpo le diera las nuevas del futuro funesto, cabalgó detrás de Harad.
Thranduil, que estaba en el centro de la armada, protegido por su gente de todos los flancos, sirviéndose del extraordinario sentido del oído que poseía, fue capaz de escuchar el trote de Ninqueosse pasar a un costado suyo. Después, escuchó al caballo de su Capitán al otro lado, volvió la mirada a los sonidos y pensó entonces que se trataba de un asunto de control y no le tomó ninguna importancia.
Así pues, Ninqueosse había bajado la cuesta, y Aranthor que lo seguía por detrás, se preguntaba si de algún modo, su señor había perdido la cabeza.
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El REY EN EL BOSQUE
Fanfiction¿Alguna vez te imaginaste cómo fue la vida de Legolas después de la muerte de su madre? En esta historia se cuentan los acontecimientos de una vida que avanza después de que una se detiene; la vida de Legolas después de la muerte de su madre, las ex...